Raúl BelinchónLa Fundació Joan Miró presenta Kéyah, la primera exposición de Raúl Belinchón en Barcelona, que cierra el ciclo Los veinticuatro escalones, dedicado a la figura de Joan Miró y a su papel referencial en el arte contemporáneo, con motivo del vigésimo quinto aniversario de su muerte, acaecida el 25 de diciembre de 1983. La muestra, que se inauguró el pasado viernes 29 de mayo, permanecerá abierta hasta el 12 de julio.

Coincidiendo con la muestra comisariada por Jorge Díez, se presenta también el catálogo, diseñado por Folch Studio, conjunto del ciclo Los veinticuatro escalones, con textos de Jorge Díez sobre los artistas e imágenes de las instalaciones en el Espai 13.

Raúl Belinchón (Valencia, 1975) reflexiona sobre la fotografía y sobre la idoneidad de ésta para representar la realidad. Su trabajo se centra, desde sus inicios, en el relato de experiencias personales por medio del reportaje fotográfico. Sus últimos trabajos muestran arquitecturas y espacios interiores vacíos, que remiten a las personas, la gente y la colectividad.

Kéyah (tierra, en lengua navajo) es un proyecto fotográfico realizado en una reserva navajo de Arizona. La tierra, un elemento fundamental de la creación mironiana, símbolo de la fuerza creadora o simplemente paisaje, es el tema escogido para aludir al hombre y sus orígenes. Este concepto permite al artista hablar de valores y cualidades asociados a las culturas rurales: la fertilidad, la sexualidad, la fábula…, y tiene que ver con la búsqueda de lo ancestral y lo primitivo.

Kéyah
es un recorrido por las entrañas de la tierra. Espacios interiores modelados por la erosión natural, por la acción del viento y el agua. Materia y composición, volumen y color, contrastes de luces y sombras. Un juego, en definitiva, entre la realidad objetiva y la realidad subjetiva, entre fotografía y pintura. Entre la obra de Raúl Belinchón y la obra de Joan Miró.

Para intensificar la impresión de recorrido por el interior de la tierra, equiparable a un recorrido por el interior del cuerpo humano, el Espai 13 se transforma en una sala oscura cuya única iluminación realza las imágenes expuestas. De ese modo, se generan ámbitos que aproximan el espacio representado al espacio expositivo, y el espectador penetra en un viaje imaginario a través de la naturaleza.

Fundación Joan Miró

Parc de Montjuïc, s/n
08038 Barcelona

Artículo anteriorLa ministra Angeles González-Sinde apuesta por Internet para difundir la cultura
Artículo siguienteEste domingo «Jornada de Puertas Abiertas» en el Palacio Real