El pasado como aventura
Andrés Merino Thomas
Cuando alguien que lleva toda una vida dedicado al noble oficio de investigar pasados que hicieron civilización y a poner negro sobre blanco cómo los hombres construyeron sus vidas decide parar y sentarse al borde del camino, escoger con pausa un ramillete de temas de su predilección y recrearse, sin perder un ápice de energía, disfrutando como siempre, pero volcado en la búsqueda de una verdad que sale al encuentro cuando se busca de forma incansable, quienes vamos a comentar después los frutos de su trabajo no podemos sino descubrirnos. Si acaso, atrevernos a sugerir algún matiz, preguntándonos cuánto ideas habremos logrado captar a través de la lectura de unas páginas que precisamente no pretenden constituir un ensayo, ni siquiera un compendio de propuestas teóricas. Vuelve a suceder ante “Páginas de la Historia”, el último libro de José Luis Comellas, publicado por Rialp, un conjunto de reflexiones que el historiador se ha planteado a lo largo de su trayectoria y ahora nos propone unidas pero no uniformes, porque la variedad de inquietudes responde también a originalidad en los enfoques al analizar los temas.
Es difícil realizar un juicio crítico del libro que hoy nos ocupa, porque en el caso del catedrático que lo escribe debe reconocerse que él mismo ha incluido en su texto uno bien contundente. Comellas ha declarado que trata de huir, a veces sin conseguirlo, del viejo defecto de los historiadores, que en demasiadas ocasiones emplean criterios actuales para analizar y juzgar los hechos del ayer, como si con ellos se poseyera toda la razón y el derecho a hacerlo. Buena muestra de honradez intelectual es comenzar el primer ámbito de análisis, la gran crisis del siglo XIV, la gigantesca peste que a mitad de la centuria diezmó la población y supuso el mayor cataclismo demográfico que hasta entonces había conocido Europa, reconociendo que cuando hace cinco décadas explicaba a sus alumnos como docente las causas y consecuencias de la misma, poco podría suponer que hoy razonaría de tan distinta manera las claves de aquellos acontecimientos. Por eso no extraña que, aun contando con perspectivas que no hay porqué compartir o planteamientos ante los bien cabría discrepancia, encontremos páginas después, al danzar en el amplio salón de baile que dedica a romanticismos, liberalismos y nacionalismos, pasajes que hablan de historia pero bien podrían enmarcarse en Parnasos de poetas, porque se han escrito para describir la evolución de la cultura, de las mentalidades, del diálogo del hombre con una humanidad que se descubre a sí misma en un mundo que la rodea. Que Comellas nos proponga una reflexión sobre el diálogo con la naturaleza en las acuarelas y óleos de Constable, uno de los pintores ingleses que mejor supo llevar a sus obras su vivencia interior regalando una estética de intensidad, una armonía que recogía el espíritu de un siglo vivo y a la vez lleno de cambios, denota la trayectoria su trayectoria como historiador. Mucho más que cualquier estudio técnico de coyuntura económica, con todo respeto para los necesarios análisis sobre la cuestión.
Quien escribe estas líneas desconoce en qué momento de su vida el autor cristalizó una de las frases quizá no tan académicas, pero sí más poéticas con la que podría definirse la Historia. No como ciencia, sino como realidad humana, antropológica, espiritual: “La historia es la aventura del hombre a lo largo de los tiempos”. Comellas ha dado en el clavo. La vida como aventura y ventura del ser humano en un suspiro que es a la vez don y misterio, un soplo finito, como plazo que se acaba pero a la vez se proyecta en el recuerdo –hoy denominado, peligrosamente, memoria- de las generaciones posteriores. Sus “Páginas de la Historia” constituyen una valiosa aportación para aquellos lectores que quizá no se atreven con grandes volúmenes academicistas, o que quizá aun arrastran el recuerdo de malas experiencias en el aprendizaje escolar del pasado. Nos hallamos, decididamente, ante un buen libro.
“Páginas de la Historia”
José Luis Comellas
Madrid, Rialp, 331 pág.
ISBN: 978–84–321–3742–6