p1280879Jordania es uno de los destinos más atractivos de los ofertados en FITUR 2009. En esta edición la delegación jordana ha estado encabezada por la Ministra de Turismo, Maha Al – Khatib y el Gerente General del Departamento de Turismo de Jordania señor Nayef Al Fayez quienes anunciaron rebajas de precios en los paquetes turísticos para sortear la crisis, reducción de impuestos y una política más permisiva sobre las bebidas alcohólicas, especialmente el vino, para atraer turistas europeos. Durante 2008 más de 40.000 turistas españoles visitaron Jordania, lo que representa un nuevo de record de visitantes españoles y un incremento continuo con respecto a los años pasados. Jordania es un país seguro, tranquilo, hospitalario, de fascinante variedad y de hermosos contrastes. Es la tierra del Antiguo Testamento y del Bautismo de Jesús. El país de Petra, de Aqaba en el Mar Rojo, del desierto del Wadi Rum y del Mar Muerto. Antiguo y moderno, cuna de la civilización y símbolo de paz y tranquilidad. Se espera que Su Santidad Benedicto XVI visite en mayo el lugar sagrado del bautismo de Jesús por Juan el Bautista y ponga la piedra angular en la Iglesia Cristiana ya en construcción.

petra7Su Santidad será el segundo Papa en visitar el Lugar del Bautizo después de Juan Pablo II que realizó un peregrinaje especial en el año 2000. El lugar, donde vivió Juan Bautista y Jesús fue bautizado es considerado como uno de los descubrimientos religiosos más significativos en arqueología bíblica. Las excavaciones han desenterrado más de 20 iglesias, cuevas y pilas bautismales que datan de los periodos romano y bizantino. El Lugar ha sido objeto de una serie de trabajos por parte de la Comisión Jordana del Lugar del Bautizo para proveer a los visitantes acceso fácil y seguro. Solo en el año 2008 atrajo 280.000 turistas (la mayoría europeos), lo que representa un incremento del 86% sobre el año 2007. La Comisión ha estado implementando un extenso plan de desarrollo que transformará el Lugar (conocido como al-Maghtas en árabe) en un destino de peregrinaje global. Iglesias cristianas de cinco distintas denominaciones están construyendo instalaciones y casas en los terrenos del Lugar incluyendo una casa rusa de Peregrinaje, una Iglesia Católica, un Monasterio Ortodoxo Romano y una Iglesia Copta.

petra2Sin duda la joya de los grandes atractivos de Jordania es Petra que ha sido recientemente elegida como la segunda nueva Maravilla del Mundo, en una votación en la que han participado millones de personas de los cinco continentes y es cierto que sólo por conocer Petra y su mágico entorno vale la pena hacer el viaje a Jordania, pero el país ofrece mucho más en una abigarrada mezcla de culturas y paisajes. Jordania es un país de cultura, belleza y sorprendentes contrastes. Es una tierra antigua, y un reino moderno, que ofrece al viajero una fascinante diversidad y la tradicional hospitalidad de su pueblo. Pocas naciones pueden presumir de una afinidad tan próxima a las grandes épocas de la historia del mundo y también de su agradable clima durante todo el año. El viaje suele empezar en Amman, la moderna capital de Jordania, conocida a lo largo de la historia como Rabbath Ammon y en los tiempos grecorromanos como Filadelfia. La ciudad es un activo centro comercial y administrativo con un gran número de hoteles, restaurantes, galerías de arte y museos. Amman está coronada por la Ciudadela, una colina con las ruinas del Templo de Hércules, el Palacio Omeya y una Iglesia bizantina. En este enclave, que posee más de 3.000 años de antigüedad, se encuentran numerosos restos arqueológicos romanos, otomanos y de otras culturas, que están siendo recuperados por especialistas. Aquí arriba se encuentra el Museo Nacional de Arqueología, un recinto un poco destartalado que, sin embargo, alberga un precioso tesoro de todas las épocas, desde cráneos de Jericó de hace6.000 años a obras de arte omeyas, incluyendo algunos de los manuscritos del Mar Muerto hallados en Qumrán. El orgullo del museo son tres estatuas de Ain Ghazal, de las más antiguas del mundo, datadas hace 6.500 años y con una sorprendente y moderna
belleza.

