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Los artistas consagrados se confirman como valor seguro

El mercado del arte internacional confirma a los artistas consagrados como un valor seguro en un mercado que comienza a mostrar tímidos signos de recuperación

Al igual que en todos los sectores de la economía, la actual situación también se ha dejado sentir en el mercado del arte. Con una bajada de los precios, una reducción del número de transacciones y una ralentización de los beneficios, la coyuntura económica ha contribuido a desinflar en cierta medida la burbuja inflacionista que se había asentado en el arte y, muy especialmente, en el segmento de la creación contemporánea.

Sin embargo, en los últimos meses, los coleccionistas e inversores parecen estar retomando la confianza y las perspectivas positivas para las tradicionales subastas de noviembre, si bien no fueron tan boyantes como en épocas anteriores, sí alcanzaron resultados muy satisfactorios. Según datos publicados por la consultora francesa Artprice, las cotizaciones del arte han subido un 1,2% desde marzo de 2009 y, si nos centramos en la plástica producida desde mediados del siglo XX, este ascenso se eleva al 2,1%. Con prudencia y contención, el mercado del arte parece estar dando los primeros pasos hacia la recuperación económica.

En la misma línea positiva se ha pronunciado recientemente la consultora británica ArtTactic, ya que una de sus encuestas realizada en junio de 2009 bajo el título “La confianza europea y estadounidense en el mercado del arte” confirmó que dicho parámetro estaba regresando después de haber sufrido una caída del 81% en diciembre de 2008. La encuesta puso de manifiesto las perspectivas positivas, ya que un 64% de los encuestados opinaron que el mercado del arte contemporáneo se iba a recuperar antes de lo previsto, en el plazo de uno o dos años.

El barómetro de noviembre
Junto a las encuestas, las subastas de arte contemporáneo que, cada año, se celebran en la Gran Manzana a mediados del mes de noviembre suelen ser uno de los puntos clave para observar el ‘estado de salud’ del mercado del arte. Así, los expertos las aguardan con expectación anualmente y sus resultados son analizados de forma pormenorizada. Pese a la incertidumbre económica, en 2009, el balance ha sido muy positivo y, tal y como señala ArtTactic, “las subastas de arte contemporáneo en Nueva York mostraron signos reales de una recuperación del mercado”. Estos resultados “son esperanzadores y están en línea con la recuperación esperada”, destaca la consultora con sede en Londres.

Así, Sotheby’s superó en un 18% las expectativas al vender 52 de las 54 obras que salieron a subasta y obtener una recaudación total de 117.110.000 $ (más de 80 millones de euros). Casi un 60% de los lotes se vendieron por encima de su estimación inicial –un porcentaje mucho mayor que en las subastas de mayo de este mismo año, donde tan sólo un 19% de las obras pudieron superar la puja estimada–. El caso más sorprendente, que constituyó un impulso para la subasta, fue la obra de Andy Warhol titulada “200 billetes de un dólar” (1962) cuya valoración previa estaba en la horquilla entre 8 y 12 millones de dólares y que finalmente fue vendida tras una dura puja por 39 millones de dólares (más de 26 millones de euros). Durante la misma sesión también se vendieron, entre otras, una obra de Jean Dubuffet titulada “Trinité-Champs-Elysées” por 5,4 millones de dólares –récord de cotización para este artista– y el magnífico óleo de Jasper Johns, “Gray numbers” que había sido comprado seis años antes por 4,7 millones de dólares, y que alcanzó una puja de 7,7 millones. Una diferencia de tres millones de dólares (casi el 64,4% de beneficios), que muy difícilmente se obtienen con otro tipo de inversiones y que pone de manifiesto cómo la inversión en arte de alta calidad, con nombres consolidados, puede ofrecer una excelente rentabilidad a medio y largo plazo.

Por su parte, Christie’s obtuvo resultados más moderados, aunque también dentro de una tendencia alcista, con un total de recaudación de 63.945.000 $, por encima de los 43 millones de euros. Entre las obras más destacadas de esta sesión se encontraba la espléndida escultura “Large Vase of Flowers” de Jeff Koons que fue adjudicada por 5.682.500 de dólares (rozando los 4 millones de euros) y un óleo sobre lienzo sin título de Joan Mitchell que alcanzó la cotización de 5.458.000 dólares, más de diez veces el precio por el que fue vendida la última vez, en noviembre de 1989.

Estos resultados, pese a ser sumamente positivos, están aún por debajo de los obtenidos en los años 2006 y 2007, cuando el arte contemporáneo alcanzó una de sus mayores alzas. Según los expertos analistas de Artprice “todavía queda camino para llegar a los niveles en los que estaba el mercado hace 18 meses”. Pero esta misma consultora destaca que la confianza de los profesionales del mercado está en alza y ha crecido entre veinte y cuarenta puntos desde el mes de marzo, según la escala elaborada por Artprice, el Art Market Confidence Index (AMCI), después de haber tocado sus niveles más bajos al término del primer trimestre de 2009.

