La artista portuguesa, Leonor Antunes
La artista portuguesa, Leonor Antunes

El Museo Reina Sofía presenta la primera exposición individual en España de Leonor Antunes (Lisboa, 1972). Se trata de un proyecto que la artista portuguesa ha realizado expresamente para el programa Fisuras. Mediante una instalación (conformada por una intervención en el suelo de las salas, varias esculturas y una película), Antunes nos habla de la relación del cuerpo con el espacio construido y la descontextualización de la arquitectura.

Para ello se sirve de dos elementos protagonistas de la exposición: el hilo y el hexágono. El hilo o cuerda, manipulado y desplegado, y la forma hexagonal repetida, funcionan como elementos definidores del espacio. La elección de estos elementos no es azarosa. Antunes ha concebido su proyecto a partir de distintos referentes o puntos de partida, como el Pabellón Español de la Exposición Universal de Bruselas de 1958, el mito del laberinto y la película Witch’s Cradle (1943), realizada por Maya Deren.

La instalación de Antunes ocupa dos salas contiguas de la tercera planta del edificio Sabatini. En el suelo de cada una de ellas domina una figura de forma hexagonal que cubre casi toda la superficie, diseñada a partir de algunos paneles y elementos expositivos del Pabellón Español de la Exposición Universal de Bruselas de 1958, también conocido como “el pabellón de los hexágonos”. En realidad, el tamaño de los hexágonos se ha ampliado respecto a los originales a escala del espacio expositivo.

Parte de la muestra se inspira en el Mito del Laberinto

Esculturas suspendidas
En diferentes puntos de la segunda y principal sala, encontramos varias esculturas de cuero suspendidas del techo por medio de un tejido realizado en cuerda, cuyo trazado revela la forma de un hexágono y sus respectivas subdivisiones triangulares.

Estas obras también están relacionadas con elementos estructurales del citado Pabellón, pues Antunes ha querido que estructuren el espacio, es decir, que actúen como diseños en la atmósfera de la sala, sirviéndose de su transparencia y ausencia de volumen, y de las sombras que proyectan sobre las paredes.

Además, se proyecta una película en color que, bajo el título “el trayecto de la cuerda (string travel)”, muestra estas esculturas colgantes filmadas en otro contexto. Tanto en las esculturas colgantes como en esta proyección, está presente la idea de línea, entendida como una estructura que se va desencadenando en el espacio a través de la manipulación y extensión de cuerdas e hilos.

El museo presenta esta instalación dentro de su programa Fisuras

Pabellón del los hexágonos en estado de abandono
Uno de los puntos de partida de Leonor Antunes en la concepción de este proyecto es el Pabellón Español de la Exposición Universal de Bruselas de 1958, también conocido como “pabellón de los hexágonos”. Considerado por los expertos como uno de los mejores edificios de la arquitectura española del siglo XX, la obra de los arquitectos Ramón Vázquez Molezún y José Antonio Corrales fue trasladada en 1959 a la Casa de Campo de Madrid, donde se encuentra actualmente en estado de abandono.

Otro referente para la artista en la utilización del hilo y la presencia de las líneas en la exposición es el mito del laberinto. Partiendo de este mito y de su interés por la relación del cuerpo con el espacio construido, Antunes utiliza un hilo o cuerda que, a través de sucesivos nudos y desplazamientos, establece planos y define volúmenes en el espacio.

Leonor Antunes. Camina por ahí. Mira por aquí
Museo Reina Sofía
Del 10 de junio al 5 de septiembre

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