El Museo del Prado inaugura “Pintura de los Reinos. Identidades compartidas en el mundo hispánico”, una exposición que refleja a través de más de un centenar de piezas la relación cultural de Europa, especialmente de España, con los virreinatos americanos en los siglos XVI y XVII. La muestra, que está organizada con motivo del Bicentenario de los Movimientos de independencia de las repúblicas iberoamericanas, se distribuye en dos sedes, el Palacio Real de Madrid y el Museo del Prado, y podrá verse hasta el 30 de enero.

Durante la presentación de la muestra, que fue inaugurada por la Reina Doña Sofía, el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, quiso reivindicar la importancia del arte de los reinos españoles, que definió como un asunto “trascendental para entender el arte de los siglos XVI y XVII, que no había tomado interés hasta ahora”. Y destacó la muestra, y la investigación que ella ha supuesto, como una visión actualizada y “global” entre modelos de transmisión conceptuales entre el viejo y el nuevo mundo.

La monarquía española, catalizadora de estímulos artísticos
La muestra pretende, a través del lenguaje pictórico, ofrecer una visión completa del origen, los estímulos a los que respondió y las cotas de calidad y originalidad que alcanzó este capítulo de la historia de la pintura occidental, prácticamente desconocida hasta ahora. Así como poner en contacto al público europeo con una parcela de la pintura que demuestra hasta qué punto la monarquía española fue un factor catalizador de estímulos artísticos e intelectuales.

Comisariada por Jonathan Brown y organizada por Patrimonio Nacional, Fomento Cultural Banamex, el Museo del Prado y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, la exposición está compuesta por obras que sirven para definir el marco de referencia en el que hay que incluir la actividad de los artistas que trabajaron para los virrenatos. Así, podemos ver obras realizadas en España con destino al mercado americano, pinturas de artistas europeos que trabajaron en Nueva España o Perú, cuadros de pintores nacidos en Iberoamérica y piezas realizadas en Europa.

Brown destacó que la muestra deja entrever las relaciones de España y América, además de la dimensión espacial y temporal de la monarquía española. “El concepto clave es la definición de los campos de la cultura que no se corresponden con las fronteras actuales sino con los conceptos de arte de aquel tiempo”, afirmó el comisario.  “Queremos ver el pasado desde una visión dinámica y no estática”, concluyó.

Tres ejes temáticos
La sede principal de la exposición es el Palacio Real, que acoge 68 obras en tres bloques temáticos. La primera parte trata la formación de un lenguaje común en la pintura española de los siglos XVI y XVII, nutrida principalmente de la pintura italiana y flamenca, y en la que se encuentran obras de Berruguete, Juan de Juanes o Zurbarán. La segunda parte plasma la transmisión del lenguaje pictórico hacia América. Y  la tercera y última, está dedicada a las coincidencias del lenguaje pictórico, como las particularidades que fue adquiriendo en cada región. En esta, se incluyen obras de Rubens, Juan Carreño de Miranda, Juan Correa o Baltasar de Echave Ibía.

La muestra se completa en el Museo del Prado, donde se exhiben 36 obras más que pretenden identificar un lenguaje común y al mismo tiempo las particularidades locales. Bernardo Bitti, Sebastián López de Arteaga, Claudio Coello, Francisco de Zurbarán o Nicolás Rodríguez Juárez son algunos de los artistas que pueden verse en el Prado.

Entre las obras que se exhiben destacan varios biombos de gran tamaño, como los atribuidos a Juan Correo, en los que podemos ver el encuentro de Hernán Cortés con Moctezuma.

Por su parte, Xosé Luis García Canido, director de proyectos de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, resaltó que “el proyecto es un reflejo de nosotros mismos que nos llega del otro lado del océano”. Y definió la exposición como un “diario sociológico, una crónica de lo que sucedió entre el siglo XV y la independencia de las repúblicas”.

Más de 50 instituciones han colaborado en la exposición
Además, García Canido quiso agradecer la colaboración de las más de cincuenta instituciones y de los países, europeos y americanos, que han colaborado con el proyecto. Entidades como la Catedral de Sevilla, la Biblioteca Nacional, el Museo del Prado, los Museos Vaticanos, el Banco Nacional de México, la Catedral Metropolitana mexicana o el Museo de Arte de Lima han cedido sus obras para esta exposición. Así como, pequeñas capillas, iglesias y colecciones particulares.

Paralelamente, se llevarán a cabo distintos ciclos de conferencias en el Palacio Real, el Museo del Prado y la Real Academia de la Historia, impartidas por académicos de universidades españolas, europeas y americanas. Además, se ha presentado una publicación de cuatro tomos que lleva el mismo título que la exposición y en la que se recogen los trabajos de investigación llevados a cabo en los últimos diez años y que culminan con esta exposición.

Una vez que se clausure en Madrid, la muestra viajará a Ciudad de México, donde podrá verse del 2 de marzo al 30 de junio de 2011 en el Palacio de Cultura Banamex.

Irene G. Vara

Información de interés:
Sedes de la exposición:
Palacio Real de Madrid, de lunes a sábado (de 9.00 a 17.00 horas) y domingos y festivos (de 9.00 a 14.00 horas). Cerrado el 9 de noviembre, 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero. Entrada gratuita.
Museo del Prado, de martes a domingo (de 9.00 a 20.00 horas). Cerrado los lunes y los días 24 y 31 de diciembre y 6 de enero de 9.00 a 14.00 horas. Tarifas, 8 euros (general) y 4 euros (reducida).
Ciclo de conferencias:
Martes 26 de octubre: “La pintura en el mundo hispánico. En busca de koiné”, Ramón Múgica y Paula Revenga.
Miércoles 27 de octubre: “Los mundos intelectuales: del Humanismo a la Ilustración”, María del Carmen Iglesias Cano y María Cristina Torales Pacheco.
Jueves 28 de octubre: “Las economías de la Monarquía”, Gonzalo Anes y Renate Pieper.
Viernes 29 de octubre: “Las poblaciones del Imperio”, Vicente Pérez-Morena y Dorothy Tanck de Estrada.

Artículo anteriorLos Hermanos Álvarez, Premio Nacional de Circo 2010
Artículo siguienteLa Casa Encendida presenta «La naturaleza efímera del arte»

1 COMENTARIO

  1. un asunto “trascendental para entender el arte de los siglos XVI y XVII, que no había toma interés hasta ahora”. Incomprensible.
    Espero que la exposicion no sea tan enrevesada como el texto.

Los comentarios están cerrados.