MéridaEn el año 2011 comienza un trabajo conjunto del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida y el Museo Nacional de Arte Romano como consecuencia directa del convenio firmado entre la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Extremadura y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; su objetivo, tutelar el proceso de traslado de piezas arqueológicas custodiadas hasta entonces por el Consorcio y su ingreso en los fondos estables del Museo.

Como primer acto de la vida de estas piezas en el Museo, se decidió presentarlas al público a través de una serie de exposiciones temporales que versaron sobre el momento del hallazgo, sobre la importancia de la arqueología como ciencia auxiliar de la Historia, sobre lo que su realidad suponía para el avance de la investigación del pasado de la ciudad.

Después de eso, las piezas encuentran su lugar en las salas de exposición permanente del MNAR. Todas tienen una gran significación histórico-arqueológica y, por lo mismo, son factibles de poner en relación con aquellas otras que ya habitan las salas desde hace décadas. El diálogo que se establece actualiza y completa los mensajes a transmitir.

La elección de la sala a la que cada pieza va destinada, su modo de presentación, dónde y cómo se coloca la información de la que va acompañada, como debe ser iluminada… son otros tantos factores a tener en cuenta. La toma de decisiones compete al equipo técnico del Museo, que tutela todos los pasos.

Las piezas ingresadas hasta el momento pertenecen a diferentes tipos de colecciones. Bronces, cerámicas, vidrios… han supuesto la actualización en la presentación de ternas relacionados con vida cotidiana. En el caso de los vidrios, la sección se ha completado hasta el punto de convertirse en una de las más importantes de su género dentro y fuera de la Península Ibérica

En cuanto a la epigrafía, se ha ubicado hasta el momento las que tienen carácter funerario. Junto a las recreaciones de inhumación e incineración, suponen dotar a la sala de ritos funerarios de un marcado carácter didáctico.

Y entre otros muchos ejemplos, cabe resaltar el montaje de piezas emblemáticas dentro del repertorio reciente de la arqueología emeritense, como el «Dintel de los Ríos», que permitirá al visitante conocer y contemplar los nombres y la representación de los dos ríos de Emerita.

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