Sin embargo, salas más con una trayectoria menor como Phillips de Pury’s obtuvieron resultados más bajos, con sólo 29 lotes vendidos de entre los 40 que salieron a puja. El valor total obtenido por esta sala fue incluso inferior al que se alcanzó en mayo de 2009, lo cual para ArtTactic resulta ilustrativo de “la diferencia entre los segmentos más altos de la actual escena del arte contemporáneo y los segmentos medio-bajos”.

Grandes nombres, apuestas seguras
La inversión en arte está, por tanto, garantizada a medio y largo plazo cuando se apuesta por los grandes nombres y artistas consolidados del panorama internacional. En el ranking que, cada año, elabora la empresa francesa Artprice, puede constatarse este hecho, ya que los artistas consagrados siguen alcanzando cotizaciones récord y ocupando los primeros puestos con cifras de venta millonarias.

Entre julio de 2008 y junio de 2009 el top five de los creadores nacidos después de 1945 estaba integrado por Damien Hirst, Jean-Michel Basquiat, Richard Prince, Jeff Koons y Peter Doig, por ese orden. Dos británicos y tres estadounidenses cuyas obras, en total, movieron un volumen de negocio en las subastas de 226.026.190 €. Más de la mitad de dicha cifra corresponde al primero de la lista, el polémico creador inglés Damien Hirst (Bristol, 1965), que sacó a subasta un total de 381 piezas en dicho periodo –buen número de ellas en una sesión monográfica organizada por él mismo en la sede londinense de Sotheby’s– y que obtuvieron una suma total de 134.738.980 €.

Por su parte, las obras de Jean-Michel Basquiat movieron un total de 31.711.998 € y, en concreto en la subasta celebrada en Nueva York en noviembre del año pasado, alcanzó una puja de 9.450.000 € por su óleo “Boxer” (1982), muy cerca del récord establecido para este artista en mayo de 2007, antes de comenzar la crisis económica. En los puestos siguientes, los estadounidenses Richard Prince y Jeff Koons alcanzaron cifras totales en la temporada pasada por encima de los 23 millones de euros, mientras que Peter Doig sumó un total de 12.286.070 €.

En cuanto a los artistas españoles que se encuentran entre los cien primeros puestos en el ranking elaborado por Artprice, cabe destacar al escultor Juan Muñoz (1953-2001), que entre julio de 2008 y junio de 2009 movió un volumen total en subastas de 1.073.257 €, de los cuales 426.010 € fueron pujados por una sola obra. Esta cotización, sin embargo, ya ha sido superada en las subastas neoyorkinas del pasado mes de noviembre, donde la obra “Cinco figuras sentadas” fue vendida por 1.202.500 $ (incluyendo el Premium), más de 800 mil euros. Por su parte, el mallorquín Miquel Barceló también sigue obteniendo excelentes cotizaciones, con un volumen de ventas total en las subastas de la pasada temporada de 1.410.062 euros.

Si la horquilla de fechas se abre un poco más allá de los nacidos después del 1945 para incluir los primeros años del siglo XX, son los artistas españoles quienes lideran el mercado. Entre ellos destaca, indudablemente, el maestro malagueño de la pintura de vanguardia. Las obras de Pablo Picasso obtuvieron un total de 262 millones de dólares de volumen de negocio en subastas en el año 2008, lo que supone la suma de 185.855.000 de euros al tipo de cambio de finales de dicho año. Con lo cual, el artista español se volvió a poner a la cabeza de los pesos pesados del arte, recuperando el sitio que había sido tomado por Andy Warhol en el año anterior.

Si se tienen en cuenta las piezas de todas las técnicas firmadas por Picasso que salieron a subasta en los últimos diez años, podemos afirmar que la cotización del maestro del arte moderno ha aumentado un 96% en la última década, alcanzando su punto máximo en enero de 2008, si bien después de esa fecha sufrió leves descensos. Las subastas de noviembre de este año también parece que van a revertir esta tendencia, ya que un buen número de obras del malagueño se han vendido con buenas pujas, como es el caso del óleo “Buste d’homme” (1969) que fue comprado por encima de su valor estimado, alcanzando una cotización de 9,2 millones de dólares, casi 6,2 millones de euros.

