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La exposición sobre la amistad entre Zuloaga y Falla cierra con el concierto de El retablo de maese Pedro

Tras una gran acogida por parte del público, la exposición Ignacio Zuloaga y Manuel de Falla. Historia de una amistad cierra su estancia en CentroCentro con dos citas musicales el último fin de semana del mes.

El sábado 30, a las 20:00 horas, y el domingo 31, a las 12,30 horas, la Orquesta Andrés Egiguren de Eibar (Gipuzkoa) ofrecerá en el Auditorio de CentroCentro un programa especialmente dedicado a Manuel de Falla. En ambos conciertos se escucharán dos de sus obras magistrales: El amor brujo, recién cumplido su centenario, y El retablo de Maese Pedro. Esta segunda obra es parte central de la exposición que se puede ver en el centro, ya que representa la culminación profesional conjunta de Zuloaga y Falla, tras una relación de amistad que a lo largo de veinte años les llevó a colaborar en diversos proyectos. Con libreto inspirado en un episodio de El ingenioso caballero Don Quijote de La Mancha, la interpretación de El retablo se suma así a los actos de conmemoración IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes.

La Orquesta Andrés Egiguren, de Eibar, dirigida por Pedro Palacín Iriondo, está compuesta por músicos jóvenes de gran talento y experiencia. Interpretará El retablo de maese Pedro con una puesta en escena innovadora basada en los bocetos que el pintor realizó para su gran amigo Falla, ajustándose a los criterios de disposición musical que el compositor indicó para esta obra. Maese Pedro será interpretado por el tenor Carlos Silva; Don Quijote, por el barítono Fabio Barrutia y Trujaman por la soprano Ainhoa Franco.

El retablo de maese Pedro

La colaboración de Zuloaga y Falla en 1928 en El retablo de maese Pedro es el proyecto de mayor envergadura que ambos artistas realizaron juntos. El retablo es una obra musical para personajes y títeres, que explora el mundo del teatro dentro del teatro, y es una de las creaciones más reconocidas del compositor. Se estrenó en Sevilla el 23 de marzo de 1923 –en versión concierto–, siendo su estreno definitivo en París el 25 de junio de ese mismo año en el Palacio de la Princesa de Polignac. Tras su gran éxito se estrenó en otras ciudades europeas como Ámsterdam (1926), bajo la dirección escénica de Luis Buñuel.

Para la representación de una nueva versión en el Teatro Nacional de la Ópera Cómica de París en 1928, Falla encargó la realización de los decorados, figurines y marionetas para la puesta en escena a Zuloaga. En la exposición se pueden ver dibujos, bocetos a color de la escenografía, y cuatro cabezudos y siete marionetas de cruceta alemana originales que Zuloaga realizó en colaboración con Maxime Dethomas. Estas piezas se han expuesto por primera vez de forma conjunta desde el estreno. Además, se muestra correspondencia del pintor que refleja el viaje quijotesco que realizó a lo largo de 1927 para inspirarse, así como el manuscrito de la obra que el compositor gaditano regaló a Zuloaga en su residencia de Zumaia en 1932.

La muestra, comisariada por José Vallejo y Pablo Melendo, ha sido organizada por CentroCentro Cibeles junto al Museo Ignacio Zuloaga-Castillo de Pedraza y el Archivo Manuel de Falla, con la colaboración de Acción Cultural Española (AC/E) y Fundación Banco Santander.

Los próximos 30 y 31 de enero, en el Auditorio Caja de Música de CentroCentro
La Orquesta Andrés Egiguren de Eibar, bajo la dirección de Pedro Palacín Iriondo, ofrecerá un programa dedicado a Manuel de Falla
Interpretará El amor brujo y El retablo de maese Pedro, el proyecto de mayor envergadura que Zuloaga y Falla realizaron juntos, inspirado en un episodio de El Quijote

Foto: Félix Morquecho.