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Isaki Lacuesta explora «Lugares que no existen»

Google Earth 1.0 muestra en imágenes tomadas por satélite el aspecto que la tierra parece tener desde las alturas. Pero éstas imágenes pueden ocultarnos o mostrarnos exactamente aquello que las instituciones públicas o los promotores inmobiliarios quieren que veamos.

Lugares que no existen (Google Earth 1.0) es el proyecto seleccionado como ganador en la primera edición de la beca convocada por la Fundació Suñol y el centro de creación Can Xalant de Mataró. La obra se proyecta en la sala Nivell Zero de la Fundació Suñol a partir del 1 de octubre y hasta el 28 de noviembre.

La videoinstalación cuestiona la supuesta imparcialidad de la foto como documento portador de objetividad y verdad. En la sala aparecen dos pantallas. En una se muestran vistas de Google Earth, en la otra pantalla se muestran vídeos de esos mismos lugares tomados a pie de calle por Isaki Lacuesta y Isa Campo.

Comparando ambas pantallas puede observarse como hay lugares que desaparecen de la imagen de los mapas de Google Earth 1.0, como en el caso de unas casas humildes al lado de nuevas promociones inmobiliarias en San Fernando de Cádiz, un campo de reclusión de inmigrantes en Australia, o una base militar en Rusia.

Incluso las playas nudistas aparecen desiertas para no violar derechos de imagen ni mostrar diminutos pechos pixelados. Los acuerdos entre Google Earth y los diferentes agentes gubernamentales y económicos modifican el aspecto del territorio que muestran los mapas. Interés económico, control estatal y blindaje moral cartografian el territorio de lo visible.

Aquí se contraponen dos campos que compiten en la obtención de verdad, el que pretende la visión objetiva por medio de la ciencia y la técnica (Google Earth) y el que pretende la visión artística y por tanto subjetiva del creador –en éste caso Isaki Lacuesta y Isa Campo–.

Esta obra evoca la teoría fenomenológica heideggeriana, donde en la competición por la obtención de verdad entre ciencia positivista y la percepción subjetiva del ser, resulta triunfante ésta última.