El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ha inaugurado la exposición “Retrospección” , una muestra dedicada al artista alemán Thomas Schütte en la que se presenta una extensa y singular visión de su obra.

Thomas Schütte es uno de los artistas alemanes más destacados de su generación, alumno de nombres tan relevantes como Fritz Schwegler o Gerhard Richter, realizó sus primeros trabajos en el terreno pictórico  aunque pronto sería conocido internacionalmente como escultor gracias, en gran parte, a sus exitosa serie de maquetas arquitectónicas realizadas en la década de los ochenta en la que el aspecto artesanal se conjugaba con una imagen utópica de cada una de las construcciones a escala, una escala con la que Schütte ha jugado hábilmente en cada uno de sus trabajos.

La obra de Schütte esta llena de cuestiones sociales y políticas tratadas siempre desde un punto de vista personal e irónico y en las que se aprecia una constante preocupación por el lugar del artista en la sociedad actual.

Su profunda curiosidad por las técnicas artísticas más diversas le han llevado a tratar los géneros escultóricos tradicionales, como los bustos femeninos, los retratos conmemorativos o los monumentos, de una forma innovadora y nada convencional.

En sus obras conviven pintura, escultura, arquitectura y diseño en un trabajo artístico en el que el proceso es más importante que el resultado, cuestionando la naturaleza estética de la obra de arte y estableciendo un dialogo con el espectador basado en el humor, la ironía y la crítica.

“Retrospección” , es la muestra más completa organizada sobre Schütte en nuestro país hasta el momento y plantea un recorrido libre en el que el visitante podrá apreciar las constantes innovaciones en su obra y su interesante evolución a lo largo de treinta años de trabajo, desde sus primeras obras realizadas a finales de los setenta cuando aún trabajaba en el estudio de Richter, hasta sus trabajos más recientes.

Más de setenta obras entre instalaciones, acuarelas, fotografías y por supuesto sus famosas maquetas arquitectónicas y algunos ejemplos de sus principales grupos escultóricos, componen esta muestra en la que el título, según comentaba la comisaria de la muestra Lynne Cooke, “no es gratuito pues no solo alude al conjunto de la carrera artística de Schütte sino también a sus últimos trabajos en los que el artista ha vuelto la mirada al pasado buscando inspiración tanto en sus antiguas obras como en la escultura de épocas anteriores”.

La exposición plantea un recorrido libre en el que obras cronológicamente distantes se unen en un mismo espacio, un espacio que, lejos de estar acotado por una sola sala de exposición , se extiende por toda la planta baja del edifico Sabatini aprovechando las posibilidades que ofrece el edificio tanto espaciales como lumínicas.
De este modo la obra de Schütte esta presente en los dos pasillo del claustro, en los que el visitante podrá contemplar desde la distancia  “Grober Geist” , unas inmensas figuras de aluminio pulido y distribuidas por distintos rincones del claustro; en los vanos de las ventanas, adornados con grandes caras cerámicas en las que Schütte reinterpreta el retrato escultórico clásico, y en distintos rincones y esquinas del museo en los que las obras de Schütte irán guiando al visitante hasta la sala A1 donde se ha ubicado el grueso de la muestra y donde se podrán contemplar algunas de las obras más relevantes del alemán, como sus cuadros abstractos, en los que la influencia de Rothko es indiscutible, sus famosas maquetas arquitectónicas o algunas de sus esculturas más impresionantes.

Pero la obra de Schütte ni si quiera a quedado acotada por las paredes del edifico de Sabatini y ha invadido también el jardín interior del museo en el que su conocida serie de escultura “Frauen” (Mujeres) muestra otra nueva reinterpretación de los temas escultóricos clásicos, en este caso el desnudo femenino recostado que en la obra de Schütte se muestra a la vez salvaje y delicado combinando poder y vulnerabilidad en unas esculturas llenas de fuerza visual y no exentas de polémica debido a unas desafortunadas declaraciones de Schütte en las que opinaba “Los caballos están mejor en pie y las mujeres están mejor reclinadas”, lo que desato la ira de algunos grupos feministas a pesar de que Schütte aclaró que estaba hablando en términos estrictamente escultóricos.

En cualquier caso “Retrospección” es una interesante inmersión en el lenguaje artístico de uno de los artistas alemanes más destacados de la escena internacional y una nueva forma de acercarse a la escultura más contemporánea.

Marta de Orbe
“Retrospección” de Thomas Schütte
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Del 16 de febrero al 17 de Mayo

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