Por Elisa Rodríguez

El libro publicado por La Fábrica recoge un conjunto de fotografías que indagan sobre la evolución de ésta obra de arte realizada por el conquense Jesús Mateos en la antigua iglesia de San Juan Bautista junto a los textos que diferentes escritores, filósofos o pintores han escrito tras visitar la obra.
El proyecto de las pinturas murales de Alarcón nació como un empeño personal de un joven Jesús Mateo en el año 1994. Mateo tras acabar su licenciatura de derecho llega por primera vez a este pueblo conquense. En su primera visita a esta villa medieval coincide con el párroco de la misma quien le enseña la Iglesia de San Juan Bautista y le brinda su apoyo para realizar la obra que hoy podemos admirar.
Tras la realización de unos primeros bocetos, Mateo, pintor autodidacta vinculado al Museo de Arte Abstracto de Cuenca empieza a trabajar en el interior de este edificio de estilo herreriano. Una iglesia desacralizada hacia dos siglos, que había estado a punto de perderse debido al abandono. El edificio contaba con las características que el pintor buscaba, crear una obra de arte real en la que sus pinturas se pudieran ver en el entorno en el que las concibe y las realiza, convirtiéndose el frió templo en el estudio y taller del pintor. Aquí el artista experimenta pintando y repintando un programa iconográfico único en la historia de la pintura. Tal y como hicieran anteriormente Matisse o Chagall se enfrenta a la decoración de una iglesia pero diferenciándose de ellos por la libertad creadora que le ofrece el Obispado de Cuenca ya que el temática es libre.
La decoración de este espacio suponía un gran reto, tanto por las dimensiones a las que se enfrentaba como por la técnica elegida por el artista. A esto se le unía la falta de un patrocinador oficial que costease tal empresa y que llegaría un tiempo después bien por suscripción popular o gracias a empresas e instituciones de Cuenca. Sin embargo el apoyo más importante fue el otorgado por la UNESCO. Esta organización mundial le brinda la categoría de Interés Artístico Internacional en el año 97, cuando aun el proyecto no estaba concluido.
El resultado final es una evocación personal de la historia del arte que se inicia desde tiempos prehistóricos para llegar al arte contemporáneo. Francisco Brines, poeta y miembro de la RAE, destaca especialmente la influencia que sobre Mateo han tenido las ismos del s. XX, “Abstracción y Cubismo le sirven para volver a los orígenes, antes de que existieran las formas organizadas y la significación de las imágenes aportada por el proceso del tiempo sobre ellas” para él el trabajo de Mateo ha sido “un hacerse y deshacerse para realizarse, existiendo una continuidad en su trabajo pero no un centro”
En la realización de estas pinturas el artista trabajó durante siete años de su vida. Días dedicados a cubrir los 1.500 metros cuadrados que ocupan las paredes y bóvedas de la iglesia, respetando su arquitectura y dejando sólo en blanco las grandes pilastras en las que descansan los arcos fajones de la bóveda. Este colosal trabajo que se concluye oficialmente en el 2002 es el trabajo supremo de este artista que en la actualidad ha abandonado el gran formato para trabajar en piezas pequeñas de soporte frágil como el papel.
El próximo mes de diciembre se cumple el décimo aniversario de la declaración de Interés Artístico Internacional de la UNESCO, siendo Jesús Mateo el único pintor de España que ha recibido tal declaración y que aún esta en activo. Para celebrar este aniversario tendrán lugar diferentes actos para conmemorarlo, el primero de ellos ha sido la publicación de este libro de autor al que se unirán otras publicaciones y eventos musicales.
Desde su apertura al público Los Murales de Alarcón, nombre popular por la que se conoce a estas pinturas, han desfilado un gran número de personas, anónimas o emblemáticas, como los pintores Gustavo Torner, conquense como el propio artista de los murales, Antonio López, Arroyo o Saura, que han sentido admiración ante tales imágenes.
Varios de los sentimientos provocados por la obra de Mateo se recogen en el libro, desde los poemas de Fernando Arrabal a las reflexiones de José Saramago o José Antonio Marina, todos ellos personas que han estado presentes en el proceso de creación viendo como poco a poco se obraba el milagro de la obra de arte. Pero si relevantes son los textos que evocan la visión de la capilla lo son aun más o por un igual las fotografías realizadas por José Lavota aportando una visión personal con nuevos encuadres que permiten fragmentar los lienzos del muro y con la esperanza de que su trabajo, “sirva para construir nuestra memoria».
Este libro para Francisco Brines escritor y redactor de uno de los textos, “ha de sacar el sueño de Jesús Mateo fuera de la iglesia para acompañarnos a recordar la visión de los murales”.

DATOS DE INTERÉS:
El noveno día. Pinturas Murales de Jesús Mateo en Alarcón
Diseño Alberto Corazón.
Autor/es: Jesús Mateo, José Saramago, Federico Mayor Zaragoza, Ernesto Sábato…
Idioma: Español / inglés
Formato: 29×29 cm
Páginas: 240
Encuadernación rústica y capitoné.
Edición en cofre
Páginas: 244 y 140.

Ver más información: Jesús Mateo, iglesia…

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