El redescubrimiento de una colección


El siglo XIX en el Prado

30 de octubre al 4 de mayo de 2008

Nuevas salas de exposiciones temporales del Museo del Prado

La mayor exposición de pintura dedicada al siglo XIX en el Prado ya tiene su primer cuadro: «Doña Isabel la Católica dictando su testamento» de Eduardo Rosales

El Museo del Prado inaugurará la ampliación más ambiciosa de su historia con una exposición antológica dedicada a los maestros de la pintura española del siglo XIX. Esta muestra, patrocinada por BBVA, supondrá el redescubrimiento de la colección de pintura moderna del Prado, conformada por un excepcional conjunto de obras maestras de artistas como los Madrazo, Rosales, Sorolla o Fortuny, entre otros. Con el acuerdo suscrito, el BBVA renueva su vinculación como benefactor del Prado por un período de cuatro años, dentro del programa de grandes exposiciones, con una aportación económica de 2,5 millones de euros. La primera actividad será el patrocinio de “El siglo XIX en el Prado”.

La muestra antológica dedicada al siglo XIX reune más de un centenar de obras, entre pinturas, esculturas y obra sobre papel, que resumen la historia del arte español del XIX, desde Goya hasta el nacimiento de Picasso. Estas obras han sido seleccionadas de entre las más de 3.000 pinturas que componen la colección del Prado. El museo atesora la colección de pintura moderna española más importante del mundo pero por falta de espacio sólo se ha podido mostrar alguna pieza en contadas ocasiones.

El Museo del Prado mostrará su excepcional colección del siglo XIX tras más de diez años de inaccesibilidad durante el que se ha acometido una profunda revisión de la misma y una completa campaña de restauración que han propiciado no solo la celebración de esta exposición sino también la posibilidad de abordar por primera vez la publicación de un exhaustivo catálogo que reune las obras maestras de esta colección. Con la simultaneidad de ambos proyectos, exposición y catálogo, el Museo propone al público el redescubrimiento del arte español desde el último cuarto de siglo de vida de Goya hasta la fecha del nacimiento de Picasso, dos grandes nombres de la historia del arte universal entre los que se inscribe todo un siglo en el que tuvo lugar el triunfo de varias generaciones de artistas.

La presentación de El siglo XIX en el Prado en las grandes nuevas salas de exposiciones temporales, con una selección de más de un centenar de obras que resumen la historia del arte español del siglo XIX, de Goya a Sorolla, ha sido la fórmula elegida por el Museo para saldar su deuda con estos grandes maestros a los que hasta ahora no se había otorgado el espacio y visibilidad que merecen.

Compuesta por un conjunto de 95 pinturas y 12 esculturas, la exposición contará además con una sección complementaria en la que se mostrará una selección de dibujos de Goya protagonizada por el magnífico Toro con alas, obra que se muestra al público por primera vez tras su ingreso en las colecciones del Museo el año pasado.

Recorrido de la exposición
La muestra se articulará en nueve secciones ordenadas cronológicamente y en función de las diferentes corrientes o formas de expresión artística que se sucedieron a lo largo del siglo XIX.

El primer gran ámbito de la exposición (sala 1), se abrirá con una sección dedicada a Goya y el Neoclasicismo en la que se mostrarán algunos de los retratos decimonónicos más emblemáticos de Goya, como la Marquesa de Santa Cruz, junto con otras pinturas de los artistas con los que el aragonés convivió de forma natural durante más del primer cuarto de siglo, como Retrato del pintor Francisco de Goya, de Vicente López, o La muerte de Viriato, de José de Madrazo. El recorrido continuará con una sección dedicada a El Romanticismo, que agrupa la obra de los principales exponentes de esta corriente tan popular del XIX español: Leonardo Alenza, Gerardo Pérez Villamil, Eugenio Lucas y Antonio María Esquivel. Tras ellos, Federico de Madrazo y el purismo académico protagonizarán el tercer apartado de la exposición, dando paso a otra sala dedicada en exclusiva al gran maestro Eduardo Rosales con su famoso lienzo Doña Isabel la Católica dictando su testamento como protagonista.

El siguiente ámbito de la muestra (sala 2) comienza con La pintura de Historia, un espectacular conjunto en el que se incluyen algunas de las pinturas más impresionantes de las colecciones modernas del Museo y en las que se han forjado algunos de los grandes iconos de la cultura contemporánea española para generaciones enteras, como Doña Juana la Loca, de Francisco Pradilla, Los amantes de Teruel, de Antonio Muñoz Degrain, La rendición de Bailén, de José Casado del Alisal, o el Fusilamiento de Torrijos, de Antonio Gisbert.

Tras estos monumentales cuadros, la exposición adquiere un tono más intimista en la última sala (sala 3) que se abre con El paisaje realista protagonizado por Carlos de Haes, dando paso a la pintura y escultura de Fortuny y su círculo. Aquí se podrá admirar desde el realismo exquisito y virtuosista de Mariano Fortuny, con obras como Viejo desnudo al sol o Los hijos del pintor en el salón japonés, hasta la pintura cosmopolita de Raimundo de Madrazo o Martín Rico. El penúltimo apartado de la exposición mostrará el desarrollo de la pintura decimonónica Del Realismo al fin del siglo, con exponentes como Francisco Domingo Marqués o Ignacio Pinazo. Por último y desembocando en el lenguaje más audaz y moderno de fin de siglo, la muestra concluirá con una sección dedicada a Sorolla y Beruete, donde se podrán contemplar lienzos tan universales como ¡Aún dicen que el pescado es caro! o Chicos en la playa.

El nuevo destino de la colección
Seleccionadas con el mismo rigor y exigencia de calidad que las demás obras que forman parte de la colección permanente del Museo, expuesta en el edificio Villanueva, las más de cien obras que conforman la exposición se integrarán en el discurso histórico del Museo a partir de la clausura de la misma, como parte de la otra ampliación del Prado (la que se producirá en su sede tradicional gracias a la liberación de espacio expositivo con el traslado de distintas dependencias y servicios a los nuevos espacios).

A pesar de constituir los fondos más numerosos del Museo y la colección de pintura moderna española más importante del mundo, ha sido hasta ahora la más desconocida. El menor conocimiento de esta colección en comparación sobre todo con el resto de colecciones del Museo se debe en gran parte a su presencia tangencial frente al protagonismo de las colecciones históricas, al haberse expuesto tradicionalmente al margen de estas -en el Casón del Buen Retiro- desde su ingreso en el Museo del Prado en 1971, -procedentes del desaparecido Museo de Arte Moderno, hasta 1997, fecha desde la que no se habían vuelto a exponer ya que el Casón fue cerrado para acometer sus obras de reforma y ampliación.

La inmediata integración del siglo XIX junto al resto de la colección permanente del Museo pretende paliar de forma definitiva el menor conocimiento de estos fondos situándolos al mismo nivel de visibilidad que las obras que han dado fama internacional al Prado.


LA FIRMA DEL CONVENIO

Francisco González, presidente de BBVA, subrayó que “ nos asociamos con uno de los mejores museos del mundo”, durante la firma del convenio con el presidente del Patronato del Museo del Prado, Plácido Arango, en un acto presidido por el ministro de Cultura, César Antonio Molina. El acuerdo amplía hasta 2011 la condición de miembro benefactor de BBVA en el Museo del Prado y se inicia con el patrocinio de “El siglo XIX en el Prado”, una muestra que coincide con la inauguración de la ampliación del Museo y con el 150 aniversario de BBVA. El acto contó con la presencia de Miguel Zugaza, director del Museo, y de Javier Ayuso, director de Comunicación e Imagen de BBVA

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