El Museo Carmen Thyssen Málaga reinterpreta una de las obras más reconocidas de Darío de Regoyos, Los almendros en flor, en su actividad participativa Regoyos y puntos en la que los visitantes podrán dar color al lienzo mediante la técnica puntillista y reinventar de manera colectiva esta pieza. Una iniciativa que se desarrolla en el espacio de MurosyRedes, creado en homenaje al jefe del Área de Educación y Multimedia, Guillermo Miranda, en la entrada de la pinacoteca malagueña.
Además, el público podrá experimentar con los elementos de la mesa de interpretación en la que se ilustran aspectos clave del impresionismo sobre el uso del color, la luz y la percepción óptica de la realidad. La actividad se desarrollará hasta el 27 de julio.
“El puntillismo fue una etapa muy breve dentro de la producción de Regoyos, pero de una gran audacia, puesto que comenzó a realizarlo al mismo tiempo que los primeros creadores del movimiento”, explica la directora artística del Museo, Lourdes Moreno. “En la exposición se muestran importantes obras realizadas con la técnica puntillista, como el Retrato de Dolores Otaño, 1892, del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, o Las redes, 1893, procedente de una colección particular”, añade.
Esta es una de las actividades que se desarrollarán a lo largo del verano en torno a la muestra temporal Darío de Regoyos. La aventura impresionista, que se exhibe al público hasta el próximo 13 de octubre. Más de 60 obras se exponen en la Sala Noble y la sala temporal del Palacio de Villalón que realiza un recorrido por la trayectoria del máximo representante del impresionismo español.
La actividad es libre y se realizará hasta el próximo 27 de julio