Directores de  «How much does your building weigh, Mr. Foster?» , el documental sobre la trayectoria vital del arquitecto británico Norman Foster

P- ¿Qué pueden encontrar los amantes del cine en este documental? ¿Por qué un documental sobre un arquitecto?
R Norberto López Amado (NLA) Siempre me ha atraído la arquitectura, siempre me ha fascinado poder contar el misterio que hay detrás de la creación de aquellas obras que logran trascender el tiempo de sus creadores. Con Norman Foster ocurrirá esto y pretendo que este documental se pueda ver dentro de 50 años y el público reconozca quién está detrás de esas obras.
Carlos Carcas (CC) No soy un arquitecto ni me considero alguien que sabe de arquitectura. Así que, para mí, la pregunta principal en esta película es “¿por qué me debería interesar la arquitectura?”. Creo que la película contesta esta pregunta y demuestra que la arquitectura no consiste solamente en hacer un edificio bonito, sino que la diferencia entre un diseño inteligente y uno mediocre tiene un impacto enorme en la vida de la gente, sobre todo si se trata de una gran ciudad.

P-  Cuándo/cómo surge la idea de este documental o cómo llegó hasta ustedes la idea de este documental?
R CC Antonio Sanz, (productor ejecutivo y padre de la idea) y yo hemos trabajado juntos en numerosos proyectos desde hace más de diez años. El proyecto de esta película era algo que se había ya planteado en más de una ocasión. En el 2007 Foster recibió el premio Aga Khan y me llamaron para cubrir ese evento. Ese viaje coincidió con una visita al aeropuerto de Pekín antes de su inauguración. Foster había conseguido permiso para filmar el aeropuerto por primera vez desde el inicio de la construcción. Yo fui contratado para filmar la ceremonia de premios en Kuala Lumpur y la visita de Foster al aeropuerto de Pekín, y fue durante ese viaje que se concretó la idea de hacer la película. Tuvimos buena química trabajando juntos. Fue durante ese viaje que Elena, más vinculada al mundo del arte, decidió que la idea de hacer una película era buena y nos pusimos en marcha.

P- Un documental es siempre como construir un gran puzzle sin ver antes la foto final … En qué ha consistido el proceso de documentación y preparación en este caso?
R NLA Ha sido un proceso de creación lento, riguroso y exigente (más de dos años), para llegar a la conclusión de que menos es más, como le dijo a Norman el que fuera uno de sus mentores, Buckminster Fuller, y que ha sido la metáfora de este proyecto.
CC Aparte de una exhaustiva documentación, lo más importante para mí era estar cerca de Norman y los arquitectos que trabajan con él. Esto ocurrió de forma natural desde el primer día, en el viaje a Asia en 2007. En la visita al aeropuerto de Pekín, era fácil palpar la enorme presión de unos arquitectos enfrentados a la tarea de construir el edificio más grande del mundo en un tiempo récord. Recuerdo la primera vez que me acerqué en coche a la terminal, casi finalizada pero aún sin abrir. No había filas de taxis ni pasajeros con equipaje. Nos acercamos y vi una gigantesca cuchilla futurista dibujando una enorme curva contra un atípico cielo claro y azul en Pekín. Me quedé sin aliento. Era como aterrizar en Marte y descubrir una colonia perdida. En ese momento me di cuenta de que estaba rodeado de un grupo de personas muy especial. De modo que cuando arrancó el proyecto para hacer el documental, el primer paso fue permanecer una temporada en la oficina central de Londres. Comenzamos a asistir a reuniones de diseño y a realizar entrevistas, pero en vez de tomar notas con lápiz y papel, usamos la cámara, que es nuestra forma de pensar y trabajar. Al principio, rodamos muchas cosas que a lo mejor no están en la película,pero el mismo hecho de rodar es la manera  de conocerlos.

P- Ustedes han realizado antes algunos documentales un largo de ficción y diversas series de tv. ¿Han encontrado grandes diferencias en la realización de este documental?
R NLA No, siempre detrás de todo, lo que se busca es una emoción y aquí ha ocurrido lo mismo.
CC La diferencia principal era el reto de captar el retrato de un hombre que está constantemente en movimiento, viajando grandes distancias a gran velocidad. Hay que añadir que, en el fondo, Foster realmente no quería que se hiciera una película sobre él. Norman tiene una enorme lista de prioridades y una película sobre su vida es probablemente la penúltima de éstas. No está interesado en que le hagan la foto. No tiene esa necesidad. Para Foster, el “subidón” viene del diseño y su preocupación principal es hacer que el próximo diseño sea un poco mejor. Entonces, ¿cómo sigues a alguien que va de un país a otro a una velocidad vertiginosa y que no va a esperar para que hagas un buen plano? Esto, y pasar tiempo viajando juntos en espacios cercanos con una persona que sabes que sería más feliz si no tuvieras una cámara, era el mayor reto y al final él fue genial, muy generoso.

P- Qué resulta más complicado, lograr que los actores se pongan en la marca o conseguir que edificios tan impresionantes entren en el plano?
R NLA Rodar arquitectura es muy difícil, me planteé el rodaje con una premisa: “vamos a rodar como nadie lo ha hecho” y lo que hicimos fue entender el edificio para luego explicarlo sin palabras, acariciando cada parte del mismo con el mimo y detalle necesarios para lograr que el espectador lo sienta y lo comprenda.
CC Más que conseguir que los actores lleguen a una marca, lo más difícil es ser invisible cuando trabajas con una cámara. Es algo casi imposible. En cuanto hay una cámara, y me da igual que sea un vídeo casero, la gente cambia, son conscientes de sí mismos. Y, si con la cámara te conviertes en un estorbo, se acabó. Un actor es alguien que está entrenado para trabajar con una cámara. Sabe donde ponerse, cuando hablar. Pero en un documental, es la cámara la que tiene que asumir esa responsabilidad. Eres tú el que tienes que caer en la marca y captar el momento. No hay ensayo, no hay “toma dos.” Y es exactamente eso lo apasionante de hacer un documental.

