Madrid se prepara para una de las citas culturales más importantes de la temporada. CentroCentro albergará a partir de diciembre una gran muestra en la que se exhibirán las obras maestras de la colección de la Casa de Alba, muchas de ellas nunca antes expuestas. Sin duda, una oportunidad única para acercarse al impresionante patrimonio artístico de la familia aristocrática más poderosa de España.

El legado de la Casa de Alba, título de la exposición, permitirá a los madrileños admirar obras tan célebres como La duquesa de Alba de blanco, de Francisco de Goya, o La Virgen de la granada, de Fra Angelico. Piezas de Tiziano, Murillo, Ingres, Renoir, Rubens, Ribera, Zurbarán o Zuloaga estarán también presentes en este acontecimiento, que ya se perfila como un hito histórico en la trayectoria artística de nuestro país.

Historia y mecenazgo
La excepcionalidad de esta muestra no solo reside en la gran calidad y valor de las obras reunidas, también en la dificultad para poder aproximarse a estas piezas, que forman parte de la colección de la Casa de Alba, de complicado acceso para los ciudadanos a pesar de su importancia cultural.

“La exposición que presentamos es el resultado de siglos de dedicación a preservar el patrimonio artístico y cultural”, afirmó Carlos Fitz-James Stuart, duque de Huéscar, durante la presentación de la muestra, en la que se mostró muy ilusionado de haber llevado a cabo este proyecto. “Nos permite conocer las importantes obras de arte, el mayor tesoro del legado de nuestra familia”, añadió el duque.

Pinturas, esculturas, joyas, muebles
En total, se exhibirán cerca de 150 obras, la mayoría procedentes del Palacio de Liria, entre pinturas, esculturas, documentos históricos y manuscritos, piezas arqueológicas, joyas, mobiliarios o trajes. Pablo Melendo ha comisariado esta gran exposición, que ha calificado como “un excepcional conjunto de obras maestras”.

La exposición se articula en tres capítulos, que se complementan e interrelacionan. El primero, centrado en la relación de la Casa de Alba con la historia de España a través de los siglos; el segundo, dedicado a la labor de la familia como mecenas, y el tercer y último apartado, donde se reúnen las piezas más curiosas atesoradas a lo largo de los siglos gracias a las relaciones y costumbres sociales, personales y familiares, de los sucesivos miembros de la Casa de Alba.

Cartas autógrafas de Cristóbal Colón
En el apartado histórico de la exposición, destaca la colección de cartas autógrafas de Cristóbal Colón, la más extensa que se conoce. En ella se recogen detalles tan singulares como la preparación del primer viaje, el rol de marineros en la travesía, en el que se encuentran los hermanos Pinzón, así como un dibujo de su mano de la silueta de la primera isla que descubrió: la Española.

Junto a los documentos colombinos, este capítulo de la exposición alberga: el nobiliario de Indias, fondo documental de cartas reales expedidas por la Cancillería de Indias concediendo escudos de armas a conquistadores, ciudades e indígenas; la Biblia de la Casa de Alba, traducción a lengua romance de la biblia hebrea, llevada a cabo en el siglo XV por el judío Rabí Mošé Arragel; y una colección de trajes reales que incluye uniformes de Alfonso XII, vestidos de Alfonso XIII y el uniforme que vistió S.M. el rey Juan Carlos en el día de su coronación en el Congreso de los Diputados.

«El Legado Casa de Alba» ha unido a la exposición piezas relacionadas con la vida social y cultural de la familia. Entre ellas, destacan los regalos de los emperadores de Francia a sus hermanos los XVI duques de Alba, así como la colección de miniaturas, retratos íntimos de la familia.

Goya y Fra Angelico
Una de las piezas que más interés genera es el famoso retrato que realizó Goya a la duquesa de Alba en 1795. Se trata de un óleo sobre lienzo, en el que se capta la nobleza y linaje de la dama retratada. En el cuadro, la duquesa posa de frente con el brazo extendido señalando sus tierras, según el prototipo de retrato aristocrático que mostraba el poder territorial de la nobleza.

Otra de las obras clave de la muestra, en palabras del propio duque de Huéscar “el cuadro más importante”, es la tabla La Virgen de la granada, de Fra Angelico. Se trata de una de las dos obras del maestro italiano que se encuentran en España (la segunda es La Anunciación, del Museo del Prado) y según Philippe Montebello, director del museo Metropolitan de Nueva York, la mejor conservada que se conoce del pintor renacentista.

Recuperación del patrimonio tras la Guerra Civil
La exposición, que podrá verse hasta marzo, pretende también dar a conocer el trabajo de mantenimiento y restauración llevado a cabo por la Fundación Casa de Alba, que gestiona la colección de la familia, así como su labor de mecenazgo a lo largo de la historia.

Tras cinco siglos de agregación de títulos nobiliarios y obras de arte, la Guerra Civil significó una auténtica catástrofe para el patrimonio artístico, ya que supuso la destrucción del Palacio de Liria y la dispersión de las colecciones, además de la pérdida de muchas piezas. Tras el enfrentamiento, el duque don Jacobo, y posteriormente su hija, la actual duquesa de Alba, comenzaron la reconstrucción del palacio y a la recuperación de las obras dañadas. “El papel de mi madre ha sido fundamental”, quiso manifestar Carlos Fitz-James Stuart, que añadió que “no puedo menos que admirar su trabajo y esfuerzo por la cultura y el arte”.

La Fundación Casa de Alba, junto con el Ayuntamiento de Madrid, ha organizado esta magnífica exposición, que seguro que se convertirá en uno de los atractivos turísticos de la temporada en Madrid en pleno Paseo del Arte.

El legado de la Casa de Alba
Del 1 de diciembre al 31 de marzo
CentroCentro, Palacio de Cibeles

Irene G. Vara

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