petra3El punto central de una visita a Jordania es Petra. Tras la entrada principal, y después de sortear o aceptar a los chavales que ofrecen hacer el recorrido en burro, caballo o calesa, el visitante llega al comienzo del impresionante “Siq”, que al principio parece un corto paso entre rocas y pronto se descubre como una inmensa grieta en la piedra de arenisca que se abre a lo largo de un kilómetro y medio entre profundos acantilados que en ocasiones ofrecen 200 metros de altura por sólo cuatro de ancho. Este es el camino hacia el Tesoro, la senda permitida dentro del gran parque nacional que es Petra. La Policía del Desierto, con sus túnicas verde caqui, sus fajines, los cuchillos al cinto y los fusiles al hombro, se encargan de disuadir a los visitantes aventureros de acampar en las montañas, como hasta hace poco solían hacer. Lo que los turistas llaman Petra, es una fracción -la más espectacular de un área de 264 kilómetros cuadrados, Parque Arqueológico Nacional desde 1993. Desde su centro Petra se ramifica durante 853 kilómetros cuadrados en un laberinto de wadis o cauces de ríos secos, y antiguas rutas de caravanas que llevaron incienso de Omán a Gaza y regresaron cargadas con brazaletes de oro de los talleres de Alepo, hacia los zocos de Yemen. Un entramado de siglos que empezó a forjarse cuando el pueblo nabateo llegó a Petra en el siglo IV a.C., y desalojó de estas tierras a sus antiguos pobladores, los edomitas. Este pueblo de pastores nómadas supo comprender que el enclave era perfecto para controlar las rutas comerciales, recaudando aranceles por atravesar el territorio que hicieron suyo. Las quebradas, riscos y barrancos de Petra se convirtieron en su fortaleza de piedra. La bautizaron Requem, nombre semítico que alude a una tela de variados tonos, con que el que evocaron las coloridas vetas y jaspeados
de las rocas de Petra, de las que se extraen polvos de arenisca de nueve tonalidades. Pero mucho más que nueve tonos se descubren en el paseo hacia el corazón de la misteriosa ciudad.

petra5Da lo mismo la hora en que se haga porque con el sol alto o bajo, incluso a las luz de las velas y las estrellas, las luces y sombras crean un mundo fantástico y fantasmagórico que cambia radicalmente de aspecto con solo volver la vista atrás. En este “Siq” no importa tanto descubrir el magistral canal que dirigía el curso del agua, o los resto de calzada de la época de los romanos o incluso algunas figuras en relieve que reflejan las múltiples caravanas de camellos que hasta aquí llegaban. Lo realmente impresionante es sentirse envuelto por la magnitud de las rocas, por los reflejos del sol, por la escasa vegetación que pugna por hacerse un hueco entre las piedras.

Un buen conocedor de estas tierras, Lawrence de Arabia, lo expresó sabiamente: «Nunca sabrás qué es Petra realmente, a menos que la conozcas en persona». La mejor forma de recorrer Petra es caminando lentamente, con un buen repuesto de agua y un sombrero que proteja del implacable sol. Hay que reservar las fuerzas, porque en el tramo final espera la caminata de una hora hasta el colosal Monasterio -de formas parecidas al Tesoro, pero mucho mayor-, una tortuosa ruta excavada en la roca, con más de 800 peldaños. Desde allí se domina el magnífico paisaje de riscos y quebradas y se vislumbra el impresionante desierto rocoso querodea a Petra. Poco de lo que ahora contempla el viajero pudo disfrutar el primer occidental que penetró en Petra, el joven explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt, quien tardó tres años en labrarse la confianza de las tribus árabes que merodeaban por la zona, aprendió árabe, vestía como un beduino, se convirtió al Islam y adoptó el nombre Ibrahim Ibn Abd Allah… Todo para estar un único día en medio de este paraíso y poder reflejar escuetamente en su diario: «Si mis conjeturas son ciertas, este lugar es Petra». Era el 12 de agosto de 1812. Las prisas del suizo tenían que ver con la desconfianza de sus anfitriones, pero también con su acelere vital: todavía tenía que descubrir Abu Simbel y explorar laMeca. Hizo todo eso antes de morir con sólo 33 años.

Para más información: www.visitjordan.com

Oficina de Turismo de Jordania. Av Diagonal 339 bis (Barcelona). Telf: 932073232

Artículo anteriorFrancisco Solana expone en Cartagena «South Pole»
Artículo siguienteFundación Caja Madrid restaurará La Puerta de Toledo de Ciudad Real