El consejero de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno cántabro, Francisco Javier López Marcano, ha sido distinguido con un Diploma de Honor por la Real Academia Española de Gastronomía y la Cofradía de la Buena Mesa, con ocasión del fallo de los Premios Nacionales de Gastronomía 2009. El premio quiere reconocer el apoyo que López Marcano viene prestando a la gastronomía regional mediante el impulso de acciones como el establecimiento de los Premios a la Gastronomía de Cantabria, la potenciación del Club de Calidad Cantabria Infinita de Restaurantes, la publicación de libros y folletos sobre gastronomía de la región y la estrecha colaboración que mantiene con todas las cofradías gastronómicas de Cantabria.

El consejero recibirá el diploma de manos de Rafael Ansón, presidente de la Real Academia Española de Gastronomía, en un acto que se organizará próximamente en Cantabria.

López Marcano ha desarrollado una «decidida apuesta» por la restauración de la Comunidad desde el año 2003 cuando se incorporó al Gobierno cántabro que preside Miguel Ángel Revilla. Además de propiciar la creación del Club de Calidad Cantabria Infinita de Restaurantes, ha presentado la cocina regional como uno de los principales atractivos turísticos en las jornadas y ferias turísticas, y ha organizado y colaborado en cursos y festejos relacionados con la gastronomía, como la Fiesta del Orujo, el Día del Cocido Lebaniego, la feria Cantabria Gastronómica y la de los Productos de Cantabria. También ha creado los ‘Premios a la Gastronomía de Cantabria’ para distinguir a cocineros, personal de sala y propietarios de restaurantes. Recuperó, a su vez, la celebración en Cantabria de los concursos de cocineros y los de jóvenes cocineros.

La Academia ha concedido sus premios nacionales 2009 a Alberto Redrado, del restaurante L*Escaleta, de Alicante, como mejor sumiller; a Alfonso Vega, del restaurante La Terraza del Casino, de Madrid, como mejor director de sala, y a David Muñoz, del restaurante Diverxo, de Madrid, como mejor jefe de cocina.

Datos positivos
La buena noticia del premio no llega sola a esta Consejería. En 2009 Cantabria ha sido una de las pocas Comunidades Autónomas que ha ofrecido resultados positivos en turismo, aumentando el número de visitantes, las pernoctaciones y los ingresos. Y la tendencia parece continuar, ya que en enero de 2010, los hoteles cántabros registraron más de 73.000 pernoctaciones, lo que supone un aumento del 11,78 por ciento con respecto al mismo mes de 2008. En el global de España, en cambio, las pernoctaciones sólo crecieron un 0,3 por ciento en dicho mes.

Por otra parte, la cueva de El Soplao, que fue una de las grandes apuestas personales y políticas de López Marcano, sigue registrando récords de visitantes y otro de los grandes atractivos de Cantabria, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, acoge en los mejores días, más de 3.500 visitantes. Este año, debido a las numerosas nevadas, incluso la estación de esquí de Alto Campoo está teniendo cifras históricas de aficionados al esquí.

Una de las grandes apuestas desde el punto de vista turístico para 2010 es el Camino de Santiago y su paso por Cantabria, así como la vinculación entre este «Camino del Norte» y la Ruta Lebaniega al monasterio de Santo Toribio a los pies de los Picos de Europa.

Numerosos reconocimientos
Este reconocimiento gastronómico a López Marcano se suma a los que diferentes colectivos gastronómicos de Cantabria y de otros puntos del país ya han concedido al consejero por su labor de apoyo a los productos y a la cocina regional. Así, López Marcano cuenta con un destacado número de distinciones. La última, el nombramiento de cofrade de honor de la Cofradía de Amigos del Nacimiento del Ebro. Antes fue la Orden de los Caballeros de la localidad asturiana de Noreña la que le entregó igual título, mientras que el Círculo de Enófilos de Uriel (Valencia) también le testimonió, recientemente, su agradecimiento por su labor en favor de la gastronomía.

La Consejería que dirige López Marcano desde 2003 está siendo objeto de diversas muestras de público reconocimiento a su trabajo de promoción de los productos, los profesionales y la gastronomía regional. Así, la Academia Cántabra de Gastronomía le nombró Académico de Honor en un acto que tuvo por escenario el Palacio de Exposiciones de Santander y en el que, por primera vez, se dieron cita todas las cofradías gastronómicas, Escuelas de Hostelería y otros colectivos relacionados con la cocina cántabra, como las asociaciones de cocineros, barmans, jefes de sala y sumilleres.

La editorial ‘Restauradores’ distinguió al consejero, en el mes de marzo, con el premio ‘Áurea’ por ser fundador y Gran Maestre de la Cofradía del Hojaldre de Torrelavega, y por llevar la gastronomía como bandera en las promociones turísticas de la Comunidad. Por su parte, la Cofradía del Queso de Cantabria le nombró cofrade de honor; mientras que la de El Zapico le impuso ‘El Zapico de Oro’ y la de La Anchoa del Cantábrico ‘El Octavillo de Oro’. Estas distinciones son consecuencia de la colaboración prestada a las respectivas cofradías en particular y a la gastronomía regional, en general.

Por otro lado, la Asociación de Empresarios de Restauración de Baleares también ha reconocido la constitución del Club de Calidad Cantabria Infinita de Restaurantes. Otros colectivos cántabros, como El Respigo de Laredo o el Aguardiente de Liébana, le han dejado patente su reconocimiento.

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