El próximo 19 de enero la Galería Elvira González inaugurará la exposición Antoni Tàpies. Años 60 y 70. La muestra recogerá una selección de obras realizadas en las décadas de los sesenta y los setenta por el maestro del informalismo español, uno de los nombres imprescindibles del arte contemporáneo español.

La exposición, que podrá verse en la galería hasta el 3 de marzo de 2012, incluirá piezas representativas de esta etapa del artista, en gran formato sobre diferentes soportes realizadas en técnica mixta.

La evolución de la obra de Antoni Tàpies (Barcelona, 1923) se ha mostrado, ante todo, coherente a lo largo de su carrera y hasta nuestros días. Desde los años cuarenta y cincuenta, Tàpies comenzó a tratar motivos, temas y líneas creativas que desarrollaría durante el resto de su trayectoria. Pero sin duda, como él mismo ha afirmado, es a finales de los cincuenta cuando comienza su recorrido como un artista verdaderamente maduro. Durante la década de 1960 y 1970 su estilo se afianza y se produce la evolución más interesante, que da lugar a las obras más características de Tàpies.

Así, es durante los años sesenta cuando el interés por experimentar con la textura de la obra da lugar a lo que se ha venido a llamar “materias”. Aparecen nuevos motivos iconográficos, signos de escritura, huellas de pisadas, marcas de la mano del artista en la tela.

En las obras de estos años comienza a insertar objetos de la realidad exterior al cuadro que, transformados por la mano del artista, cambian su naturaleza. Tàpies trabaja como un alquimista que es capaz de transformar materiales perecederos e innobles en permanentes y nobles a través de su nueva vida dentro de la obra. Este interés en las transformaciones están influenciadas por la filosofía Zen, que el artista conoce bien, y con la que aprendió a dotar de nueva significación a materiales despreciados e insignificantes. Este nuevo tratamiento de los materiales de Tàpies coincide el periodo con la expansión del arte Povera en Europa, postminimal y conceptual en EEUU.

En la obra de las décadas de 1960 y 1970 no solo se produce una madurez en el tratamiento plástico de la forma, si no también ideológica. Desde mediados de los años 60 y los años setenta su obra adquiere una carácter fuertemente político, coincidiendo con el último tramo del franquismo.

Es en los sesenta cuando el cuadro se convierte para él en una obra verdaderamente tridimensional y comienza a construir objetos. El creador catalán investiga y busca las características plásticas de los objetos mediante la manipulación por parte del artista.

La obra de Tàpies alcanzó ya en los años 50 de gran proyección internacional a través de las galerías Martha Jackson de Nueva York y Maeght en París. Participó en 1952 en la XXVI Bienal de Venecia y 1957 en la IV Bienal de São Paulo. Su obra se ha expuesto en el museos y centros de arte de prestigio como el Museum of Modern Art y en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York; la Neue Nationalgalerie de Berlín; la Kunsthaus de Zurich; el Museum of Contemporary Art de Los Ángeles; el Institute of Contemporary Arts y la Serpentine Gallery, de Londres; el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, en el Jeu de Paume y en el Centre Pompidou de París; el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid; el Institut Valencià d’Art Modern, de Valencia y el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, entre muchos otros.

Antoni Tàpies. Años 60 y 70
Del 19 de enero al 3 de marzo
Galería Elvira González

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1 COMENTARIO

  1. Antoni Tapies, en sus obras presenta un pequeño mundo, en donde no hay nada que preguntar, porque no hay respuestas, no hay nada que entender, porque la abstracción de su visión, es una recolección de elementos efímeros, tan diversos y enigmáticos, como los que componen la estructura del universo .

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