La fundación Juan March iniciará su temporada de exposiciones el próximo 16 de octubre con la muestra “Caspar David Friedich:Arte de dibujar”, donde se podrán ver los trabajos en papel de uno de los más importantes pintores del romanticismo alemán y sin duda el paisajista más relevante de la época.
La muestra estará compuesta por unas 68 obras sobre papel en diversas técnicas (lápiz, gouaches y acuarelas) y en distintos formatos, desde bocetos iniciales hasta obras “finales”, agrupadas en los motivos y temáticas más recurrentes en Friedrich: árboles, paisajes, edificaciones y arquitecturas o ruinas, entre otros.
Este proyecto expositivo de la Fundación Juan March, pretende mostrar tanto la belleza sustantiva del dibujo de Caspar David Friedrich (1774-1840), como la función de sus dibujos y bocetos como estudios compositivos previos para sus obras pictóricas.
Los préstamos para la exposición proceden de los más importantes museos estatales alemanes y del norte de Europa; entre otros, el Germanisches Nationalmuseum, Nuremberg; Kunsthalle, Bremen; Kunsthalle, Karlsruhe; Staatliche Kunstsammlungen Dresden, Dresde; Staatliche Museen zu Berlin-Preussischer Kulturbesitz, Berlín; The National Museum of Architecture, Art and Design, Oslo; así como de numerosos coleccionistas privados internacionales, cuyas obras han sido raramente expuestas al público hasta la fecha.
Ademas, el proyecto cuenta con la asesoría científica de la máxima especialista en la obra sobre papel del romántico alemán, Christina Grummt, quien está preparando el catálogo razonado de la obra sobre papel de Friedrich. Dicho catálogo contará con amplios comentarios a las obras y un cuidado aparato crítico, recogiendo textos específicos sobre el argumento expositivo a cargo de dos de las máximas autoridades sobre este artista: los profesores Werner Busch y Helmut Börsch-Supan, quien años atrás realizó el catálogo razonado de pinturas de Caspar David Friedrich, además de otros dos textos de Christina Grummt.
La inauguración de esta muestra significará también la inauguración de los nuevos espacios expositivos de la fundación, la cual ha reformado totalmente la conocida sala de exposiciones de su sede madrileña de la calle Castelló. Abierta desde enero de 1975, en ella han tenido lugar muestras muy recordadas, y más de treinta años después la institución ha llevado a cabo un proyecto museográfico y de reordenación de espacios que ha hecho que la sala gane en amplitud, transparencia y luminosidad. Tras las obras llevadas a cabo este verano, la Fundación presentará sus muestras en espacios más modernos, mayores y polivalentes (un treinta por ciento más de espacio expositivo útil y mayor altura en las salas) y dotadas de los equipamientos técnicos más actualizados.
UNO DE LOS PINTORES MÁS SIGNIFICATIVOS DEL ROMANTICISMO TEMPRANO
Por Christina Grummt
A comienzos del siglo XX, mientras estudiaba la obra de su compatriota Johan Christian Dahl, el noruego Andreas Aubert tropezó de modo casi fortuito con un pintor prácticamente caído en el olvido llamado Caspar David Friedrich. Aubert fue plenamente consciente de haber redescubierto a un gran artista. Poco después publicaba en la revista Kunst und Künstler un artículo sobre el artista, ilustrado con reproducciones de acuarelas, dibujos y sepias desconocidas, que se acompañaba de una semblanza inspirada en fuentes contemporáneas. No parece casualidad que, al año siguiente, en 1906, Friedrich estuviera representado en la Jahrhundertausstellung deutscher Kunst o en la National Galerie de Berlín, no sólo mediante varios óleos, sino también con numerosos dibujos. En ese momento la producción del artista apenas era conocida. Habrían de pasar más de sesenta años hasta que, en 1974, se presentaran, en Hamburgo y Dresde, las primeras y principales retrospectivas de su obra, acogidas con gran interés por el público. Olvidado desde hacía mucho, Friedrich emergió de pronto como uno de los pintores más significativos del Romanticismo temprano.
A partir de ese momento, el número de publicaciones sobre Friedrich no ha dejado de aumentar y el interés que despertó este gran paisajista romántico no ha decaído hasta el día de hoy. Además de atraer a un número creciente de expertos, la obra de Friedrich también ha captado la atención del público, convirtiendo al pintor romántico del norte de Alemania en un artista reputado más allá de sus fronteras. Salvo muy contadas excepciones, los historiadores del arte se han centrado en la obra pictórica de Friedrich, tratando su casi millar de dibujos como algo accesorio, simples estudios previos a los óleos. Hace mucho que se echa en falta un catálogo razonado de sus dibujos. El Friedrich pintor ha sido redescubierto, pero no el Friedrich dibujante.
Este es el marco en el que hay que entender la propuesta de esta exposición: presentar al público interesado la obra sobre papel de Caspar David Friedrich a la luz de las últimas investigaciones y, con ello, desmentir una vez más el prejuicio imperante de que un dibujo de Friedrich parezca, como cualquier otro, algo en su origen tan rápido, sencillo y simple que, en comparación con obras que requieren de mayor esfuerzo (por ejemplo, de pintura), sea considerado poco más que un necesario paso previo o un medio artístico auxiliar. Precisamente el centrarse en los dibujos de Friedrich hace que también se atienda necesariamente a su realización artística. De este modo resulta posible experimentar la función de un dibujo en el proceso artístico completo como sólo una cara de la moneda, mientras que su dimensión artístico-estética pertenece a la otra cara.
Caspar David Friedich: Arte de Dibujar
Fundación Juan March
Castelló 77
A partir del 16 de Octubre.