El Museo Reina Sofía presenta con esta muestra el “cosmos” de Rosemarie Trockel (Schwerte, República Federal de Alemania, 1952), un conjunto de piezas de autores, épocas, técnicas artísticas y temáticas heterogéneos, que dan cuenta del ideario y afinidades estéticas de esta artista, considerada una de las más importantes de su generación. La exposición contribuye de manera decisiva al conocimiento y compresión de su imaginario, pues se trata de la primera vez en toda su larga trayectoria que realiza esta confrontación de objetos de tan diversa índole junto a su obra.

En palabras de la comisaria de la muestra, Lynne Cooke, ”este excepcional conjunto proporcionará nuevas pautas de relación con la práctica tan singular e influyente desarrollada por Trockel a lo largo de casi tres décadas, así como una visión que puede resultar familiar en algunos de sus detalles, pero que resulta absolutamente original en su totalidad”.

La muestra reúne alrededor de ciento veinte piezas, de las que más de la mitad pertenecen a la artista alemana. De ella se exponen sobre todo objetos de cerámica vidriada de reciente producción (realizados entre 2006 y 2012), algunos de los cuales se ven por primera vez. Hay asimismo una importante representación de sus característicos cuadros tejidos y piezas confeccionadas en lana (1986-2012), además de sus “books drafts” o cuadernos de notas y otras clases de documentos que le han sido de utilidad durante toda su carrera artística (desde 1971 hasta la década de los 2000).

Dibujos, acuarelas, fotografías y grabados
Destaca la obra Replace me (2011), un sofá de 4,20 m. de longitud con el que representó a Alemania en la 54ª Bienal de Venecia. Hay también algunos de sus dibujos, acuarelas, grabados y fotografías; más de una decena de esculturas realizadas en técnica mixta como, por ejemplo, el enigmático busto Stell Dir vor [Imagínate] (2002); tres películas (1993, 1999 y 2000) y una proyección de diapositivas (2006). Por último, se suma a la muestra una instalación (2012) realizada expresamente para esta ocasión, consistente en una sala alicatada con azulejos de cerámica blanca, de cuyo techo cuelga una palmera de plástico de grandes dimensiones y una jaula que contiene pájaros disecados y mecanizados.

Durante más de treinta años Trockel ha rehuido todo academicismo. Su obra abarca un conjunto de formas extraordinariamente diversas, como películas y vídeos, instalaciones con animales, proyectos para niños, cuadros tejidos, cerámicas, dibujos, collages y numerosas esculturas con un sinfín de materiales. En sus diversas actividades se observan ciertas cuestiones recurrentes que apuntalan su pensamiento, como distintas concepciones del feminismo o supuestos antagonismos entre el aficionado y el profesional, la fama y el anonimato, o las bellas artes y las artes aplicadas. Más en general, sus obras exploran las interrelaciones entre los humanos y los animales, así como el impacto de nuestra especie en el mundo natural.

Asociación de objetos
Las obras de Rosemarie Trockel se muestran junto a unas sesenta piezas de diferentes autores y épocas en una particular asociación de objetos, pues la mayoría no fueron concebidas con una intencionalidad artística. Entre ellas, se encuentran algunas que, desde una perspectiva más convencional, pertenecen al ámbito de la ciencia, pero que, por su perfección y belleza, se adentran en el campo del arte. Es el caso de las delicadas reproducciones en vidrio de medusas, creadas en el siglo XIX por Leopold (1822-1895) y Rudolph Blaschka (1857-1939) para el estudio de los naturalistas académicos; los dibujos de plantas tropicales de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reyno de Granada, dirigida por el sacerdote y científico gaditano José Celestino Mutis (1732-1808); así como las láminas de Robert Havell (1793-1878), el grabador principal de la publicación de ornitología considerada como la más importante de todos los tiempos, The Birds Of America (1827–1839), de John James Audubon.

Trockel ha querido que completen la muestra otros artistas outsiders del siglo XX, como el norteamericano Morton Bartlett (1901-1992), de quien se exponen tres fotografías y una muñeca de escayola policromada de las quince que realizó en secreto entre los años 1936 y 1963. De James Castle (1899-1977), a quien el Reina Sofía dedicó una muestra en 2011, se muestra una docena de sus pájaros de cartón. Analfabeto y sordo de nacimiento, trabajó casi totalmente al margen del arte hasta su muerte.

Manuel Montalvo
Por último, está también presente el desconocido artista español Manuel Montalvo (1937-2009), aficionado a escribir e ilustrar de manera obsesiva cuadernos que convertía en auténticas enciclopedias manuscritas y miniadas, auténticos compendios de diferentes ramas del saber, como la botánica, la ornitología, estilos artísticos, el folclore… Se trata de objetos que han permanecido inéditos hasta esta exposición.

Rosemarie Trockel también ha querido incluir obras de un artista que ha estado muy presente a lo largo de su trayectoria, el alemán Günter Weseler (Olsztyn, 1930). De él se muestran un par de sus característicos Atemobjekte u “objetos de respiración” que comenzara a crear a mediados de los sesenta. Compuestas por motores envueltos de peluche, estas piezas se expanden y contraen simulando tener vida.

Rosemarie Trockel: un cosmos
Del 22 de mayo al 24 de septiembre
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Edificio Sabatini, 3ª planta
Comisariado por Lynne Cooke

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