P- Acerca de la estética impecable de este documental, las imágenes nos muestran los edificios desde ángulos privilegiados e inéditos … ¿Qué han querido destacar de cada uno de los edificios en particular? ¿Qué técnicas de rodaje han utilizado? Ha afectado esto a la planificación?
R NLA Buscamos emociones diferentes en cada edificio: volar, buscar la espiritualidad, el riesgo … Traté a los edificios como a personajes, con sus conflictos y virtudes.
CC Desde el comienzo, era obvio que este proyecto tenía dos necesidades muy distintas. Por un lado, la arquitectura se merecía un acercamiento cinematográfico, con todo el tiempo, cuidado y equipo que esto implica. Por otro lado, la filmación de los personajes tenía que ser ágil, ligera. Así que muchas veces, cuando estaba con Foster, iba con una cámara pequeña de alta definición porque si no, simplemente, no entrábamos en el coche. En cuanto a la arquitectura, creo que Tito sabía desde el principio que tenía que hacer una selección de edificios para contar la historia. Recuerdo una vez que dijo “quiero poder acariciar los edificios, mostrar la poesía que está intrínseca.” Para mí, la idea de hacer una película sobre estructuras gigantescas que no se mueven da miedo. Y es precisamente donde creo que Tito y Valentín Álvarez, el director de fotografía, han hecho un trabajo espectacular porque han conseguido crear un baile entre el público y los edificios. Te hacen volar

P- Trabajar con un artista de estas dimensiones siempre impresiona … Cómo describirían a Norman Foster después de convivir tan estrechamente con él?
R NLA Un hombre que nunca se rinde y que sabe lo que quiere, que nunca está satisfecho con su obra y que siempre piensa que todo se puede mejorar, tomando como base la palabra riesgo.
CC Me considero afortunado porque he podido trabajar con alguna gente notable, pero no creo que haya conocido nunca a alguien con tanto empeño, tanta pasión y tanta dedicación a su arte como Norman Foster. Foster es un hombre que ama la belleza y que le gusta compartir esa belleza. En mi opinión, creo que esto es lo que hace un buen arquitecto porque un edificio no es como una pintura en el salón de una casa. Un edificio es una obra donde trabaja y vive mucha gente y que todo el mundo ve. Al mismo tiempo, Foster es un gran maestro. Le gusta compartir sus conocimientos. No es alguien que viene de una familia privilegiada. Él ha trabajado, ha luchado y ha arriesgado para lograr todo lo que ha conseguido y creo que también ha inspirado a todos los que trabajan con él. Puedo decir sinceramente que hasta ha influido en mi forma de hacer documentales.

P- ¿Qué faceta suya han querido destacar en este documental?
R NLA He querido que fuera un espejo de Norman, lo mejor es que en la ultima versión de montaje, Norman nos dijo: “Me reconozco en el documental”. Ese para mi era el gran reto.
CC La trayectoria de Foster engloba una gran variedad de obras. En todas hay mucha cabeza, pero también mucha alma y corazón. Esto es lo que hemos querido contar

—– Breve biografía

Norberto López Amado – Director Durante los últimos 20 años Tito López Amado ha trabajado como director en diversos proyectos de cine, televisión y publicidad. Nacido en Orense (España) y afincado en Madrid, estudió Derecho y Dirección de Cine. En 1989 comenzó a trabajar como corresponsal para la división española de la Agencia EFE, cubriendo diversos sucesos alrededor del mundo como la primera Guerra del Golfo. Más tarde se pasó al mundo del cine dirigiendo varios documentales y cortometrajes de ficción. Su primer largometraje ‘Nos miran’ fue un éxito de taquilla y obtuvo buenas críticas en todo el mundo. Está considerado uno de los mejores directores de series de televisión de España. Su segundo largometraje, ‘Zig Zag’ se encuentra actualmente en fase de preproducción.

Carlos Carcas – Director Director independiente de documentales, nació en Miami, Florida, en 1968 aunque lleva años afincado en Madrid. Tras graduarse en el College of Communication de la Universidad de Boston comenzó su andadura profesional en el terreno de la producción de cine. Trabajó durante varios años para la agencia internacional de noticias Worldwide Television News (WTN) como cámara freelance y productor en Perú, Haití, Bosnia, Liberia y España. Ha colaborado con el director de cine español Fernando Trueba en varios proyectos, entre los que cabe destacar ‘Blanco & Negro’, en el que se encargó tanto de la filmación como de la edición y por el que en 2006 obtuvo un Grammy Latino en la categoría de mejor vídeo musical en formato largo. Carcas también trabajó con Trueba en ‘El milagro de Candeal’, que obtuvo el Premio Goya de la Academia de Cine Española al mejor documental. En 2008 estrenó ‘Old man Bebo’, su primer largometraje documental, escrito, dirigido y editado por el propio Carcas, y con el cual obtuvo un premio como mejor director novel de documentales en el Festival de Cine de Tribeca en 2008.

Imágenes Valentín Álvarez , entrevista cortesía Ivorypress

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