El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ha presentado “Avatar*”, un performance de la compañía de danza Erre que Erre, en el que la danza contemporánea se fusiona con las nuevas tecnologías creando un espectáculo lleno de movimiento, luz y sonido.

La compañía de danza Erre que Erre nació en Barcelona en 1996 con un concepto artístico renovador en el que el cuerpo de los bailarines se transforma en una herramienta de escritura cuyo motor principal es el propio movimiento y en el que a través de la utilización de distintas imágenes los bailarines consiguen expresarse dentro de un marco conceptual concreto elegido para cada ocasión.

Con “Avatar” la compañía Erre que Erre ha dado un paso más en sus propuestas de danza experimental conjugando la actuación de una sola bailarina en un espacio creado y condicionado por las nuevas tecnologías. Un espacio vacío, blanco, neutro, se convierte en un espacio lleno de luz, sonidos y proyecciones que cambian a lo largo del espectáculo gracias a un software que proyecta distintos eventos narrativos que mutan según las reacciones, movimientos y desplazamiento de la bailarina mediante un sensor de movimiento que permite enviar esos cambios al software que, al procesarlos, los reenvía modificados y en tiempo real al espacio escénico.

De este modo la bailarina María Ángeles García Angulo y el artista visual Román Torre consiguen crear un espectáculo en el que la danza y las nuevas tecnologías se fusionan de tal manera que el baile condiciona al programa informático y a su vez este condiciona al baile, un baile que lejos de contar con una coreografía cerrada varía de una representación a otra, al igual que varia el escenario virtual donde se desarrolla.

A pesar de lo que se pueda pensar el título del espectáculo, “Avatar*”, nada tiene que ver con la archiconocida película de James Cameron, de hecho, como señalaba María Ángeles García Angulo “el proyecto y el título del mismo ya estaban pensados mucho antes del estreno de la película”. Y es que “Avatar*” se aleja bastante de los gigantes azules de Cameron y se centra en el significado sanscrito de la palabra en el que se entiende por “avatar” una transformación, una mutación que es precisamente lo que le pasa a la danza al conjugarse con el software informático, se muta, varia, se transforma en un conjunto de movimientos  que, ha pesar de tener un orden, parecen del todo espontáneos.
Pero el “avatar” danzístico que propone Erre que Erre también se traslada a la propia bailarina que a lo largo de la actuación vive tres momentos, tres transformaciones que la hacen pasar de un estado a otro. En primer lugar, la bailarina, esta perdida en el espacio, explora el lugar, las proyecciones, las distintas luces y los cambios de las mismas hasta que pasa a un segundo momento donde comienza a controlar el espacio, lo que conlleva una mayor libertad de movimiento, para terminar en la tercera y última fase en la que ya no lucha con el espacio sino que se desarrolla en el plenamente y comienza a dialogar con los distintos cambios ambientales que el software proyecta.

La sala 302 del edificio de Sabatini acogerá a este “Avatar*” danzarín hasta el próximo 25 de abril y al terminar sus representaciones la compañía Erre que Erre ofrecerá, del 26 al 28 de abril, un taller de movimiento y nuevas tecnologías en el que dará a conocer las nuevas tecnologías audiovisuales aplicadas al movimiento, la danza y el teatro.

Marta de Orbe

“Avatar” de Erre que erre
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Fechas: 22,23,24 de Abril a las 19:30; 25 de abril a las 12:30

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