¿Qué hacemos con ARCO, decimos la verdad o lo dejamos pasar? ARCO es lo que es y representa al país que tenemos. Ni España es la octava maravilla del mundo con aspiraciones al G…no se qué ni el galerismo, ni la creación española está como para tirar cohetes. Al final nos hemos caído del guindo y Arco ha entronizado esa medianía de supervivencia a base de subvenciones que caracteriza la sociedad española. Si en arte lo más exportable que tenemos es Barceló, estamos apañados…

Veinte años en el ojo del huracán, bendecida por todas las administraciones y disparando con pólvora del Rey, ARCO, como los personajes de Pirandello, transita cada año en busca de autor. Al calor del dinero se han traído invitados internacionales  -gratis total- a costa de los contribuyentes sin que ARCO haya presentado jamás unas cuentas públicas. Nunca se ha dicho lo que de verdad se compra o se vende, siempre se habla en porcentajes, que es como hablar en sánscrito. Un tanto por ciento más de aquí y un tanto por ciento más de allá, pero cifras, lo que se dice cifras, ni una.

El año pasado, en el que todavía las instituciones compraron hinchando el déficit público, fue un fiasco que se pasó de forma amable por los medios de comunicación, dando por buenas las explicaciones de sus rectores y no se indagó más. La crisis nos hacía a todos compañeros de viaje en disculpar la paja en el ojo ajeno con tal de no ver la viga en el propio. Pero lo de este año no tiene pase. Cinco días en la feria, mañana y tarde, dan para mucho. Así que ni ventas ni público. O las galerías venden en negro por la puerta de atrás o la mayoría se ha ido virgen y mártir igual que han llegado.

Y de público qué les vamos a contar. A ver, desglosemos esos ciento cincuenta mil visitantes.  Haciendo abstracción de que los dos primeros días de la feria son para prensa y profesionales, que se reducen con mucha generosidad a unos muy pocos miles, tendrían que haber entrado 30.000 personas diarias; es decir 3.750 a la hora; 62 personas y media por minuto, o una persona por segundo. Si lo quieren más desglosado, como había tres pabellones, el 6-8 y 10,  la cadencia tenía que haber sido de una persona por cada puerta cada tres segundos.

Total, pase que corramos un tupido velo por ARCO y no hagamos preguntas impertinentes, pero de chuparnos el dedo, nada de nada. Res de res, que diría Montilla. ARCO, como decimos en nuestro titular, languidece entre la bruma de un horizonte desvaído. Como el que paga manda, tierra abonada para que los políticos metan el cazo y jueguen al monopoly de sus intereses.

Madrid, sin la zanahoria de los Juegos, no es Londres, ni París, ni Basilea y, mucho menos, Nueva York. Hemos querido reinventar la movida del arte en versión new age cheli y sólo nos quedan tristes y desangeladas las fotos de García Alix. Por su parte, Manuel Borja-Villel, el único que ha dicho que este rey está desnudo, le ha dado la puntilla a la feria. Sólo le ha faltado apostillar que mejor ir al Reina Sofía que perder el tiempo en Arco. Lourdes Fernández, una trabajadora incansable, bien podría decir, como Felipe II, que no mandó su ARCO Invencible a luchar contra los elementos.

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7 COMENTARIOS

  1. Me parece muy en la línea de lo que pensamos muchos habituales de ferias y galerías. Y tampoco Art madrid fue una maravilla…
    Creo que estaría bien dejar descansar estas ferias y hacerlas bianuales, y por supuesto predicar para que LO CONTEMPORÁNEO se hiciera cualitativamente visible en forma de nuevos artistas, emergentes como se dice.

  2. No se desde cuando…pero lo que si se, es que hace tiempo que estamos en un circulo vicioso. Donde solo se exponen nombres propios con ciertas «garantías» que por lo que sabemos no se materializan. Donde los noveles no tienen entrada, nadie apuesta por ellos, todos esperan que se consagren fuera. Si no hay nuevas propuestas estamos abocados a ver lo mismo y a los mismos en todas partes (Siempre habrán matices) pero no tantos. ¿Que es mas importante?. ¿La calidad de la obra?.¿ Que agrade al espectador que la contempla?, ¿ Que tenga un precio razonable y accesible a un más amplio mercado?. O, seguimos apostando por los «Clásicos» donde ya hace tiempo que se hace notorio que el mercado no puede absorber ni las obras ni los precios que se pide por ellas. Si buscamos la similitud entre la moda y el arte. ¿Cuantos de nosotros saldrían a la calle con un modelo de Alta costura sin pasar un poco de apuro o vergüenza? Entonces, ¿Que mercado natural tienen gran parte de las obras expuestas en Arco? ¿Cuantos pondrían (aún pudiendo pagarla) una de estas obras en el salón de su casa? Si no hubiesen aportaciones tan generosas por parte de las administraciones, seguro que los experimentos no serian tan excéntricos y veríamos propuestas mas naturales en la muestra. Hay que ampliar los horizontes, ver que más hay de bueno en las salas alternativas. Seguro que si buscamos con atención veremos un montón de nuevos valores pidiendo su oportunidad y eso aportaría aire fresco al circuito del arte de nuestro país.

