La ministra de Cultura Ángeles González-Sinde, presentó ayer en el Senado un balance de su gestión y ante las preguntas de los senadores mostró su firme desacuerdo sobre una posible desaparición de su Ministerio.
La ministra repasó el camino recorrido por Cultura desde su nombramiento aportando las cifras y datos más relevantes de su gestión. Hizo hincapié en sus principales áreas de responsabilidad como el cine, el sector del libro o las artes escénicas. «Funcionan y funcionan bien», afirmó. Sus argumentos fueron contestados por los senadores populares Juan Van-Halen y Francisco Javier Vázquez Requero, que criticaron la gestión al frente del ministerio.
El senador de Entesa Catalana de Progrés, Miquel Bofill preguntó sobre la posibilidad de la desaparición de este ministerio a lo que la ministra contestó que: «Es muy importante que alguien represente a la Cultura en un Consejo de Ministros porque la Cultura tiene algo que decir y no comparto que sea un asunto que esté en el debate ciudadano, en el que se tratan otras cosas».
Respecto al informe de la Comisión Nacional de la Competencia que sostenía, entre otras cuestiones, que las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual ejercen una posición monopolística, la ministra de Cultura declaró que las ocho entidades de gestión españolas «cumplen con la ley que aprobaron sus señorías hace unos años y que regula estas sociedades». «Es posible que en el futuro hubiera que modificar algunos aspectos. Eso tendremos que reconsiderarlo en sede parlamentaria», alegó recordando que ese informe, que calificó de «útil», «tiene aspectos que pueden ir en contra de esa directiva aprobada en diciembre en el parlamento donde se aplican nuevas normas».
Sobre el dictamen de la abogada general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE), Verica Trstenjak, estimando que el canon digital que se aplica en España es ilegal porque se impone indiscriminadamente opinó queel citado informe es s un dictamen no vinculante y cuando haya una sentencia todos tendremos que ponernos de acuerdo. Según la ministra en España, más que en otros países, los derechos de autor «están en un momento de máxima vulnerabilidad por lo que debemos ser prudentes y dar los pasos con precaución y con el buen consejo de técnicos y juristas».
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