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El Coloso, dudas sobre la autoría de Goya

El Prado se cuestiona la autoría de El Coloso de Goya sin sentenciar taxativamente si la obra pertenece o no a la factura del pintor aragonés.

Manuela Mena, especialista en Goya y conservadora Jefa de Pintura del s. XVIII, y Luis Díez, conservador Jefe de Pintura del XIX, señalan a Asensio Juliá como autor del cuadro cerrando la línea de estudios abierta por Mena en 1989, en su etapa de subdirectora de la institución. Manuela Mena, comenzó este estudio con motivo de la exposición “Goya. El capricho y la invención” que centró la atención en cuadros de gabinetes, miniaturas y bocetos de este artista. Mena, comisaría de esta muestra ya apartó El Coloso de la selección de piezas que se colgaron en noviembre de 1993 en las salas del museo ante las dudas que le planteaban su autoría.

Esta línea se ha mantenido en “Goya en tiempos de guerra”, exposición comisariada de nuevo por Mena, lo que levantó las sospechas entre los estudiosos del pintor ya que la obra hacia una clara alusión a esta temática. Incluso aparecía inventariada en el s. XIX como una alegoría de la Guerra de la Independencia.

En este tiempo la conservadora del Prado no ha sido la única en dudar de la autoría de este lienzo. Su colega Juliet Wilson- Bareu levanto más de una ampolla en la década de los noventa primero y especialmente en el año 2002 cuando publicó sus estudios sobre la obra del pintor. En ellos Wilson negaba la autoría de Goya en dos de las obras más conocidas del Prado, La lechera de Burdeos que estaría realizada por Rosario Weiss y El Coloso, obra de Xavier Goya según esta historiadora.

Ante dicha afirmación el Museo, que atesora la colección más importe de este pintor, actuó con dos respuestas contrarias. Por un lado la de Mena, especialista en Goya que concordaba con Wilson, y por otra la del director de la institución, Fernando Checa. El entonces director quitó importancia a este estudio diciendo que no se había publicado dentro de un medio especializado en la comunidad científica.

A esta última teoría se unieron otros expertos en Goya como Nigel Glendinning quien fue mucho más contundente en afirmar como erróneas las nuevas autorías que proponía Wilson y que aún no se ha manifestado sobre esta nueva adjudicación de El Coloso.

Finalmente, el día 23 de este mes en una reunión organiza por el Museo con motivo de la muestra dedica al pintor aragonés y que agrupó a diferentes estudiosos, se hace pública la teoría de los conservadores del museo. El Coloso pertenece a Asensio Juliá quien firma la obra con sus iniciales AJ en la parte inferior izquierda.

Esta hipótesis creada por Luis Díez es defendida por su compañera quien lleva años pregonando que El Coloso es una de las muchas falsas atribuciones que existen de Goya, ya que la concordancia de estilo y técnica de este lienzo no se corresponden con el preciosismo y la maestría de la pincelada goyesca.

Otra vez el debate sobre la autoría de este lienzo se ha abierto y a pesar de que los máximos responsables de conservación del Museo tienen claro que El Coloso es obra del discípulo de Goya, la dirección se muestra más reticente. Sin embargo Zugaza si que reconoció que “la autoría de Asensio Juliá cierra de una etapa e inicia nuevas líneas de estudio para la pintura a caballo entre el s. XVIII y el XIX y el círculo de Goya”.

Miguel Zugaza que junto a Gabriele Finaldi, acompañaban a Mena y Díez en la rueda de prensa no se atrevió a afirmar que este lienzo no fuera obra de Francisco de Goya.

El director está a la espera de la publicación de los estudios realizado por el equipo de museo y que probablemente verán la luz a finales de este año, fecha en la que se prevé la publicación del Boletín del Museo del Prado. Después de esta presentación a la comunidad científica Zugaza expondrá las nuevas novedades al público del Museo. Por lo que es de suponer que cambiará la ubicación del cuadro sacándolo de las salas destinadas a Francisco de Goya.

A la espera de esta posibles modificaciones, los visitantes puede leer en la cartela que acompaña al lienzo desde el 2002 la alteración que supone este cuadro en la trayectoria del pintor.

Ver conclusiones publicadas por el Museo del Prado, 26 de enero de 2009…