    Pere Millán

  3. Por fin se empieza a decir la verdad de Arco. En España existimos galerías desde hace décadas solicitando ir a Arco y siendo excluidos año tras año. Nuestros impuestos sirven para que Ifema genere una competencia desleal en la que unas pocas galerías, no mas de 10, tienen el poder de excluir a quienes les da la real gana, son jueces y parte, y por tanto cualquier galería que venda ó simplemente que no caiga bien al comité, será excluída de por vida y digo de por vida porque el comité siempre lo controlan los mismos, entran y salen de él en ciclos de 3 años. Pueden comprobarlo mirando los catálogos de Arco desde 1986, fecha en que se creó la mafia bajo el auspicio de la «excomulgada» Rosina Gómez Baeza. Con el cambio de dirección, ingenuos de nosotros, esperabamos un cambio de método, jajaja, pensarán ellos, ¿cambio?, vamos anda, menuda está la cosa. Si el pastel se reduce, habrá que reducir galerías. Al final Arco, con toda la infraestructura de Ifema, apoyo político incondicional, todavía ventas institucionales y por supuesto, dinero público para todo, al servicio de 10 ó 12 galerías mediocres y su pandilla de 50 ó 60 «colaboradores», que en realidad solo hacen de comparsa, pagan, venden 12 ó 14.000 euros, cubren gastos, salen en la prensa de su pueblo y con eso es suficiente, se van contentos y en deuda con el amiguete de turno del comité, al que luego le exponen alguno de sus chicos ó le compran alguna obrita para que el próximo año le permita volver a Arco. Es así, increible pero cierto,es así como funciona Arco desde 1986. Los dirigentes de Ifema, son políticos al fin y al cabo, han intentado recuperar la cordura y la feria en dos ocasiones, la primera en 1999 con gran escándalo en prensa y al final presiones de arriba para que todo siguiera igual, Rosina salió mal herida de aquel conflicto y en cuanto pudieron se la quitaron de encima. La segunda ha sido este año,el presidente Sr.Cortés intentó poner orden y recuperar la feria y el sentido común, gran escándalo de los 10 galeristas del comité, muchas llamadas de tlf al ayuntamiento y a la comunidad de Madrid y al final, llamada de arriba con pescozón al Sr. Cortés, bajada de pantalones y todo debe seguir igual. ¿hasta cuando?, jajajaja… Hasta que alguien con poder suficiente y algo de honradez decida aplicar la lógica y el artículo 1 de nuestra constitución a la feria de Arco.Mientras tanto,los de arriba seguirán pisando a los de abajo con impunidad absoluta y cada año que pase, Arco será un poco más esperpéntico y algo menos representativo de la realidad del mercado español del arte,pero muy representativo de la España actual, la del pelotazo, la del político que sóloasume responsabilidades políticas y la de un montón de españoles trabajando como animales para apenas sobrevivir a costa de mantener una legión de políticos, funcionarios y protegidos de un regimen tan lejano de la democracia como cercano a la más corrupta y lamentable república bananera. Esto es todo, hasta pronto, mejor dicho, hasta el próximo Arco…

  4. Tengo la sensación de que las grandes revoluciones y las convulsiones sociales han estado precedidas por momentos como los que vivimos, y el mercado del arte es -como debe ser- una muestra más de lo que ocurre en otros ambitos de nuestra vida cotidiana. Precisamente la creación del hombre, la que de verdad debe ser valorada como obra de arte, es la que va unida a cierto compromiso social y va en busca de la belleza y de la sinceridad.