Mercados emergentes en alza
Por su parte, los mercados emergentes, entre los que destacan India y China, también están mostrando signos positivos de recuperación. La semana del arte asiático, que tuvo lugar en septiembre de 2009 en la Gran Manzana dio buena muestra de ello, tal y como señalaba el responsable de la casa de subastas Christie’s para América y Asia, Theow H. Tow: “esta temporada ha mostrado de nuevo la fuerza y la profundidad del mercado del arte asiático en Nueva York, los impresionantes resultados reflejan el interés creciente del entusiasmo por el arte clásico y contemporáneo” de dichos continentes. Además, las subastas tuvieron una activa participación por vía telefónica e Internet, lo cual muestra que no sólo son los coleccionistas estadounidenses quienes se están interesando en este tipo de arte, sino que existen compradores de arte asiático “de todas partes del mundo”. Según el último informe de Artprice, son los coleccionistas estadounidenses, británicos y chinos quienes están mostrando mayor pasión por los creadores hindúes.

En esta línea, el arte contemporáneo de India alcanzó en las subastas neoyorkinas muy buenos  resultados, con un valor total en las obras modernas que superó los nueve millones de dólares, más de seis millones de euros, frente a los escasos 6 millones de dólares que obtuvieron las sesiones similares celebradas tan sólo tres meses antes –y sólo un millón y medio por debajo de los beneficios de dichas subastas en el periodo previo a la crisis–.

Uno de los artistas más cotizados es Tyeb Mehta, cuyos lienzos de la serie Mahishasura alcanzaron pujas por encima del millón de dólares. Asimismo, también cabe destacar el óleo sobre cera firmado por Jagdish Swaminathan que alcanzó en la subasta de Christie’s los 530.500 de dólares, más de 350 mil euros.

Las cifras en este segmento también mejoraron para la casa Sotheby’s que en la subasta celebrada en marzo sólo había vendido un 54,7% de los lotes, mientras que en las sesiones de septiembre vendió un 70,8% del arte indio que sacó a subasta. Uno de los nombres más destacados de la noche fue Vasudeo S. Gaitonde cuyo óleo sobre lienzo sin título, pintado en 1975 se vendió por encima de los 600 mil dólares.

Por su parte, la casa SaffronArt’s, con sede en Bombay y Nueva York –y con un gran volumen de ventas a través de Internet–, remonta la situación económica y está duplicando actualmente los resultados obtenidos en los meses más álgidos de la crisis. Así, los compradores están recuperando la confianza en el segmento de arte indio moderno y contemporáneo, tal y como constató también ArtTactic en una encuesta realizada a 89 agentes de la escena artística en la India, de los cuales un 33% pensaba que el mercado en dicho país se recuperaría durante los próximos dos años.

También según ArtTactic, está subiendo la confianza en el arte contemporáneo de China, que alcanzó sus cotas más bajas en el mes de febrero de 2009. “La escena todavía está preocupada por los riesgos de especulación, que se renuevan al tiempo que se recupera el mercado del arte contemporáneo chino”. Según un estudio realizado por la consultora británica, un 62% de las personas encuestadas “pensaban que la dirección en la que se moverá el mercado en los próximos 6 meses va a ser plana” y una gran mayoría de los encuestados, el 70%, “creen que el mercado se va a recuperar en los próximos 24 meses”.

El mercado chino ocupa el tercer lugar a nivel mundial desde hace algunos años, con un volumen total de ventas de 95 millones de euros obtenidos para los artistas nacidos después de 1945 en las subastas que se celebraron entre junio de 2008 y julio de 2009, según datos facilitados por ArtPrice. La sede de Sotheby’s en Hong Kong ya ocupa el quinto lugar del mundo en beneficios, seguida de otras dos asiáticas, Poly International Auction Co. Ltd de Beijing y Christie’s Hong Kong.

Entre los diez artistas con un mayor volumen de ventas del mundo se encuentran tres de nacionalidad china Zen G. Fanzhi, Zhan G. Xiaogang y Chen Yifei, todos ellos con ventas por encima de los seis millones y medio de euros en la última temporada. Pero, paradójicamente, en el caso chino no son los artistas más cotizados quienes están obteniendo mejores resultados, según la consultora ArtTactic, sino aquellos que se sitúan en la horquilla por debajo de los 50 mil dólares y ofrecen mayor confianza a los compradores, como es el caso de Yang Fudong, Ai Weiwei y Xu Bing.

Corea y Japón también van ascendiendo progresivamente y, otro de los mercados emergentes al que habrá que prestar atención en los últimos meses es Oriente Medio, que cada vez está cobrando más peso en la escena mundial y que puede surgir con fuerzas renovadas al término de la recesión económica. Las casas de subastas están estableciendo sedes allí en los tres últimos años y, según Artprice, Dubai se está imponiendo como capital del mercado del arte en el este de la cuenca mediterránea. Entre 2007 y 2008 la cifra de negocios obtenida subió en dicha región un 70%, sobre todo gracias a los 34,9 millones de dólares obtenidos por las casas de subastas a lo largo del año pasado (casi 24 millones de euros). Artistas como el pakistaní Rashid Rana o el iraní Farhad Moshiri, que ya han roto la barrera del millón de dólares de beneficios totales en la última temporada, son nombres a los que habrá que seguir la pista en los próximos años.

