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1434: el año en que una flota china llegó a Italia e inició el Renacimiento

Una historia que pudo venir de Oriente

 Andrés Merino Thomas 

La utilidad de dividir el pasado en etapas suele basarse, por lo general, en hacer posible abarcar y sistematizar su conocimiento. Por convenciones generalmente aceptadas las hemos individualizado escogiendo como jalones grandes acontecimientos que han marcado un antes y un después. Un buen ejemplo es el Renacimiento. Desde hace generaciones, nuestra mentalidad euro-centrista viene aceptando con comodidad que comenzó en lo artístico con el reencuentro del viejo continente con los ideales artísticos de la Grecia y la Roma clásicas. En lo político, el inicio suele situarse en el descubrimiento de América, en 1492. Entonces cambió todo. Pero los historiadores siguen preguntándose hasta qué punto Colón tenía noción del alcance de su hallazgo, si alguien había estado antes que él en aquellas tierras ignotas. O qué información veraz habían reunido los geógrafos que le precedieron en el trazado de rutas oceánicas ¿Hasta qué punto se habían descubierto ya en diferentes confines del globo rutas que hicieron posible el tránsito de flotas? ¿Hubo en el mismo siglo otras aventuras marítimas? Que hoy sean menos conocidas o que ocupen meras notas a pie de página no les impediría aportar muchas claves del momento de esplendor que supuso que el mundo diese una vuelta sobre si mismo y se conociera mucho mejor en el despertar de la Edad Moderna, en los albores de la era de los descubrimientos. Otras travesías por mar en pleno siglo XV… la respuesta, para Gavin Menzies, es sí. Un rotundo sí que nos propone en un libro que ha titulado con la cifra que corresponde a un año, 1434.

No fueron doce meses aparentemente significativos, al menos en la península italiana. En ese mismo año fue ejecutado en Génova un rebelde corso, Vincentello d’Istria. Cosme de Médicis era nombrado ganfaloniero de Florencia, dando comienzo simbólicamente al fecundo matrimonio de su familia con la ciudad, que alumbró tanto esplendor político, económico y cultural. También nació quien cinco décadas después se convertiría en Inocencio VIII. Pero en aquél 1434 otro Papa, Eugenio IV, recibía en la misma capital de la Toscana nada más y nada menos que a una imponente delegación china que, saliendo del Pacífico, había atravesado todo el océano Índico, había cruzado en canal que ya en la Antigüedad lo unía con el Mediterráneo (que en el siglo XIX se reconstruiría con el nombre de Suez) y se presentaba ante el Sumo Pontífice con una magnífica colección de instrumentos técnicos y mapas astronómicos, imprentas y otros artilugios… “1434: el año en que una flota china llegó a Italia e inició el Renacimiento” es una mezcla de historia, novela y leyenda donde datos probados e imaginación conviven proponiendo al lector dejarse envolver por lo majestuoso y lo cotidiano, lo conocido y el misterio de un momento mágico del pasado de dos mundos. Una apuesta sobre lo que pudo ser uno de los primeros grandes encuentros diplómáticos con resultados prácticos entre Oriente y Occidente.

La tesis de Menzies es verdaderamente sorprendente: aquella visita diplomática desencadenó en Europa nada más y nada menos que el despertar del Renacimiento. Sin menospreciar la herencia cultural clásica grecorromana, el divulgador sostiene que los chinos que viajaron a Italia al terminar el primer tercio del siglo XV dejaron huellas en la astronomía o la ingeniería que heredaron Toscanelli (y por tanto, el mismo Cristóbal Colón) o Leonardo da Vinci. El autor ha vestido su desafiante propuesta con abundante aparato bibliográfico, al que añade ya al principio de su texto las muy de moda e inevitables fuentes web. Afortunadamente, el lector informado que lee Revista de Arte detectará pronto que proponer meros foros de opinión en la red como rigurosas fuentes de documentación no avala ipso facto, científicamente, las aportaciones, por muy espectaculares que éstas resulten. Con todo, nos hallamos ante páginas escritas con un buen armazón en las que no decae el interés. Un buen libro.

 

“1434: el año en que una flota china llegó a Italia e inició el Renacimiento”

Gavin Menzies

Traducción de Marita Osés

Barcelona, Ed. Debate, Random House Mondadori, 426 pág.

ISBN: 978-84-8306-830-4