La Real Casa de la Moneda y su Fundación exponen «Espacios de luz», una muestra dedicada al artista catalán Ráfols Casamada. La muestra se enmarca dentro de la celebración del premio Tomás Francisco Prieto 2006 otorgado a Casamada en su decimoséptima edición. Esta presentación contó con la presencia del director de la Casa de la Moneda y Pepe Hernández, director de la Calcografía Nacional y galardonado con el premio Tomás Francisco Prieto en la edición de este año.
El premio Tomás Francisco Prieto se entrega a artistas contemporáneos por su trabajo como grabadores lo que supone un reconocimiento a su obra gráfica. Este premio se compone de una dotación económica, una exposición en la Real Casa de la Moneda y el diseño y edición de una medalla del artista ganador. Entre los galardonados se encuentran Chillida, Gordillo, Canogar o Clavé y su creación ha servido de ejemplo en España otros premios como el Velázquez.
La selección de las piezas exhibidas ha sido realizada por el comisario de la muestra José Francisco Yvars. El comisario ha contado con la opinión del pintor catalán para elegir las series que subrayen la peculiaridad de este artista. En palabras de Yvars “no se pretende visualizar la complejidad de la trayectoria plástica de Ráfols, se pretende mostrar sin agobio, la singularidad de la obra del artista”. Yvars, estudioso y conocedor de las obras de Casamada es a su vez comisario de la exposición itinerante que el SEACEX ha dedicado a la obra plástica del artista catalán considerando esta exposición dedicada a su obra gráfica el colofón a tres años de trabajo.
Las piezas colgadas en las paredes de la Casa de la Monedan muestran la evolución y destreza técnica que el artista que ha desarrollado a lo largo de su vida y que continúa mostrando a sus 85 años algo que reconoce Yvars, ya que Casamada ha trabajado desde el aguafuerte a la xilografía, la serigrafía o la siempre temida por los artistas punta seca.
En todas estas variantes técnicas del grabado el resultado ha sido satisfactorio, siendo el ejemplo más notorio mostrado en la única vitrina de la exposición donde un dibujo de Ráfols se exhibe junto a un aguafuerte viendo que la diferencia entre uno y otro es a penas perceptible.
Estos papeles reflejan la evolución de un artista criado en las doctrinas del noucentisme catalán, la geometría de Torres García y el colorismo de la escuela de París al inicio de su carrera para llegar a ser un artista único y experimental que evoluciona hacia la abstracción convirtiendo la imagen, más que en imagen en signo.
En los 82 grabados y el lienzo que cierra la muestra se ve la obsesión de Casamada por la ventana como obra de arte, concepción que comparte con Matisse. También observamos el gusto por los colores de Klee, la influencia del arte oriental o el activismo social de los años 60, siempre interpretados por el autor.
Junto a las 83 piezas que forman parte de la exposición se puede ver la medalla diseñada por Ráfols Casamada en sus tres versiones de oro, plata y cobre y que supone un emblema de su singularidad artística.
Cuando Yvars comenta el problema de la seriación de la obra gráfica reconoce la distinción de Casamada sobre otros artistas “él ha sido capaz de imprimir su genio sobre el papel”. El número de ejemplares por tirada con el que trabaja el artista catalán es de 75, realizando una única tirada de cada grabado. El número de ejemplares es algo elevado según el comisario que reconoce que “el número ideal de una tirada es de 50 de ejemplares y siempre limitando la obra a una sola tirada”, es decir, habría que evitar las segundas tiradas que aparecen en el mercado marcadas en números romanos.
El grabado como tema también fue tratado por Pepe Hernández, galardonado y director de la Calcografía Nacional, que reconoce el cambio abismal que está sufriendo esta técnica con la incursión del mundo de la digitalización. La impresión digital limita el trabajo del artista sobre la plancha y rectifica los problemas que las grandes tiradas acarrean, lográndose con estas nuevas técnicas una igualdad en la calidad de todos los ejemplares.
Casamada que junto a Tapies y Guinovart forma la triada de la abstracción plástica catalana ha logrado crear un universo único y peculiar tal y como se reconoce con la entrega de este premio algo que también ha logrado el premiado este año Pepe Hernández.
Hernández como galardonado con el Tomás Francisco Prieto, agradece el premio tanto por el reconocimiento que supone a su obra como por el desafío que plantea la creación de una medalla. Labor sobre la que ya esta trabajando, “la medalla tendrá que tener una unidad de estilo con mi obra en general. Esta aproximación al trabajo en este material no me es totalmente ajena ya que he trabajado más de 300 matrices de metal. A la hora de su diseño también pienso en el realizador, en hacer algo realizable”.
Respecto al proyecto expositivo, reconoce la importancia que esta adquiriendo el grabado tanto en el mercado como en la carrera de los artistas. Este resurgimiento, tras el bache de épocas pasadas, Hernández lo acepta como algo coherente ya que para él “el grabado llego a mi de forma espontánea, siendo este un complemento a mi pintura, no un suplemento”.
DATOS DE INTERÉS:
Museo Casa de la Moneda
C/ Doctor Esquerdo nº 36 – 28009 Madrid
Teléfono: 91 566 65 44 Fax: 91 566 68 09
Cómo llegar: Autobuses: líneas 2, 28, 30, 56, 71, 143 y Circular
Metro: O’Donnell (Línea 6) – Goya (Líneas 2, 4)
Horarios y tarifas
Martes a Viernes ininterrumpidamente de 10:00 h. a 17:30 h.
Sábados, Domingos y Festivos de 10:00 h. a 14:00 h. Lunes cerrado.
Entrada gratuita. Grupos: petición de hora.
Otros datos de interés
Pueden tener guías gratuitos (Voluntarios Culturales), mediante cita previa.
Accesos adaptados para discapacitados.
Audioguías individuales (con programas para sordos en lenguaje de signos): Más información sobre las audioguías (PDF – 111 KB).
El público puede acuñar una medalla durante su visita. Pregunte en información.