baquelitaEl Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha inaugurado en el Museo Nacional de Artes Decorativas, la exposición Baquelitas. Creando futuro, que muestra, a través de más de 300 piezas, pertenecientes a la colección Rafael Ortiz, el nacimiento y desarrollo de los plásticos. Esta es la primera exposición que, con carácter exclusivo, recoge los objetos de baquelita y otros plásticos en un museo nacional español.

Tras la I Guerra Mundial, aparecieron nuevos plásticos sintéticos en el mercado y con ello nuevas industrias fueron emergiendo. Una de las que más éxito tuvo fue la de los materiales para el hogar, y se fue imponiendo con impresionantes diseños y colores. Fiambreras, exprimidores, botes de todo tipo, utensilios de cocina, cuberterías, vajillas, jarrones… todo un sinfín de adornos ocuparon el espacio doméstico.

La exposición nos muestra cómo la baquelita y sus herederos modelada por incipientes diseñadores alcanzaron la eterna utopía de hacer bello lo útil, y pone de manifiesto la trascendencia que estos materiales, y las formas en las que los objetos fueron diseñados por verdaderos creadores, han tenido en la evolución del mundo contemporáneo.

Baquelita, el material de los mil usos

Las necesidades y el avance tecnológico que convergieron a mediados del siglo XIX hicieron posible el origen de un fenómeno que iba a marcar el futuro para siempre. El desarrollo en los usos y potenciación de plásticos naturales y semiplásticos iba a poner las bases para la aparición del primer plástico sintético: la baquelita.

Conocida como el material de los mil usos, hacía realidad los sueños de los alquimistas contemporáneos. El químico e inventor, de origen belga, Leo Baekeland la patentaría en 1907 iniciando con ello un proceso que dura hasta nuestros días.

Por primera vez era posible pensar en la auténtica democratización de los objetos y, aunque las clases altas fueron reacias en principio a cambiar sus viejos hábitos, la novedad del descubrimiento, lo atrevido, sugerente e innovador de sus diseños pronto lo convertirá en auténtico reclamo. A ello contribuirá la escasez de materiales naturales como el marfil, el coral o el carey, a quienes llegaron a imitar fácilmente estos nuevos materiales, que finalmente acabarán imponiendo su uso y favoreciendo el desarrollo de su industria en forma exponencial.

Esta exposición también pretende dejar una puerta abierta a un nuevo resurgir de la baquelita. Las piezas que se exhiben nos muestran nuevas posibilidades de un material que seguro supera los mil usos de su leyenda.

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