Las propuestas arquitectónicas que el alemán Bruno Taut concibió durante la Primera Guerra Mundial, utópicas e irrealizables, son las protagonistas de la nueva muestra que puede verse en el Círculo de Bellas Artes hasta el próximo 17 de julio. Por primera vez, se reúnen las 30 láminas que componen el tratado que Taut concibió y editó entre 1917 y 1918, y que va mucho más allá de la arquitectura.

Arquitectura Alpina, como se titulan tanto el tratado como la exposición, presenta el ambicioso proyecto urbano que desarrolló el arquitecto para ubicar en los Alpes, construido únicamente con cristal e imposible de realizar. Sin embargo, el tratado esconde algunas cuestiones claves para arquitectos, urbanistas, especialistas en estética y pensadores sociales. Sus implicaciones estéticas y filosóficas son una síntesis de las ideas pacifistas, socialistas y místicas de Taut.

Construcciones de cristal
Taut había realizado varias obras únicamente con cristal, material que le fascinaba como metáfora de un nuevo orden vital. Seguía así las ideas del poeta utópico Paul Scheerbart, que aseguraba que, para elevar la cultura a un nivel superior, el ser humano necesitaba transformar su arquitectura. Esto se relaciona también con Nietzsche, que hablaba en La Gaya Ciencia de grandes ciudades con construcciones de largas galerías acristaladas.

A lo largo de unas láminas que presentan paisajes fantásticos, que parecen salidos de un cuadro de El Bosco, Arquitectura Alpina diseña un mundo de arquitecturas imposibles de llevar a cabo, en las que las torres de cristal se alzan junto a lagos y arroyos, montañas enteras son talladas (sin especificar cómo) hasta parecer las estructuras de los minerales o pabellones de grandes dimensiones recuerdan a flores.

Ejercicio de fantasía
La muestra se divide en cinco partes, las mismas en las que se estructura el tratado: Casa de Cristal, Arquitectura de las Montañas, La Construcción Alpina, Construcción en la Corteza Terrestre y  Construcción en las Estrellas. Según el comisario de la exposición, Iñaki Ábalos, Arquitectura Alpina es una “ambiciosa construcción cosmogónica que enlaza cultura arquitectónica, historia, nuevas tendencias plásticas, nuevas visiones de la naturaleza y líneas de pensamiento filosófico a través del ejercicio visionario de la fantasía”.

Bruno Taut era plenamente consciente de que su obra sería siempre teórica y que nunca se podría realizar. Sin embargo, se trata de un trabajo que no ha perdido actualidad. “Queremos plantear la contemporaneidad de muchas de las ideas que hay aquí plasmadas”, explica Ábalos, que añadió que “la incertidumbre sobre el futuro no ha cambiado”.

La muestra se enmarca dentro de las numerosas actividades que el Círculo de Bellas Artes dedica, desde hace un año, al tema de las utopías y contrautopías.

Irene G. Vara

Arquitectura Alpina
Del 26 de abril al 17 de julio
Círculo de Bellas Artes
Sala Goya
Organizada por el Círculo de Bellas Artes y la Akademie der Künste, Berlín
Comisario: Iñaki Ábalos

Artículo anteriorHolanda será el país invitado en la próxima edición de ARCO
Artículo siguienteEl Monasterio de Suso completamente restaurado