Jaroslaw Suchan, director del Museo Sztuki de Lodz
Jaroslaw Suchan, director del Museo Sztuki de Lodz

El Círculo de Bellas Artes inaugura “Un mundo construido: Polonia 1918-1939”, una significativa exposición del arte de vanguardia polaco del periodo de entreguerras, organizada en colaboración con el Instituto Polaco de Cultura y el  Museo Sztuki de Lodz. A través de cuadros, dibujos, esculturas, fotografías, carteles o revistas se muestra, por primera vez en España, la obra de los artistas más destacados del constructivismo polaco como proyecto integral y de otros ismos.

“El constructivismo es un fenómeno excepcional”, aseguró Jaroslaw Suchan, director del Museo Sztuki, que añadió que “sea seguramente la corriente más original e interesante de las vanguardias polacas”. Nacido en Rusia, y ligado a la Revolución de Octubre, se trata de un movimiento artístico basado en el cubismo, que estéticamente se relaciona con la ingeniería y la arquitectura.

Entre otros, se podrán ver obras de artistas como Stefan Wegner, Karol Hiller, Wladyslaw Strzeminski o Julian Lewin. En ellas se aprecia la capacidad de dotar al constructivismo de un carácter universal, aunando la influencia del arte soviético, las corrientes europeas y las tradiciones locales. El futurismo italiano, el ultraísmo o la lectura del espacio de la Bauhaus están presentes en las vanguardias polacas y son la base del constructivismo.

"Un mundo construido: Polonia 1918-1938"

Identidad polaca

El marco histórico en el que se desarrolló esta corriente en Polonia es fundamental para comprender esta vanguardia. Como explicó Juan Manuel Bonet, comisario de la exposición, tras la Primera Guerra Mundial, el país recobró su independencia y comenzó a buscar su propia identidad. Como en el resto de Europa, diferentes grupos artísticos modernizaron el arte y se desarrollaron las vanguardias, con especial importancia del constructivismo. «Hemos tratado de organizar la muestra con la misma visión integradora que tuvieron los artistas en su momento», explicó Bonet.

Este intercambio de influencias se produjo gracias a la rica producción editorial en forma de revistas, libros o manifiestos que tuvo lugar durante aquellos años en toda Europa. En Polonia, revistas como Zwrotnica, Blok o Pra, que también están presentes en la exposición, sirvieron como plataforma de estos artistas y como medio de comunicación entre diferentes corrientes.

La actual exposición, que podrá verse hasta el 15 de mayo en la Sala Picasso del Círculo de Bellas Artes, tiene voluntad de mostrar un periodo decisivo del arte polaco, muy desconocido hasta ahora en España, y arrojar así más luz sobre el complejo puzle de las vanguardias europeas.

Irene G. Vara

Un mundo construido. Polonia 1918-1939
Círculo de Bellas Artes
De martes a sábados, de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas
Domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 horas
Lunes cerrado

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