María mirando un cuadro de MatisseEl Museo Thyssen-Bornemisza ha inaugurado la exposición Matisse 1917-1941 que  propone un recorrido por las obras del artista menos conocidas  que corresponden a la etapa central de su carrera artística.

La muestra, comisariada por Tomas Llorens, reúne 74 pinturas, esculturas y dibujos, datados entre 1917 y 1941,  que permiten contemplar la brillante producción artística que Matisse desarrolló durante estos años en un montaje expositivo clásico donde la importancia de las obras inunda cada una de las salas. El objetivo de la exposición, según cuenta Guillermo Solana, conservador jefe del museo, “Es reivindicar la obra madura de Matisse, realizada durante su retiro en Niza y que fue injustamente menospreciada por la crítica vanguardista de 1917 a pesar de la enorme calidad de los trabajos de esta etapa”.

A partir de 1917 y con la perdida de clientes, especialmente rusos, que supuso la Gran Guerra, Matisse entendió que debía abandonar su etapa de grandes murales, como “La Danza”, y trasladar sus investigaciones al campo de la pintura de caballete. Para ello decidió trasladarse a Niza, ciudad que le brindaba unas condiciones perfectas de luz natural y además estaba lo suficientemente lejos de Paris como para no relacionarse con la vanguardia parisina de entreguerras y así poder centrase en sus investigaciones pictóricas.

matisse-visita-a-matisseEsta vuelta a la pintura de caballete supuso para Matisse una nueva reflexión sobre sus antecedentes históricos, desde los pintores impresionistas hasta Ingres o Delocroix, en los que se apoyaba de una manera bastante explícita plasmada en el orientalismo de algunas de sus obras, como por ejemplo “Dos odaliscas”. Pero además Matisse siguió centrando su atención en los recursos fundamentales del lenguaje pictórico, el color, que ya dominaba a la perfección, y el dibujo, en el que fue concentrando cada vez más sus esfuerzos y cuyo estudio completaba con prácticas escultóricas.

Con estas nuevas premisas, a partir de 1917, Matisse se centra en su nuevo formato de pintura de caballete, mucho más íntimo que el de los grandes murales y escoge unos pocos temas visuales que reinterpretara constantemente: Las ventanas y las vistas desde ellas, los espacios interiores y las odaliscas. Precisamente estos son los temas en torno a los que gira la exposición recogiendo algunas de las obras más significativas de esta etapa.

matisse-4En 1927 su producción se hizo más escasa y durante algunos años solo trabajo en el gran mural encargado para la fundación de Alfred Barnes. No obstante en 1934 volvió a la pintura de caballete y ante la caída estrepitosa del mercado del arte a causa de la crisis del 29 y de las premoniciones, ya patentes, de una nueva guerra mundial, Matisse decidió concentrarse en una serie de dibujos, a modo de apuntes, donde practicaba una y otra vez la técnica del dibujo con carboncillo y que tituló “Tema y variaciones” , que sería un claro precedente de lo que fue su época final marcada por sus “papeles recortados”.

La primera parte de la exposición, titulada “Pintura y tiempo” recoge las obras realizadas en los primeros años de su retiro en Niza, donde el motivo dominante es la ventana (paradigma pictórico desde el Renacimiento) por medio de la cual Matisse experimenta y plasma distintos tipos de luz tanto exterior como interior, como se puede ver en “Habitación en el Beau-Rivage” donde gracias a la ventana experimenta con la luz interior, con la de fuera e incluso con su reflejo en el agua.

La segunda parada del recorrido es “Paisajes, balcones y jardines” y se centra en la exploración del espacio exterior generalmente desde un balcón o un interior, gracias al cual Matisse puede encuadrar el paisaje representado y subrayar la distancia del horizonte con obras como “Carnaval en Niza” donde la influencia impresionista se fusiona con su personal estilo creando una perspectiva perfecta simplemente a base de pinceladas.

“Intimidad y ornamento” forma el tercer núcleo de la exposición, y en el podremos disfrutar de los interiores de Matisse, llenos de detalles, en los que integra a la figura femenina en el espacio de tal modo que pasa a formar parte intrínseca de él, como en su “Lectora y velador”. Precisamente siguiendo esta idea la muestra plantea un cuarto apartado titulado “Fondo y figura”, en el que se plasma el interés de Matisse en las representaciones humanas en relación con el fondo sobre el que se colocan, y nos muestra composiciones en las que un fondo bidimensional convive en armonía con la corporeidad de las modelos representadas en él, en obras como “El biombo moruno” de un preciosismo inigualable.

Museo ThyssenEn las últimas salas de la exposición se presenta un intenso dialogo entre las piezas escultóricas, los dibujos y las pinturas en torno al tema del desnudo y podemos apreciar como gracias a la practica escultórica, Matisse solucionaba problemas pictóricos y formales con el fin de perfeccionar al máximo su dibujo, como podemos ver en los también expuestos, “Temas y variaciones”, un conjunto de blocks pintados a mano alzada en los que Matisse repite el mismo motivo perfeccionando cada vez más sus trazos hasta conseguir la línea justa en longitud, forma y relación con el resto de trazos para lograr así un dibujo perfecto.

Las piezas que forman esta muestra, proceden de más de cincuenta museos y colecciones particulares de todo el mundo y muchas de ellas no se han visto antes en nuestro país, por lo que con esta exposición el museo Thyssen nos brinda la oportunidad de contemplar las obras más curiosas y originales de uno de los artistas del siglo XX con mas éxito entre el público español y acercarnos a un Matisse desconocido y distinto al Matisse fauvista más popular.

Marta de Orbe

Datos de interés:
Matisse: 1917-1941
Del 9 de junio al 20 de septiembre de 2009

Museo Thyssen-Bornemisza
Salas de exposiciones temporales (planta baja)

Horario: de martes a domingo de 10.00 a 19.00 horas. La taquilla cierra a las 18:30h.
Horario de verano: los meses de julio y agosto las exposiciones temporales permanecen abiertas
hasta las 11 de la noche de martes a sábado.
Tarifas:
– Exposición 5 € (Reducida: 3,5 € para estudiantes y mayores de 65 años previa acreditación).
– Exposición + Colección Permanente: 9 € (Reducida: 5 € para estudiantes y mayores de 65 años
previa acreditación).

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