- Revista de Arte – Logopress - https://www.revistadearte.com -

Monumento a las víctimas del dos de mayo

Un obelisco en el Salón del Prado

Andrés Merino Thomas

El nombramiento en 1814 de Isidro Velázquez como arquitecto mayor de Palacio y los Sitios Reales no supuso su dedicación en exclusiva a las residencias cortesanas en tiempos de Fernando VII. El constructor dejó huella en no pocos lugares de la capital durante el primer tercio del siglo XIX, y a su labor dedica una interesante muestra el área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid. La exposición, bajo el título “Isidro Velázquez (1765-1840), arquitecto del Madrid fernandino”, acoge en la sala Villanueva del centro cultual Conde Duque varias docenas de piezas, entre las que destacan cuadros, maquetas y sobre todos planos de las obras que el artista aportó a la configuración de la capital en una etapa crucial de su desarrollo histórico. Entre sus aportación figura la propuesta de una monumental reforma, iniciada pero nunca concluida, que hubiera configurado la actual plaza de Oriente como un acogedor espacio de forma perfectamente circular. Sí llegaron a culminar en lo esencial otras, como su proyectado Salón de Cortes, histórica sede del Senado. En estas líneas vamos a centrarnos en la que fue una de sus ideas de mayor contenido conmemorativo y simbólico. Nos referimos al gran Monumento a las víctimas del dos de mayo.

Al llegar el trienio liberal, el Ayuntamiento de Madrid quiso ejecutar dos antiguos decretos de Cortes para levantar, mediante suscripción popular, un monumento a los caídos en el levantamiento contra las tropas napoleónicas. Velázquez, entonces sin trabajo material que realizar, pues las reales obras estaban paradas por orden del gobierno, se presentó al concurso con dos ideas con una curiosa nota común, su inspiración en la cultura egipcia. Si una se basaba principalmente en una pirámide, la que obtuvo el primer premio fue el obelisco que hoy preside la madrileña plaza de la Lealtad. Cubriendo siempre las formalidades, solicitó permiso al monarca para dedicar tiempo a la elevación del monumento y, tras preparar una maqueta que fue expuesta en la Real Academia de San Fernando, comenzó la dirección de las obras el 29 de marzo de 1822, a cuyo frente permanecería exactamente once meses, pues el trienio liberal acaba inesperadamente y con él los presupuestos dedicados por el ayuntamiento. El obelisco no sería finalizado hasta, precisamente, el año en que falleciera su autor, que tuvo la satisfacción que saber que, si el proyecto original contemplaba cinco piezas para el cuerpo que se elevaba, éstas se habían elevado no a siete ni a nueve en sucesivas ampliaciones, sino a las once definitivas que lo componen. Como informa Pedro Moleón en el exhaustivo catálogo de la muestra, el arquitecto perdió el control de la ejecución del proyecto, pero no es descartable que se le consultasen detalles y sin duda hubo reclamaciones de atrasos y deudas al consistorio.

El valor de la pieza que representa el monumento es singular. Una leyenda en el margen inferior derecho nos indica textualmente: “Litografía hecha por / Ysidro Velázquez Arquito./ iluminada pr./ el mismo”. Desde la época en que se formó en la Academia de San Fernando, en el estudio de Juan de Villanueva y en Roma, hasta el final de su vida, el arquitecto no deja de dibujar y proyectar, pero a la vez nos ofrece la representación de un resultado ideal. En medio del Salón del Prado va a elevar un obelisco de granito común, azulado, de las canteras de Alpedrete, de granito color teja de Hoyo de Manzanares y de piedra blanca de Colmenar. Cuatro esculturas en su base –el valor, la constancia, la virtud y el patriotismo- van a recordar con gesto grave que cuarenta y ocho madrileños fueron fusilados en ese mismo lugar. Isidro Velázquez entendió bien el recuerdo que la ciudad quería elevar de los suyos.

“Monumento a las víctimas del dos de mayo. Vista general” (1823)
Isidro Velázquez (1765-1840)
Litografía. Tinta sobre papel (395 x 312 mm)
Museo de Historia de Madrid

Exposición “Isidro Velázquez (1765-1840), arquitecto del Madrid fernandino”
Organiza: Dirección General de Infraestructuras Culturales. Área de las Artes. Ayuntamiento de Madrid
Sede: Sala Juan de Villanueva. Conde Duque (C/ Conde Duque, 9-11)
Madrid, 29 de mayo a 26 de julio de 2009
Entrada gratuita