El Museo del Prado, siguiendo con su objetivo de dar a conocer las obras que forman parte de sus fondos pero que no se muestran habitualmente, presenta Historias Sagradas. Pinturas religiosas de artistas españoles en Roma (1852-1964) una pequeña exposición que reúne un conjunto de cinco obras religiosas del siglo XIX de artistas como Madrazo, Rosales o Valdivieso.

Se trata de una interesante selección de cuadros realizados por pintores españoles establecidos en Roma en el siglo XIX, época en que la pintura religiosa europea se vio impulsada por los hallazgos arqueológicos de los enterramientos de los primeros mártires cristianos en las catacumbas de la ciudad.

José Luis Díez, jefe de Conservación de Pintura del siglo XIX del museo y Javier Barón, jefe de Departamento en esta misma colección, han sido los encargados de realizar la selección de lienzos, que podrá disfrutarse durante algo más de un año en la sala 60. Esta sala, denominada “sala de presentación de colecciones”, ha sido creada para mostrar de forma rotatoria conjuntos de obras de esta centuria.

Obras desconocidas
Los cinco cuadros que ahora se exponen se muestran tras un laborioso trabajo de restauración, y son obras prácticamente desconocidas no sólo para el público sino también para muchos historiadores. En ellas se puede apreciar el triunfo del purismo académico y el nuevo tratamiento histórico que reciben los episodios evangélicos de la vida de Cristo y de los santos. Fue durante la exploración de esa vía de realismo histórico, cuando tuvo lugar un cambio estilístico clave en los años cetnrales del siglo XIX, tanto en España como en el resto de Europa.

A partir de 1852, coincidiendo con el descubrimiento del enterramiento original de santa Cecilia y de la cripta de los Papas en las catacumbas de la vía Appia, comenzó una auténtica fiebre por los asuntos de la arqueología sagrada que, desde entonces, conquistó la sensibilidad de los artistas que trabajaban en la ciudad. Desde ese momento, las pinturas religiosas que representaban episodios con justificación arqueológica, especialmente las que narraban episodios protagonizados por los primeros cristianos, serán uno de los grandes intereses de los pintores españoles en Roma.

Madrazo, pionero
Precisamente, estos asuntos paleocristianos son la temática central de los cuadros que ahora expone El Prado. Luis de Madrazo está representado con Entierro de Santa Cecilia en las Catacumbas de Roma (1852), realizada al calor del famoso descubrimiento arqueológico y que se considera como la primera de este nuevo género.

Posteriormente, en 1862, Alejo Vera realizó Entierro de San Lorenzo en las Catacumbas de Roma, que parte del cuadro de Madrazo, pero se acerca a un mayor realismo académico. Este versimo culmina con El Descendimiento de Domingo Valdivieso, donde el modelo para realizar a Cristo muerto fue el maestro madrileño Eduardo Rosales. Rosales es quien cierra esta pequeña muestra con sus dos obras religiosas de juventud: Tobías y el ángel y Estigmatización de Santa Catalina de Siena, copia de Il Sodoma.

Historias Sagradas. Pinturas religiosas de artistas españoles en Roma (1852-1864)
Museo del Prado
Sala 60
Los lunes 23 y 30 de enero, el acceso a la colección y a la exposición será gratuito

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