El Museo de Arte Contemporáneo de Gas Natural Fenosa (MACUF) exhibe por primera vez en Barcelona una selección de piezas de su colección permanente. La exposición, llamada “Identidad y ausencia”, se podrá visitar en la sede social de la compañía energética en Barcelona (Plaza del Gas, 1), hasta  el día 30 de septiembre.

Primera muestra en Barcelona: representaciones de la figura humana

Esta primera muestra de su colección permanente en Barcelona pretende trazar un corte transversal en el fértil terreno del arte contemporáneo a través de un conjunto de obras de artistas clave de la actual plástica española basadas en la representación de la figura humana. Además de la temática, solo cuentan con otro elemento en común: estar al margen de las convenciones dominantes en el género del retrato.

Desde la fotografía hasta la escultura en madera, el dibujo y la vídeo-instalación, las piezas de esta muestra abarcan todos los formatos posibles con el fin de experimentar el vértigo de enfrentarse a la propia existencia, persiguiendo una identidad que tiende a escurrirse.

Las imágenes convulsas salen a nuestro encuentro: cabezas sin cuerpo y cuerpos sin cabeza; seres inertes o grotescamente desfigurados; grupos compuestos por individuos idénticos. También se nutren de acontecimientos históricos y fenómenos sociales de candente actualidad, pero siempre de una manera sutil e indirecta, que es consustancial a la expresión artística.

Once artistas destacados del arte contemporáneo español

La obra del barcelonés Jaume Plensa es una apología de los derechos humanos, dentro de un envoltorio estético que tiene algo de grafiti callejero y algo de icono religioso. La también catalana Isabel Muñoz, fotógrafa, convierte el cuerpo humano en una forma abstracta, en un objeto inerte dotado de una belleza intemporal. La artista mallorquina Susy Gómez hace una reducción al absurdo del catálogo de moda, en una crítica a la cultura del exhibicionismo

Cinco de los trabajos de la muestra son de artistas gallegos. En la obra de Xoan Anleo, artista gallego pero que desarrolló su formación y su obra en Barcelona, las bailarinas se mueven atrapadas en una coreografía circular frente a la orquesta que toca sin cesar, en un vano espectáculo que nadie ve y nadie disfruta.

Elena Gómez Dahlgreen resume cinco mil años de historia de la escultura, condensados en un chocante icono pop: niñas sin cabeza que se dan la mano y emiten un brillo rosa de caramelo a medio comer. Francisco Leiro reinterpreta el episodio bíblico de David y Goliath, mientras que la temática de Carlos Rial es la poética de la producción en serie como uno de los posibles caminos para el lenguaje de la escultura.

Rubén Ramos Balsa presenta un juguete tecnológico que emula el funcionamiento de nuestra memoria; la experiencia real de decenas de músicos callejeros se vuelca en un relicario portátil, en una colección de autómatas que repiten su canción a nuestro antojo.

El artista portugués Pedro Valdez Cardoso une lo cotidiano y lo marginal y los eleva al espacio del museo. Su obra se compone de desechos que parecen cápsulas vacías, viejas pieles, finas capas de pintura arrancadas de la superficie del lienzo. La pieza de Daniel Canogar, artista madrileño, es el símbolo pluscuamperfecto del conflicto identitario: una máscara inexpresiva, una coraza pétrea e impersonal, sirve como parapeto para la temblorosa y delicada luz de nuestro auténtico rostro.

Por último, la artista de origen vasco Dora Salazar presenta un dibujo tridimensional que parece trazado por un ordenador. Representa una escultura sin materia, de bellas proporciones y absoluta neutralidad emocional.

Una amplia colección permanente

El MACUF cuenta con una colección permanente formada por alrededor de 600 piezas, distribuidas entre el Museo de Arte Contemporáneo de A Coruña, el Museo Patio Herreriano de Valladolid y la sede de Gas Natural Fenosa en Madrid, que pretende transmitir el espíritu y los valores del grupo, a partir de la creatividad y la expresión artística.

El museo no es sólo un espacio concebido para mostrar la obra de los artistas contemporáneos más significativos. Es también un lugar de encuentro con todos los públicos con los se relaciona el grupo energético, entendido como una realidad que va más allá de los objetivos empresariales, al enlazar su espíritu de servicio con la difusión del arte y la cultura. Las exposiciones se complementan con un amplio programa de actividades que organiza el museo, y que gozan de un alto índice de participación

Gas Natural Fenosa apoya y difunde la extensa actividad de su Museo de Arte Contemporáneo tanto en Galicia, donde tiene su sede la entidad cultural, así como allí donde la compañía desarrolla su actividad empresarial.

La empresa energética se ha propuesto firmemente dar un impulso tanto nacional como internacional a la proyección del valioso patrimonio artístico que supone la colección de arte contemporáneo de su museo, una colección formada por más de 600 obras.

Con este objetivo, tiene previsto realizar nuevas muestras de su colección permanente en la sede de la compañía en Barcelona a lo largo de este año, y replicar allí parte de sus talleres y actividades relacionadas con el arte contemporáneo. Asimismo, no descarta presentar en el futuro exposiciones temporales producidas por el MACUF.

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