    Atónitos, los ciudadanos asistimos al destino de grandes partidas de capital institucional -que pagamos todos- para crear ferias como Arco. Rígidas, impermeables. A base de miles de euros salidos de las arcas públicas. Pero, ¿No aprendemos de la historia?. La frase es vieja:

    La necesidad agudiza el ingenio.

    ¡¡¡Déjen que agudice el ingenio!!!!

    Mientras ha habido años de bonanza, las cosas han seguido con más o menos polémica. Cuando ha habido que recortar gastos y limitar los stands públicos, se ha visto la realidad, y Arco no es más que un reflejo de lo que esperan todos los organizadores de grandes eventos: Pedir dinero público. Pero mucho, muchísimo dinero público.

    Pues no, no y no. La sociedad debe generar recursos por si misma. Empecemos ya. Todos. Artistas, Galeristas, comisarios, editores. Seamos creativos. Digámos alto y claro a nuestros gobernantes que cambien a los grandes elefantes de la administración, lentos en sus movimientos. Que estos, con su experiencia, ayuden. Pero que den paso a la imaginación.

    ¿Se han planteado por ejemplo… llevar Arco al MATADERO? ¿Acercar al público a la feria? ¿Aproximar el arte al transeunte? ¿Seducir a un taxista o a un albañil? ¿ A un carpintero? ¿Han pensado que el problema de la financiación del arte está en sensibilizar desde pequeños a los ciudadanos?.

    ¿Estamos alejando el arte del ciudadano? Reflexionemos. El negocio de la cultura, debe ir acompañado de un código. Ójala me crean. Es momento de arriesgar. De nuevas puestas.

    Yo intento aportar mi grano de arena. Lo haré mejor o peor, pero lo intento. ¿Y Ustedes?

    ¿Si?

    Cuenten conmigo.

  5. ARCO. Me mata…sí estuve el pasado domingo con mi pareja, desde las 12 a las 20 h., cientos de imágenes pasaron por nuestra retina y después de todo….le pregunte,¿Que recuerdas especialmente de lo que has visto?. -Quiero explicar, antes de dar la respuesta que mi preparación respecto al Arte, es como profesional tanto en las Artes , como en la labor docente dando clases en mi Estudio; a mis 56 años puedo decir que he visto mucho…no todo, pero si mucho y mi pareja también…pues después de esta aclaración, creo conveniente seguir-. Después de las horas pasadas,-me dijo- después del cansancio físico y mental, como mucho recuerdo no más de diez imágenes que me llamasen especialmente la atención…
    Ese mismo pensamiento rondaba por mi cabeza, no, no es que buscásemos en ARCO la cuadratura del circulo, pero nos pareció algo más de lo mismo,, no voy a pensar que vendan en «Negro» las galerías, doy por sentado aún pecando de ingenuo que eso no lo hacen, pero empiezo a pensar que este camino no lleva a ninguna parte; empiezo a pensar que igual que en el siglo XIX los Impresionistas luchaban a brazo partido por ser reconocidos como «profesionales» en el Salón de París, sabiendo que si los rechazaban no eran «Nadie»; hoy en el siglo XXI, sigue pasando exactamente lo mismo, si no estás en ARCO, no eres nadie. Creo, bueno estoy seguro de que no tardando mucho tiempo, todos nos quitaremos la venda de los ojos y empezaremos a mirar en otra dirección a la hora de buscar un lugar donde verdaderamente no,nos sintamos defraudados,ante otro gigante con pies de barro.

  6. Este año la verdad es que tampoco estuvo tan mal , lo de las ventas y las cifras que dan no se las creen ni ellos ,, el nivel de visitantes fue mucho menor que otros años y desde luego el de ventas fuera de las institucionales que se las reparten entre ellos y algún colega ,, con el fin de cubrir gastos el resto seguro que perdieron dinero ,por que seguro que no vendieron nada y del ART MADRID otro tanto – seguro por que estuve yo y estaban los galeritas y artistas mirándose unos a otros

  7. Enhorabuena a todos aquellos que imparcialmente pensáis que ARCO es un timo, una sangría y otra demostración de que política y cultura no siempre son buenas compañeras de viaje.
    Espero ver algún dia un ARCO donde los profesionales del sector (tanto artistas como galeristas) vayan por méritos propios. Y con meritos propios me refiero a trabajo, mucho trabajo y calidad, mucha calidad.
    Mientras tanto, espero que aquellos que chupan del bote y que aquellos otros, que sin chupar del bote lo consienten esperando a que algún dia les toque, se hundan con el barco entre la bruma.

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