Vivanco

“Devolver al vino lo que el vino nos ha dado”. Bajo este lema la familia Vivanco presenta el complejo enoturístico Vivanco, un espacio inigualable situado en el enclave riojano de Briones.

Vivanco significa sentir la experiencia del vino en todas sus vertientes. Este lugar tan especial está compuesto por unas hermosas bodegas rodeadas de jardines y viñedos, concebidas para la creación de grandes vinos D.O.Ca. Rioja.

El complejo cuenta también con El Museo de la Cultura del Vino dedicado a transmitir el legado histórico y cultural que el vino nos ha ido dejando a lo largo de los siglos.

La riqueza del patrimonio artístico albergado en el museo hace de este enclave un punto de referencia internacional acerca del vino.

EL MUSEO. UN ESPACIO VIVO

En resumen, 9.000 metros cuadrados en los que quedan plasmados los más 40 años que la familia Vivanco ha dedicado al coleccionismo artístico de la historia vitivinícola. No es de extrañar que con todos estos ingredientes, el museo Vivanco haya sido considerado por la Organización Mundial del Turismo (OMT-ONU) como el mejor museo de vino del mundo.

Museo del vinoAdemás de contar con exposiciones permanentes, la galería muestra de manera rotativa nuevas colecciones y piezas de reciente adquisición, lo que incentiva el retorno del visitante, pues siempre va a encontrarse con obras que no había contemplado con anterioridad.

Las colecciones se distribuyen en 5 espacios que invitan a sumergirse en un interesante viaje a lo largo de los más de 8.000 años de historia de relación entre hombre y vino. Desde el origen e instrumentos históricos empleados en la elaboración de este preciado líquido, en las primeras salas, y su paso por las diferentes civilizaciones hasta sus representaciones más contemporáneas.

En la sala 4, “El vino. Arte y Símbolo”, podemos disfrutar de la colección más singular del museo, sobre todo porque es especialmente difícil encontrar manifestaciones artísticas y arqueológicas del vino tan explícitas y bien conservadas como las que se exponen aquí.

Obras artísticas de distinta naturaleza conviven en el museo; referencias de la cultura egipcia y grecolatina, representaciones renacentistas y barrocas materializadas en cerámicas, frisos o grabados son prueba del incomparable patrimonio presente en el Museo Vivanco.

A lo largo del recorrido por las diferentes salas el visitante también tendrá la oportunidad de contemplar fantásticos lienzos donde se muestra la inspiración que ha ejercido el vino en artistas como Miró, Sorolla, Genovés y Picasso.

La sala quinta llamada “Abrir, servir y beber” guarda una sorpresa para el visitante. Detrás de sus puertas podemos apreciar una curiosa colección de más de 3.000 variopintos sacacorchos, y es que este sencillo instrumento utilizado para abrir una de las bebidas básicas en la alimentación mediterránea bien merecía tener una colección destacada dentro del museo.

Sala de tinos de roble francés, Vivanco

La visita termina en una sala exterior, El Jardín de Baco. Este es el elemento que otorga a Vivanco un valor añadido frente a cualquier otro museo del vino.

El Jardín de Baco muestra una colección de 222 variedades de vid repartidas en 6.000 metros cuadrados de superficie entre las que encontramos 12 tipos de uva tempranillo, 6 de garnacha y 3 de graciano entre otras.

Cabe destacar que el museo tiene integrado un itinerario adaptado para personas invidentes y deficientes visuales, de esta manera nadie queda excluido de experimentar la prometedora actividad que supone aprender a sentir el vino.

Jardín de BacoPor si todo esto fuera poco, el complejo Vivanco además pone a disposición de sus visitantes una amplia gama de entretenidas experiencias que acercan la cultura del vino de una manera amena y divertida al público.

La oferta enoturística de Vivanco se puede completar visitando su extraordinaria Bodega fundada en 1990, disfrutando del amplio universo de aromas y sabores que desprende el vino a través de catas especializadas, aprendiendo a vendimiar en familia mediante cursos y talleres infantiles y también para adultos, y degustando la buena gastronomía gracias a su menú “WineCooking” en el que la cocina riojana está siempre presente.

En Vivanco han conseguido juntar todas las formas de sentir el vino y presentarlas en un espacio repleto de experiencias únicas.

¿Te lo piensas perder?

Museo Vivanco de la Cultura del Vino

Carretera Nacional 232, 26330. Briones – La Rioja. España
Bodega: +34 941 322 013 / bodega@vivancoculturadevino.es
Fundación: +34 941 322 330 / fundacion@vivancoculturadevino.es
Experiencias: +34 941 322 323 / experiencias@vivancoculturadevino.es

Artículo anteriorConcurso “Madrid Joya Designers”
Artículo siguienteNuevas entradas y abonos para visitar el Museo del Prado y evitar esperas

Los comentarios están cerrados.