La isla de los rebeldesMás que una novela al uso es un divertimento, un libro de aeropuerto o piscina,  ideal para el verano. Buen relato, técnica precisa de quien ha cubierto muchas horas de corresponsal y de redacción en los periódicos, y una gozada para viejos periodistas que se reencuentran con galeradas, linotipistas, tipos, cajas, platina, ramas, chibaletes, correctores y manguitos. La historia se ve venir porque los personajes no son tan complejos como a veces creemos que son los políticos, inaccesibles, endiosados y dueños, que no administradores, del poder. Zuloaga ha sido cocinero antes que fraile y conoce el paño desde los fogones y desde el refectorio del convento. La isla de los rebeldes es un libro premonitorio que sirve para cualquier país, incluida España, pero que debería ser de lectura obligatoria en Cuba, Venezuela, Bolivia, Perú, Honduras, Nicaragua, etc.

El populismo barato que arrebata a las masas sólo sirve para encumbrar líderes que trocan la urna por la orla vitalicia. La novela de Javier Zuloaga es una sátira inteligente y divertida y un magnífico guión cinematográfico si algún productor avispado quiere sacarle unas perras a Gonzalez-Sinde.

En la pequeña isla de San Gregorio, perdida en un lugar inconcreto del Caribe, todo el mundo se conoce. Lucas Pérez, un venerado y prestigioso profesor de Humanidades, ha visto crecer a todos los que hoy tienen una mínima relevancia en la vida pública de la isla. Por eso conoce muy bien el talante, y sobre todo las debilidades, del Presidente de esa pequeña república, Armando Gabaldón, político inepto y juguete fácil en las manos de los intereses petrolíferos multinacionales. Los efectos de la mercadotecnia política hacen de él una suerte de tótem mágico, que el pueblo ve casi como un ser perfecto. Pero la realidad es distinta y John Delaware, asesor personal del mandatario, maneja con habilidad los hilos presidenciales mirando, siempre, los intereses de las petroquímicas que trabajan en las aguas de San Gregorio. Pocos imaginan que la semilla de la rebeldía está germinando y que todo puede ocurrir en las próximas elecciones presidenciales.

zuloaga1La isla de los rebeldes es una sátira que desentraña, de manera elocuente, las servidumbres de la política, sea cual sea su signo. Javier Zuloaga ha escrito una magnífica fábula sobre los espejismos de la política y las artes mediáticas que viven a su alrededor para llevar a los pueblos hacia la ensoñación.

Javier Zuloaga (Bilbao, 1952). Escritor y periodista. Javier Zuloaga ha desarrollado una intensa actividad en el ámbito de la información, la comunicación empresarial, la colaboración periodística y la novela. Director de tres diarios regionales: La Voz de Castilla de Burgos, Unidad de San Sebastián y El Día de Baleares. Delegado de EFE en Portugal, Argentina y Marruecos. Redactor Jefe de la Vanguardia, además de colaboraciones en medios escritos y audiovisuales. Entre 1989 y 2006 fue responsable de Comunicación de «la Caixa» y posteriormente se hizo cargo de la Dirección de Comunicación de la Obra Social. Dedica también su tiempo a la colaboración periodística y a la novela. En 2005 publicó su primera novela El Hombre que pudo ser libre en esta misma colección.

Editorial: El Aleph, 2009. Colección modernos y clásicos, 309 ; pvp: 19,95 €  (Sin  iva 19,18); páginas: 280; isbn: 978-84-7669-878-5; Rústica con solapas; 14 x 21,5 cms.

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