Coleccionar e invertir en fotografía
Más allá de geografías y fronteras, al analizar el mercado del arte también es necesario detenerse en los movimientos y resultados que obtienen las diferentes disciplinas y técnicas artistas. En concreto, la fotografía lleva más de una década de crecimiento en la escena del arte contemporáneo, con un crecimiento del valor de las obras de un 285% entre 1993 y 2008, lo que la convierte, según la consultora ArtTactic en “uno de los mejores mercados de las últimas dos décadas”.

Y, aunque la recesión económica también se dejó sentir en este segmento, la recuperación está llegando de forma rápida, con un aumento en las cotizaciones del 18% ya en el mes de mayo de 2009 –cuando en otras técnicas aún se registraban bajadas–. Según un estudio publicado recientemente por ArtTactic, el índice de confianza en el mercado de la fotografía alcanzaba ya en junio de este año los 51 puntos, mientras que en diciembre había llegado a caer hasta 36. Más en concreto, el segmento de la fotografía contemporánea a aumentado su cuota de mercado de un 21% en 2008 a un 33% en 2009.

Este ascenso se puso particularmente de manifiesto en la subasta dedicada a la fotografía, celebrada en la sala Phillips de Pury de Londres el pasado mes de octubre en la que se alcanzó un volumen de 694.625 libras (incluyendo Premium), por encima de los 750 mil euros, un excelente resultado para una subasta centrada únicamente en esta técnica. Estas cifras son mucho elevadas cuando se refieren a la fotografía que sale a subasta en las grandes sesiones de arte contemporáneo, junto con piezas de otras técnicas. Tal y como pone de manifiesto el informe de ArtTactic, el precio medio de las fotografías que salen a subasta en dichas sesiones asciende a 259 mil dólares (unos 287 mil euros) y grandes nombres como Gilbert & George, Richard Prince o Hiroshi Sugimoto alcanzan cotizaciones millonarias. Concretamente, en junio de 2008 una instalación fotográfica titulada “To Her Majesty” de los maestros de la provocación Gilbert & George, alcanzó la cifra récord de 1.889.250£ que, al tipo de cambio de dicha fecha, superaban los 2,35 millones de euros.

Fotógrafos como Gerhard Richter, Jeff Koons, Cindy Sherman y Robert Gober son algunos de los que, según ArtTactic, ofrecen una mayor seguridad para las inversiones a largo plazo. Además, son varios los creadores que trabajan la fotografía y que se encuentran entre los quince artistas mejor situados en el ArtTactic Survival Ranking que valora la seguridad de las inversiones a medio y largo plazo en el arte. Es el caso de nuevo de Cindy Sherman, junto con otros grandes fotógrafos como Andreas Gursky y Jeff Wall, que se han consolidado en los últimos años como valores estables para los coleccionistas e inversores.

La oportunidad de invertir en arte electrónico
Dentro de esta lógica cabe suponer que los creadores que actualmente están explorando los nuevos medios tecnológicos para plasmar su arte, irán aumentando progresivamente su cotización a medida que se consoliden en el mercado. Para Domenico Quaranta, comisario internacional especializado en arte electrónico, “los coleccionistas deberían interesarse más en este tipo de arte ya que tendrá con seguridad un crecimiento exponencial en los próximos años”.

“Hace diez años había voces que afirmaba que el New Media Art era in-coleccionable e in-conservable”, señala el especialista, “pero actualmente los coleccionistas no tienen que preocuparse por la capacidad de preservar estas obras en el futuro, ya que están en ‘buena compañía’” y cada vez resulta más fácil adquirir y almacenar obras de este segmento, tales como vídeos, DVDs, instalaciones de software, creaciones de vida artificial, neones, pantallas, etc.

En esta línea, aún no existen estadísticas que se refieran específicamente al arte electrónico, pero por ejemplo los vídeos de Bill Viola titulados “Witness” se vendieron en noviembre de 2007 en la sede neoyorkina de Sotheby’s por más de 600 mil dólares (unos 420 mil euros al tipo de cambio de aquel momento). Más recientemente, la instalación audiovisual y escultórica de Nam June Paik titulada “Watching Buddha”, fue vendida en abril de 2009 en Sotheby’s Hong Kong por encima de sus estimaciones en una puja de 1.820.000 HKD (165.000 euros).

“El mundo del arte electrónico es como una mina de diamantes, profunda, oscura y llena de rocas, pero si quieres encontrar los mejores diamantes tienes que mirar allí”, concluye Quaranta. Invertir en arte se reafirma, por tanto, en esta coyuntura económica como un campo seguro a medio plazo en el que, además, una buena inversión puede dar beneficios a largo plazo que serían impensables en cualquier otro sector de la economía.