El patrimonio bibliográfico español se ha visto significativamente incrementado gracias a la donación del archivo personal de Antonio Muñoz Molina. El escritor y académico ha considerado a la Biblioteca Nacional de España como el lugar más idóneo para albergar algunos de los frutos de su trabajo como escritor. Entre los documentos donados se hallan cuadernos con notas extraídas de sus lecturas, borradores de algunas de sus novelas, papeles preparatorios, poemas inéditos de juventud y una obra de teatro igualmente inédita escrita hacia el año 1974.

El generoso gesto de Muñoz Molina tendrá grandes ventajas tanto para la conservación y seguridad del archivo como para su difusión, favoreciendo la investigación de la obra no sólo en el momento presente sino también en el futuro.

Desde hace ya varios años la Biblioteca Nacional de España está realizando una campaña de promoción del donativo de archivos entre las personalidades de la cultura hispánica, habiéndose conseguido, entre otros, el de Jorge Guillén, Federico Senén, Gabriel Alomar o Joan Margarit, de más reciente adquisición.

Documentos personales archivados unidos
La institución dispone de una aplicación informática creada expresamente para procesar los archivos personales, en la que especialistas bibliotecarios realizan una minuciosa descripción de todos y cada uno de los documentos que los componen. De esta forma, las cartas, fotografías, agendas, notas manuscritas, de un autor no se disgregan sino que siguen integrando un conjunto unido, tal y como estaban en posesión del autor, lo que facilitará la tarea del investigador.

La Biblioteca Nacional de España, como conservadora y difusora del patrimonio bibliográfico español, a la vez que promotora de la investigación hispánica, agradece a Antonio Muñoz Molina por su acto altruista, así como anima a la comunidad científica y literaria a imitar el ejemplo.

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