En el Museo del Prado

Miguel Poveda,
Carla Marrero y Amina Alaoui

El martes 15 y miércoles 16 de enero se celebra en Madrid el primer Foro de la Alianza de Civilizaciones. Con ese motivo, se ha realizado un ambicioso programa cultural en el que la música es protagonista no excluyente. La meta es conseguir algo parecido a un viaje cultural sin billete, procurar un encuentro entre sensibilidades diferentes, entre miradores sociales que cuentan la historia con caligrafía diferente, aunque coincidente.

El concierto de bienvenida (Auditorio del Museo Nacional del Prado) es un magnífico ejemplo de este ideario. Cuenta con la actuación de tres artistas cuyo itinerario luce cincelado por una experiencia que camina en distintas direcciones. Uno de ellos –la violinista Carla Marrero-, se interna en el complicado lindero de la música clásica; Amina Alaoui es una de las voces cimeras de la tradición arábigo-andalusí, y Miguel Poveda, finalmente, uno de los máximos representantes de nuestro flamenco, la música popular española por excelencia.

La selección artística ha sido realizada en virtud de la excelencia interpretativa de cada una de las propuestas y debido a la juventud de dos de sus protagonistas. Y, en este sentido, el caso de Carla Marrero, la joven niña prodigio del violín, es, posiblemente, el más evidente. La música que elabora esta intérprete de sólo doce años de edad, ya ha sido avalada por directores del lustre de Daniel Barenboim, Plácido Domingo o Jesús López Cobos. La interpretación de obras procedentes del catálogo de autores tan prestigiosos como Mendelssohn, Sarasate o Bach arman la estructura de un proyecto que, a fecha de hoy, Carla ha escenificado junto a las orquestas Sinfónica de RTV, Sinfónica de Miami, Sinfónica de Caracas y Orquesta de Cámara Andrés Segovia, entre otras.

En Amina Alaoui tenemos, por el contrario, a la artista consolidada. Esta cantante nacida en Fez, en 1964, pertenece a una familia enraizada y comprometida con la cultura popular marroquí, a la que ella canta con una voz extrañamente hermosa y perfumada con todos los aromas de la tradición arábigo-andalusí. A su poesía vocal, conectada directamente al corazón, se le añade un profundo conocimiento de otro tipo de repertorios, desde el cancionero persa al canto medieval europeo. Es una artista, pues, absoluta, por cuanto conjuga armoniosamente erudición y emoción, experiencia y vida. Sus aventuras la han colocado junto a músicos de la talla de Djamchid Chemirani, Hameed Khan, Lluís Llach o Soeur Marie Keyrouz, aunque su canción luzca brillos y colores imposibles en la soledad de su propia voz o acompañada brevemente por la cuerda mágica del laúd; es, entonces, cuando sus recitales quedan fijados a la memoria permanente.

Y queda Miguel Poveda, el cantaor barcelonés cuya popularidad mayor crecimiento ha experimentado en los últimos años. Poveda, premio Nacional de Música, rebusca en todos los estilos del flamenco para hacer tejido vivo y contemporáneo, y utiliza la obra de diferentes poetas españoles como forjado para que se asienten luego las delicadas instrumentaciones que inventan sus acompañantes. Sus maneras desasosiegan en las primeras escuchas con el dolor de un primer concierto de Camarón o la atronadora propuesta de Morente. Y tienen el vértigo de quien se encuentra ante el abismo y siente que la tierra desaparece bajo sus pies. Si se sobrevive, la vida cambia.

Tres artistas unidos por una intención ya irrenunciable; la de demostrar que la variedad de contenidos es una suma de cantos a la diversidad. Gente que sabe que, a través de la música, se realizan los sueños, se expresan los anhelos y se descubre que el centro del mundo es aquél que, en cada momento, habita cada mujer y cada hombre. La única diferencia es el atavío, la lengua, las costumbres. En la incontestable sabiduría del trabajo que realizan se resume el espíritu con el que el Gobierno de España quiere saludar este primer foro de la Alianza de Civilizaciones, augurándoles a los más jóvenes el mismo futuro prometedor que, en breve, alcanzará el desarrollo de este proyecto en el que tantas naciones están comprometidas.

I Foro de la Alianza de Civilizaciones
Trescientos cincuenta participantes, sesenta y tres países, más de setecientos periodistas acreditados, una treintena de destacados empresarios a nivel mundial, un mosaico de religiones representadas y un sinfín de líderes políticos, de organizaciones de base y de la sociedad civil son algunas de las cifras más significativas que rodean el I Foro de la Alianza de Civilizaciones que se celebra en Madrid los días 15 y 16 de enero y que mañana martes inaugura José Luís Rodríguez Zapatero.

El presidente español, cuyo gobierno es el organizador del evento, ejercerá de anfitrión del Primer Ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y del Alto Representante de las Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, Jorge Sampaio, que participarán de forma conjunta en la inauguración del acto.

A lo largo de dos días, el Foro servirá para anunciar varias iniciativas de alto perfil, incluyendo importantes proyectos destinados a promover el entendimiento entre culturas en el campo de los medios y la juventud y diversos compromisos y asociaciones entre gobiernos y organizaciones multilaterales.

Dos proyectos clave marcarán el desarrollo del Foro y su actividad posterior. El primero, que se conoce como Mecanismo de Acción Rápida en los Medios de Comunicación de la Adc es un directorio on-line de expertos en cuestiones interculturales que se podrá consultar en momentos de crisis internacionales. El segundo, denominado Centro de Información de la Alianza de Civilizaciones es un instrumento educativo vía Internet sobre múltiples cuestiones destinado a mejorar el entendimiento transcultural.

Además de varios premios Nobel, de jefes de Estado y primeros ministros, de destacados periodistas y de alcaldes de importantes ciudades como París, Madrid, Barcelona, Córdoba, Estambul o El Cairo, numerosas religiones, católica, ortodoxa etíope, ortodoxa rusa, judía, musulmana y evangélica estarán representadas al más alto nivel en un foro que se presenta como una excelente oportunidad de exponer, compartir y conciliar sensibilidades entre los representantes de casi todas las esferas sociales a nivel planetario.

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