El primer Encuentro de Editores Europeos, organizado por Casa del Lector, ha analizado durante dos jornadas de trabajo la situación de la edición en Europa y el papel del editor en la era digital.
Con independencia de su naturaleza editorial, tamaño empresarial o presencia en los mercados, los editores han expresado un conjunto de valoraciones comunes sobre la situación de la edición europea y han llegado a una seria de conclusiones y recomendaciones, interesantes para el lector.
La edición europea ha contribuido de manera fundamental a la construcción de la identidad europea, aportando valores sociales, culturales y educativos. Además, se trata de una de las primeras industrias culturales que ha generado unos ingresos en los últimos años en torno a los 24 mil millones de euros anuales.
Transición al mundo digital
Por otro lado, la transición digital abre nuevas oportunidades para el desarrollo de la industria y la creación de lectores en todo el panorama internacional, independientemente de los mercados culturales y lingüísticos en los cuales la industria está operando.
Los editores europeos han confirmado su compromiso con la calidad y la diversidad cultural como referencia para el desarrollo de su actividad profesional independientemente de la naturaleza de los soportes en los que presentan sus contenidos.
Los asistentes al encuentro recomiendas, contribuir a la difusión del papel social del editor como agente cultural necesario para la divulgación de contenidos culturales y educativos, y a la valoración social de un oficio socialmente poco valorado en relación a la aportación que realiza.
Actualizar leyes de propiedad intelectual
Además pretenden actualizar y homogeneizar las leyes de propiedad intelectual en cada país y en el conjunto de Europa para asegurar el respeto a la creación y preservar los intereses de los creadores. Así como articular políticas educativas que ayuden a concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de la cultura en la sociedad, y a fomentar y respetar la creación.
Por último, los editores europeos que han participado en el encuentro han coincidida en apoyar la edición independiente como fuente de creatividad, como germen de desarrollo económico y social, y como factor fundamental para la diversidad cultural, favoreciendo al mismo tiempo la existencia de librerías independientes que garanticen el acceso de los lectores a sus contenidos.