El Museo Reina Sofía invitó el viernes 1 de junio de 2007 a todo el público que quiso ser testigo del excepcional montaje
Cuando Wolfgang Laib vio por primera vez el Palacio de Cristal, el espacio le sedujo y se sintió atraído por las posibilidades que esa arquitectura transparente le brindaba para poner en conexión su propia obra con la naturaleza circundante, una naturaleza que envuelve el edificio y que, en esencia, conforma el principio rector de sus propuestas creativas. Wolfgang Laib -que ha excavado cuevas en el Pirineo y en Alemania para recubrirlas de cera, que ha buscado piedras en las que intervenir en canteras recónditas de la India, que ha indagado en el misterio de los elementos-, encontró en el Palacio de Cristal el marco perfecto para resumir toda su trayectoria en armonía con su fuente de inspiración, la naturaleza.

Sin embargo, la fragilidad de sus obras y las particulares condiciones de exhibición que ofrece el Palacio de Cristal hicieron imposible convertir este deseo en realidad. La exposición se inauguró en otro emplazamiento y se desarrolla actualmente en una de las salas de la primera planta de la sede central del Museo, donde el artista ha realizado un montaje específico que invita a la reflexión y la meditación.

El deseo de Wolfgang Laib de ver su obra instalada en el Palacio de Cristal ha movido al Museo a organizar una intervención especial, como complemento a la exposición Sin principio-Sin fin, consiste en la colocación de la pieza de Polen de avellano en este singular espacio. Durante el día 1 de junio el artista trasladó la pieza, de su actual ubicación en la sede principal del Museo, al sugerente escenario del Parque del Retiro. Al finalizar el día, la obra retornó a su actual ubicación.

DATOS DE INTERÉS:
PARQUE DEL RETIRO DE MADRID
Palacio de Cristal el viernes 1 de junio de 12 a 21 horas.

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