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Culmina la visión formidable de un reinado poco conocido


Andrés Merino Thomas


A comienzos de otoño del año pasado el Instituto de Cultura de la Fundación MAPFRE sacó a la luz, bajo la dirección de Anunciada Colón de Carvajal, los dos primeros tomos de uno de sus más importantes proyectos editoriales: una serie de cuatro volúmenes dedicadas a “La monarquía de Felipe III”, título que recoge el amplísimo objetivo multidisciplinar que se ve ahora coronado con la aparición de los dos tomos restantes, dedicados, respectivamente, a la Corte y los Reinos. Las decenas de ensayos que los conforman, coordinados de nuevo por José Martínez Millán y María Antonietta Visceglia, constituyen ya en conjunto el mayor esfuerzo historiográfico de análisis del reinado del monarca que sucedió en el trono a Felipe II e inauguró el siglo XVII en España, simbolizando el inquietante punto de inflexión entre una etapa generalmente entendida como de esplendor y otra calificada como de decadencia histórica.

Muchos son los temas abordados en los libros que hoy nos ocupan. Quizá el primero de ellos, el dedicado a la Corte, reúna el mayor interés para quien busque el perfil más cercano o adaptado a la historia de las mentalidades, pues incluye estudios sobre la educación del propio monarca, no sólo como príncipe y por tanto futuro soberano, sino en lo relativo a su formación artística. Como recuerdan Santiago Martínez Hernández o Almudena Pérez de Tudela en sus textos, Felipe III no pasó precisamente de puntillas por la historia de las colecciones regias españolas por haber asistido a la conformación de muchas de ellas, pues asistió en su juventud al comienzo de la decoración del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial u otros Reales Sitios, al gusto de su padre. Tampoco faltan referencias a la personalidad de Margarita de Austria, una reina consorte cuya presencia en España apenas superó la década pero marcó en muchos aspectos el reinado. Pero si hay capítulos que llaman la atención en el volumen son los dedicados a la nobleza: tanto el centrado en la vida y trayectoria política de Francisco Gómez de Sandoval, Duque de Lerma, como el que se centra en el análisis de los mecanismos de participación de la aristocracia y sus linajes en las luchas por el poder en el reinado del tercer Felipe. La obra aporta una visión novedosa del sistema del valimiento regio. Confesemos nuestra admiración por personajes como Lerma, capaces de promover nada más y nada menos que el traslado de la capitalidad administrativa de una corte como la de la Monarquía de España a doscientos kilómetros. Si admiración no es aprobación, insistamos en subrayar que no extraña comprobar que los Sandoval dejasen allanado el camino, pocos años después, para que la privanza del Conde Duque de Olivares.


Del cuarto volumen de la serie, dedicado a los Reinos que conformaron la Monarquía de España en tiempos de Felipe III y a las relaciones con otras monarquías vecinas, subrayaremos el extraordinario esfuerzo por trazar un panorama completo, un auténtico “balance de situación” –si se nos permite la expresión- no sólo con las grandes entidades territoriales soberanas que descollaban en la Europa del tiempo o el mundo mediterráneo, sino con pequeños enclaves geográficos como la infinidad de pequeños estados italianos. Una obra, en suma, indispensable en las bibliotecas de historiadores modernistas, para la que auguramos distinciones y reconocimientos y cuya estructura bien merecería la pena trasladar e imitar con otros reinados de monarcas españoles. ¿Se animará el Instituto de Cultura de la Fundación MAPFRE a hacerlo?


“La monarquía de Felipe III: la Corte (volumen III) y los Reinos (volumen IV)»

José Martínez Millán y M. Antonietta Visceglia (coord.)

Madrid, Fundación MAPFRE. Instituto de Cultura, Vol. III y IV, 945 y 1502 pág.

ISBN: 978-84-9844-088-1 y 978-84-9844-89-8

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