03_philipszSusan Philipsz nació en Glasgow, en 1965. En la actualidad vive y trabaja en Berlín. En esta última década su obra se ha exhibido tanto en exposiciones individuales como en colectivas en Europa y América del Norte. En los últimos años la artista ha creado un gran número de trabajos basadas en la voz, en la mayoría de las ocasiones la suya propia, que ha sido insertada en una amplia variedad de contextos y situaciones diversas.

A través del poder evocador del sonido, Philipsz viene construyendo una obra artística que la ha posicionado durante los últimos años dentro del panorama internacional, sobre todo a raíz de su participación en el conocido y prestigioso Skulptur Projeckte Münster 07 donde presentó The lost reflexión, en la que cantaba la ópera de los cuentos de Hoffmann. Esta pieza fue instalada en un puente de la ciudad y fue adquirida más tarde para la colección del Museo de Arte Contemporáneo de Munich. En octubre del 2008 ganó el Premio joven creación en la Fundación Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca con la obra More than this. Para esta ocasión, ideó una instalación sonora en los jardines de la Fundación, inspirándose en el idílico viaje de Chopin a Mallorca y en una carta escrita por George Sand. Sus obras se pudieron ver , del mismo modo, en el CGAC de Santiago de Compostela (2007) donde la artista proponía, a través de su voz, una nueva forma de relacionarse con la arquitectura.

La inspiración para las obras de Susan Philipsz proviene de distintas fuentes; en algunas ocasiones, como en esta exposición, se trata de un recuerdo involuntario provocado por el entorno; en otras, aparece como un contrapunto introducido de forma consciente y diseñado para infundir una identidad particular al lugar. Los vehículos que Philipsz utiliza para su trabajo son muy diversos: desde melodías pop o canciones folk, hasta piezas clásicas de distintos tipos, estribillos populares, números de music hall, salmos o arias, que despiertan todos ellos recuerdos olvidados o apenas descifrables. Temas como la pérdida, la nostalgia, la ausencia y el recuerdo, son muy recurrentes en su obra.

Philipsz crea piezas sonoras con su propia voz, la cual lejos de haber sido educada para el canto ayuda por su carácter espontáneo y no profesional a establecer vínculos emocionales entre las piezas y el espectador. Lo que pretende Philipsz con su trabajo es explorar los límites de la capacidad performativa del visitante al poder éste desplazarse a otros espacios y momentos. (ver exposición en el Monasterio de Silos, Museo Reina Sofía)

Como ha comentado la artista en alguna ocasión: “Me intereso en los valores especiales del sonido y como éste puede definir la arquitectura. También me interesan los efectos emotivos y psicológicos del canto y cómo puede pueden activar la memoria”. “Escuchando música o cantando para nosotros, podemos transportarnos lejos del lugar en el que estamos”.

Susan Philipsz nacio en Glasgow en 1965
2000 – Manifiesta 3. Ljubljana, Eslovenia
2001  – Museo Irlandés de Arte Moderno de Dublín, Irlanda
2002  – Museo de Arte Contemporáneo de Lyon, Francia
– New York New Sounds, New Spaces, Nueva York.
2003  – Art Cologne nº 37.Colonia, Alemania.
-2nd tat Trienal of Contemporary British Art.Tate Britain, Londres.
2004  – Kunstverein Arnsberg,Alemania
–    Hamburger Bahnhof, Berlin.Alemania
–    Westfalischer Kunstverein,Münster, Alemania
–    Ikon Gallery , Birmingham, Inglaterra.
–    ICA Institute of Contemnporary Arts, Londres.
2005  – Smart Project Space, Amsterdam.
– Institute of Contemporary Art, Londres
2006- 4 th Berlin Biennale
–  Auditórium, Busan Museum of Modern Art, Bienal de Busan, Corea
2007 – Centro Gallego de Arte Contemporaneo
– Art Basel,Basilea.
2008  – Fundación Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca.

Ver exposición en el Monasterio de Silos, Museo Reina Sofía

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1 COMENTARIO

  1. leí en el ABCD una reseña de la «instalación» de Susan Philpsz y me pareció bastante interesante en los tiempos áridos y tristes que corren. debería haber, al menos, cien artistas y propuestas más como la que nos ocupa: ¡maldita sequía de ideas! ¡qué pobreza intelectual la nuestra!
    le seguiré la pista a Susan a partir de ahora.
    r.

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