La venezolana Paulina Parra expone su obra plástica sobre “Tejer el destino” en la Galería «The Art Room»  de Madrid.

Julia Sáez-Angulo
Después de sus dos exposiciones sobre “Estados del corazón”, Paulina Parra da una vuelta de tuerca a su trabajo artístico y presenta una singular serie denominada “Tejer el Destino. Un trabajo que toma como concepto el tejer y destejer de la vida por las Moiras de la mitología clásica, toda una metáfora del discurrir de la existencia y en suma del destino.

Frente al dominio del rojo como color, en su etapa anterior, Paulina Parra (Caracas, 1969) ha optado por el blanco y negro dominante, con algunos acentos de rojos en sólo dos de sus obras. “El blanco y negro permite una gradación infinita de gamas y matices”, afirma la autora, que no ve quiebro entre su obra anterior y la actual, sino un paso adelante en la visión de las cosas.

Los materiales dominantes en esta ocasión son textiles, cordajes, hilos, cueros y plásticos que alterna con suma plasticidad en superficies superpuestas que van más allá de la trama y la urdimbre, con una agilidad asombrosa para ofrecernos unos tejidos abiertos o cerrados de gran valor pictórico y táctil. Los transparentes producen extraños brillos y transparencias de los fondos.

El espacio intermedio en sus piezas ha sido un logro siempre buscado en pintura. La artista venezolana residente en Madrid desde hace años, lo ha logrado con las retículas de sus tejidos y las transparencias de algunos materiales, lo que ofrece guiños a ciertos toques de pintura del interior, como recordando su antigua dedicación al pigmento.

“No he dejado la pintura porque no renuncio a ningún material o forma de expresión plástica, La fotografía y el video son también manifestaciones artística de la autora.

El concepto de la muestra ha sido bien interpretado en piezas rectangulares o tondos. “La muestra está pensada para exponer en Shangai y yo quería redondear formas para sintonizar mejor con la mentalidad de Oriente”, explica la autora.

Del hado, el encadenamiento y el fatum
Paulina Parra habla en su obra de modo metafórico del “hado” como fuerza desconocida que se cree obra sobre los hombres y los sucesos; del “encadenamiento” de los sucesos considerado como necesario y fatal; de la “circunstancia” de serie favorable o adversa esta supuesta manera de ocurrir los sucesos a alguien o a algo o la “fatalidad”, de la misma familia que fatum.

Según la mitología griega las Moiras asignan a cada alma al nacer su destino. Klotho, la hilandera, hilaba el hilo de la vida, Lakhesis, es quien mide el hilo y Athropos es la encargada de cortarlo, asignando así la muerte. De ahí que a veces se las considere también diosas de la misma y se las llame Moirae Thanatoio. Las Moiras de alguna forma son quienes dan orden al caos existente previo a nuestras vidas.

Destino, naturaleza, mundo material, cuerpo e inconsciente son hilos tejidos en e telarde las Moiras, que gobiernan el reino de la carne y los impulsos instintivos de la psique”. Ellas dominan al ser humano dominando su destino, asegurándose de que este se cumpla.

Platón, en “La República”, nos dice “Al rededor del huso y a distancias iguales se hallan sentadas tres mujeres, cada una en su trono, son las Moiras, hijas de la Necesidad, vestidas de blanco y con ínfulas en la cabeza: Laquesis, Cloto y Atropos. Laquesis canta las cosas pasadas, Cloto las presentes, y Atropos las futuras.”

Jung: El destino se desarrolla al conocernos
“¿El destino es aquello que creamos nosotros mismos? ¿Es un caos que heredamos y hemos de ordenar según vamos viviendo?, o ¿ya esta ordenado al nacer?, se pregunta Paulina Parra.

Según C. Jung “el destino es aquello de nosotros mismos que no conocemos.” Es conociéndonos que se cumple, es nuestro destino conocernos y llegar a ser todo aquello que podemos ser, la mas alta expresión de nosotros mismos. Es un camino espiritual, el mismo del que nos habla Platón cuando dice “conócete a ti mismo”.

