SOTHEBY’S expone en Madrid el viernes 20 de septiembre obras de Francis Bacon, Warhol… que serán subastadas en Nueva York y Londres.

Una de las obras más importantes de la exposición es “Estudio para Corrida de Toros No. 1”, segunda versión, de Bacon que puede superar los 35 millones de dólares en subasta.

Subasta Nueva York, 14 de noviembre de 2007. Subasta Londres, 12 de octubre de 2007.
Exposición en Madrid: sala El Mirador, Marqués de Cubas 21.
Día y hora de la exposición: Viernes, 21 de septiembre de 10,00 a 17,00h

Sotheby’s expone en Madrid una exquisita selección de obras de arte contemporáneo que saldrán a subasta en Nueva York y Londres. Entre las obras que se pondrán a la venta cuentan con nombres tan significativos como Andy Warhol, Millares, Edward Rushc y Gerhard Richter. Pero serán dos obras de Francis Bacon las que acapararán la atención de los coleccionistas ya que su precio estimado supera los 50 millones de dólares, más de 36 millones de euros.

Arte Contemporáneo
Nueva York, 14 de noviembre de 2007
La obra más significativa de esta exposición es el lienzo de Francis Bacon Study for Bullfight No. 1, 2nd Version, (Estudio para Corrida de Toros No. 1, segunda versión), que forma parte de una serie de tres dedicados a este tema que pintó mientras utilizaba un estudio en el Royal College of Art de Londres en 1969. Esta obra, la única de la serie que sigue en una colección privada, fue comprada en la Galerie Beyeler en 1987 y ha pertenecido a una importante colección privada europea y se estima que supere los 35 millones de dólares* (€25 millones).

Esta subasta también contará con un autorretrato Self Portrait (izquierda) de la misma fecha, cuando Bacon tenía 60 años. Esta obra fue comprada en 1976 en la exposición individual del artista en su galería principal, Marlborough Fine Art, y se estima que alcanzará más de 15 millones de dólares (€10,8 millones).

Andy Warhol, uno de los mayores exponentes del movimiento pop, estará presente en la venta con varias obras, entre ellas Campbell’s Soup Can (Pepper Pot) de 1962. Esta obra, pintada casi íntegramente a mano en el formato de 20 x 16 pulgadas (50.8 x 40.6 cm.), es uno de los primeros ejemplos de su tratamiento del tema que más tarde pasaría a serigrafía y eventualmente a formato grande en 1965. Esta obra formó parte de la colección de Emily y Burton Tremaine, quienes tenían una de las colecciones de arte vanguardista y contemporáneo más destacada de la costa este de los Estados Unidos desde los años cincuenta hasta los ochenta. Ahora se ofrece con una estimación de entre siete y nueve millones de dólares (€5.000.000-6.500.000) .

En esa época, una de las mayores figuras en Estados Unidos era la joven y flamante Primera Dama que fue sujeto de varios retratos de Warhol. En Four Jackies (derecha) recorta el rostro de la joven viuda de dos fotos que habían dado la vuelta al mundo y estaban frescos en la memoria de toda la sociedad: la primera cuando no quitaba la vista del féretro de su marido en el avión de regreso de Dallas, y la segunda en las exequias en Washington. Four Jackies (estimación $4 – 6 millones/ €2,87 – 4,31 millones) data del 1964 y demuestra la destreza de Warhol en el uso de iconos populares. Warhol plasma la preocupación de un público que seguía atónito ante el atentado centrándose en esas imágenes de tristeza que eran la máxima representación de los sentimientos de toda una nación.

Arte Contemporáneo
Londres, 12 de octubre de 2007
A lo largo de su carrera, Warhol supo captar el glamour de muchos personajes ilustres, tanto del mundo del espectáculo como Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor como de la política y de la alta sociedad. En 1974, retrató al diseñador de moda Yves Saint Laurent y el retrato del mismo nombre se estima que alcance entre 400,000 y 600.000 libras esterlinas (€584.000-876.000) en subasta (izquierda).

Años más tarde, en la década de los ochenta, Warhol regresa al tema del dinero con el que había experimentado de manera pionera en sus serigrafías del dólar en 1962, imagen con la que desenmascaraba el afán consumista que impulsaba la sociedad de la época. En 1981, en pleno auge de una nueva era llena de ilusión capitalista, Triple Dollar Sign ilustra la descarada euforia de la riqueza ostentosa de esa nueva década. El símbolo del dólar – la marca más reconocida mundialmente como icono de bonanza – salta a la vista con destellos de color y movimiento. Con su estilo inimitable, Warhol sintetiza el espíritu del momento en Triple Dollar Sign, que se estima se venderá entre 200.000 y 300.000 libras esterlinas (€292.000 – 438.000).

Un contemporáneo de Warhol, Ed Ruscha, uno de los pioneros en emplear las imágenes prefabricadas y derivadas de la publicidad, era el más jóven de los ocho artistas radicales –entre ellos Warhol y Roy Lichtenstein – seleccionados por Walter Hopps para su exposición New Painting of Common Objects en el Pasadena Art Museum en 1962, acontecimiento que es reconocido como el nacimiento del arte pop. Su obra Jelly, pintada en 1967, el del debut de Ruscha en Nueva York en la Alexander Iolas Gallery, es uno de los primeros ejemplos de lo que se ha convertido su serie más celebre, las pinturas de ‘Liquid Text’ (texto líquido) que el pintor ejecutó entre 1966 y 1969. Esta obra tan representativa de la creación de este artista parte con una estimación de entre 350.000 y 450.000 libras esterlinas (€ 511.000-657.000).

Esta exposición también incluye un ejemplo magnífico de uno de los principales componentes del grupo informalista El Paso (1957-67). La obra de Manolo Millares, Cuadro47 (Derecha: Est: £200.000-300.000/€365.000-511.000), pintada en 1957, es un ejemplo sublime de la época más importante del artista en el apogeo del Grupo. Fue uno de los cuadros de Millares expuestos en el Pabellón Español de la Biennale de Venecia en 1958 y desde 1960 no ha sido expuesto públicamente.

La obra más reciente en esta muestra viene de la mano de Gerhard Richter: Abstraktes Bild, (Est: £800.000 – 1.200.000/€1.168.000-1.750.000). Como su nombre indica, esta pintura abstracta del 1990 es un óleo sobre lienzo que trata sobre la preocupación del artista por el uso de color. Richter explica que “estamos acostumbrados a reconocer objetos reales en obras, y rechazamos, justificadamente, considerar al color en si (en todas sus variedades) como aquello que la obra desvela.”

NOTA: Las estimaciones no incluyen la prima del comprador.

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