Reconoce, junto a la mina de Idrija (Eslovenia), su valor como ejemplos únicos de la explotación del mercurio a lo largo de los siglos.

La 36º Sesión del Comité de Patrimonio Mundial, reunido en San Petersburgo (Rusia) ha incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, la candidatura conjunta de las Minas de Almadén (Ciudad Real – España) y de Idrija (Eslovenia).

El Comité ha reconocido su valor como las minas de mercurio más grandes del mundo y ejemplos únicos de la explotación del mercurio a lo largo de los siglos. Asimismo, ha destacado que estas minas conservan un rico patrimonio material que refleja las diferentes etapas del desarrollo científico aplicado para la extracción de este mineral. Las características geológicas específicas de los depósitos de mercurio de Almadén e Idrija las han convertido en ejemplos excepcionales de esta minería. Actualmente, el cierre de las minas ha provocado la transformación adecuada de este recurso económico industrial en recurso patrimonial cultural.

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, como representante del Estado Parte ante la UNESCO, manifiesta su gran satisfacción al sumar las Minas de Almadén a la amplia relación de bienes españoles que figuran en la Lista de Patrimonio Mundial. Con Almadén, son ya cuarenta y cuatro los bienes inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, lo que refleja el reconocimiento al más alto nivel internacional de la abundante diversidad y riqueza de España en patrimonio cultural y natural.

Intercambio cultural

Ambas minas son los lugares más representativos de la explotación del mercurio a lo largo de la historia. Su importancia radica no sólo en el material que extraían, sino en el papel clave que el mercurio tuvo en la obtención de plata a partir del mineral en bruto y, que se utilizó desde el siglo XVI en los yacimientos españoles de América.

A lo largo de la historia las minas de Almadén e Idrija han acercado a ambas naciones, favoreciendo intercambios económicos y culturales. El desarrollo tecnológico de ambas es patente también en sus alrededores, creando un entorno urbano que demuestra la presencia de ingenieros y arquitectos capaces de construir singulares edificios.

Las minas de Almadén y su entorno

Almadén está localizado en la provincia de Ciudad Real. El territorio de las minas de Almadén comprende elementos de diferentes tipos y escalas que incluyen aspectos geológicos, geográficos y geomorfológicos, paisajes, caminos, las minas, otras obras de ingeniería y el centro histórico.

Las minas de Almadén están constituidas por un sistema de túneles y pozos correspondientes a diferentes períodos de tiempo, desde la antigüedad hasta los tiempos modernos. También se encuentran las áreas de procesamiento del mineral y la metalurgia, edificios administrativos y almacenes, conjuntamente con construcciones y otras instalaciones de diferentes etapas históricas.

El área inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial comprende los siguientes bienes:
La mina de Almadén con todos los componentes que corresponden a la mina propiamente dicha, los túneles y pozos, el área de procesamiento del mineral y metalurgia, talleres, escombreras y edificios administrativos y sociales. Esta área incluye elementos de gran valor como los que se encuentran bajo la tierra, todos los cuales poseen alto valor histórico, al ser los principales testigos de la evolución de la mina a lo largo de los siglos.

Probablemente el más espectacular de los bienes que se encuentran bajo la superficie es el baritel y malacate de San Andrés, instalado a inicios del siglo XVIII para extraer el mineral a través del Pozo de San Andrés. El baritel es un corte en la roca que mide 903.6 m2, techado con una cúpula de piedra y ladrillos que alberga el mecanismo (malacate) concebido para la extracción del mineral de la Mina del Castillo.  Resulta impresionante por su forma y volumen, gracias a las dimensiones de la cúpula y al trabajo de recubrimiento realizado con ladrillo.

Como parte de los bienes de  la mina y la metalurgia que se encuentran al exterior, deben ser mencionados los Hornos Bustamante (1720), donde el mercurio era producido a partir del mineral extraído.

Formando parte del cerco de la mina se encuentran dos antiguas puertas, la Puerta de Carros (siglo XVII) y la Puerta de Carlos IV (1795), donde comenzaba el camino hacia Sevilla, a lo largo del cual se enviaba a América la producción de las minas de Almadén.

El centro histórico de la ciudad de Almadén contiene varios monumentos de alto valor, así como construcciones domésticas de valor histórico y tipológico. Se encuentra situado sobre una parte de la propia mina, por lo que resulta obvio que constituye una parte importante, inseparable de aquella. Algunos túneles se extienden fuera del centro histórico.

Uno de los edificios más importantes de dicho centro, tanto por su valor histórico como por sus características arquitectónicas, es la Real Academia de Minas, de 1785, un verdadero palacio para los ingenieros.

Fuera del centro histórico, los bienes de alto valor son los remanentes de la antigua Cárcel de Forzados (1754), el Real Hospital de Mineros de San Rafael (1773) y la Plaza de Toros.

El Real Hospital de Mineros de San Rafael, creado para dar asistencia médica a los mineros, es uno de los más sobresalientes edificios civiles del siglo XVIII en Almadén.

La Plaza de Toros, construida entre 1755 y 1757 y de forma hexagonal, es la segunda más antigua de España. Incluía además 24 casas, y su construcción tenía como finalidad, mediante su uso como plaza y el alquiler del alojamiento a los trabajadores temporales, obtener los recursos financieros para el Real Hospital de Mineros de San Rafael.

http://whc.unesco.org/en/list/1313/.

www.parqueminerodealmaden.es

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