Cada decisión, cada paso dado nos lleva al siguiente. Existe una clara relación causa –efecto en cuanto a lo que uno hace en el presente y las consecuencias que tenga en el futuro, lo que uno hizo en el pasado y como se desarrolla el presente, esa ley del Karma de la que hablan los hinduistas, según la cual cada acto tiene su consecuencia tanto en esta vida como en las siguientes.

Sin embargo, la concepción clásica de causalidad o determinismo se ve cuestionada a partir de la física cuántica que añade el caos a la fórmula: lo que no se puede controlar, lo que solo se puede prever, si acaso, pero no conocer, aquel resultado que se escapa totalmente o incluso aquel principio que se ignora como comenzó. También añade el factor “observador”, que se vuelve fundamental en el resultado pues es al “observar” un hecho que éste cobra vida. Cuando fijas la atención en algo lo haces real, todas las posibilidades están ahí pero eres tú al concentrarte en una de ellas quien lo convierte en realidad, de esta forma creas tu destino, “observando” la realidad que quieres.

Tejer como símbolo de la creación humana
«La vida proporciona los hilos, tú eliges el hilo y como tejerlo. He querido utilizar el tejido, y el acto de tejer como símbolo de la creación humana y metáfora del destino. El tejer en las culturas antiguas siempre ha tenido un simbolismo muy especial y ha estado relacionado con el acto de crear, de dar vida, con la fertilidad», explica Paulina Parra. La mujer tejía y lo que tejía cobraba vida. Por otra parte, Las Moiras son hilanderas del porvenir que se convierten en creadoras de vida al disponer del hilo de la trama de nuestros destinos.

El tejido se convierte en un lienzo donde queda plasmada la vida en forma de trama y urdimbre. Al tejer soy consciente de lo que estoy creando. La urdimbre como lo inmutable y primordial. La trama como lo variable. La urdimbre como lo trascendente y lo espiritual. La trama como lo humano. La urdimbre como el universo y todas sus posibilidades. La trama como el yo y mis decisiones.

De esta manera, trama y urdimbre se unen y entrelazan formando el manto de la existencia. Se juntan en el centro formando una cruz en cada punto de unión, simbolizando mi conexión con el todo. Caos y orden se funden conformando una totalidad, pues ambos forman parte de la vida, de mi destino. Tejer, crear, dar vida a la vida creando el destino con cada paso de un hilo sobre otro».

Posibilidades, decisiones, aciertos y errores
«La idea no es hacer tejidos como lo hicieran Sonia Delaunay o incluso Miro, sino recrear algo totalmente nuevo de aquel arte ancestral, usando tiras de lienzo, cuerdas, plásticos transparentes, palabras escritas, tiras de cuero, hilos de nylon de distintos grosores, cables eléctricos, tubos de PVC o silicona de distintos grosores. Estos materiales se tejerán dando lugar a telares nada convencionales. La manera de hilar un material sobre otro también variará, no siempre será la clásica trama sobre urdimbre, de esta forma no solo los materiales son distintos, también lo es la manera en que estos se entrelazan.

Los diferentes materiales simbolizan todas esas posibilidades, decisiones, aciertos, errores, cada opción que nos plantea la vida o nosotros mismos, el tejerlos de muy variadas maneras, es lo que hacemos con cada alternativa, cómo la manejamos y cómo esta forma parte del entramado de nuestra vida. La vida es complicada, maravillosa a veces, tortuosa otras, los telares han de reflejarlo por medio de su riqueza de materiales y la manera en que estos se entrelazan», concluye la autora.

Los tubos de pvc y silicona, así como algunos plásticos son transparentes lo cual da un interesante juego con el fondo que se ve a través del material. Ese juego con el fondo es también lo que busco pues simboliza todo aquello que no podemos controlar pero que influye sin duda en nuestras vidas y nuestro destino. Hay un espacio entre el telar y el fondo que habla de un mundo incontrolable y misterioso del cual es imposible escaparse, de ese vacío donde todo es posible.

Transparencias, blanco y negro, palabras. Algunos pensamientos o palabras sueltas están escritos en tiras de lienzo o en plásticos y serán tejidos, mezclándose y perdiéndose en el entramado de materiales.

Datos de interés:

PAULINA PARRA
“Tejer el Destino”
Galería “The Art Room”
Octubre-Noviembre 2010
Calle del Castillo, 4
Metro: Iglesias

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