La VI Reunión de Estados Partes de la Convención de Patrimonio Cultural Subacuático, reunida en París, ha aprobado la inclusión de cuatro proyectos españoles en el Registro de Buenas Prácticas en materia de protección, conservación y difusión del Patrimonio Cultural Subacuático. Han sido incluidos en el prestigioso Registro los proyectos ‘Protección jurídica del patrimonio arqueológico subacuático en Andalucía’, ‘Un naufragio romano para la sociedad, el pecio de Bou Ferrer (Villajoyosa, Alicante), ‘Prospección y excavación arqueológica del pecio Deltebre I (Cataluña)’ y ‘Investigación arqueológica en los pecios Cala Cativa I/ Cap del Vol (Port de la Selva), Cataluña’.

Se trata de la primera inclusión –junto con dos proyectos de México y un proyecto presentado por Portugal- que la Convención realiza en el Registro de Buenas Prácticas en materia de protección, conservación y difusión del Patrimonio Cultural Subacuático, tras la aprobación en 2015 de un nuevo procedimiento por el que invitaba a los Estados Parte a proporcionar ejemplos de buenas prácticas en este campo, con el fin de fomentar la sensibilización y la difusión del patrimonio cultural subacuático.

Con el respaldo a estos cuatro proyectos, España sigue demostrando su compromiso permanente con la defensa, estudio y valoración del Patrimonio Cultural Subacuático que asumió en 2005, tras la ratificación de la Convención de la UNESCO para la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático de 2001.

‘Protección jurídica del patrimonio arqueológico subacuático en Andalucía’

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, ante la amenaza que vive el patrimonio arqueológico subacuático, no sólo por actividades ilícitas sino también, como se refleja en la Convención UNESCO, por actividades legítimas que pueden llegar a afectarle de manera negativa, ha considerado necesario y prioritario ejecutar un proyecto que dotase a este patrimonio del máximo nivel de protección que establecía la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, de Patrimonio Histórico de Andalucía, a través de la aplicación de las figuras de protección recogidas en la misma:

– Zonas Arqueológicas: aquellos espacios claramente delimitados en los que se ha comprobado la existencia de restos arqueológicos de interés relevante.
– Zonas de Servidumbre Arqueológicas: aquellos espacios claramente determinados en los que se presuma, fundadamente, la existencia de restos arqueológicos y se considere necesario adoptar medidas precautorias.

El plan de protección jurídica del patrimonio arqueológico subacuático andaluz es un ejemplo magnífico de regulación y control de las aguas territoriales y de sus zonas arqueológicas.

‘Un naufragio romano para la sociedad, el pecio de Bou Ferrer ( Villajoyosa, Alicante)’

El pecio Bou Ferrer, una gran nave mercante romana, naufragada a mediados del s. I d.C. frente a las costas de Villajoyosa (Alicante), es el único gran mercante del periodo romano, en todo el Mediterráneo, que combina un inigualable estado de conservación, junto con una profundidad bajo el mar asequible a los arqueólogos subacuáticos.

Se trata de una intervención realizada con técnicas poco invasivas y con excelentes garantías de protección legal y física del yacimiento. Es además un ejemplo de accesibilidad, tanto del sitio, por medio de visitas dirigidas, como de los materiales recuperados, por la futura exposición en el Museo de Villajoyosa.

‘Prospección y excavación arqueológica del pecio Deltebre I (Cataluña)’

Este yacimiento arqueológico subacuático es uno de los barcos hundidos durante los conflictos bélicos relacionados con el ataque a Tarragona, por parte de la escuadra británica, al mando del Almirante Jon Murray.

En 2008 se produjo el hallazgo fortuito de esta embarcación, que hoy se conoce con el nombre de Deltebre I, y desde el primer momento se decidió actuar sobre el pecio, debido al alto valor histórico de sus restos, así como el eminente peligro de expolio en el que se encontraba. Cabe recordar que al ser un barco embarrancado estaba muy cerca de la costa y a tan solo 7 metros de profundidad.

La primera actuación que se llevó a cabo fue una protección de los restos formando un talud de sacos de arena en todo su perímetro. Tras 8 años este talud aún permite que la arena se acumule alrededor del barco y que el deterioro de los elementos orgánicos sea mínimo. Del mismo modo, se decidió la extracción de parte de la carga y se realizó una exposición itinerante, ya presentada en Girona, Alicante, Barcelona, Tarragona, Deltebre y Tortosa, para dar a conocer este yacimiento, su historia y su valor como patrimonio cultural subacuático.

‘Investigación arqueológica en los pecios Cala cativa I/ Cap del vol (Port de la Selva), Cataluña’
Este proyecto se enmarca en el estudio de una serie de pecios que transportaban vino desde diferentes puntos de las costas de la antigua Tarraconensis hasta puertos de primer orden como Narbona o la misma Roma. Se focaliza concretamente en dos pecios por la importancia que podía tener tanto su cargamento como sus técnicas de construcción naval: Cala Cativa I y Cap del Vol, los dos hundidos en el municipio de Port de la Selva.

Además de la labor arqueológica, tanto de estudio comparativo como de documentación arqueológica, el proyecto añade un elemento de gran interés, como es el uso de instrumentos de localización de naufragios a gran profundidad de manera que en el futuro se puedan establecer protocolos de trabajo con estos medios técnicos que den mayor rendimiento. La accesibilidad durante los trabajos de excavación ha sido ejemplar así como su difusión y divulgación.

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