Considerado en la actualidad como el pintor británico en activo más importante.

Del 15 de mayo al 30 de septiembre se expone en el Guggenheim «David Hockney: una visión más amplia». Es la primera gran muestra en España donde se podrá ver el relevante papel que el paisaje desempeña en la trayectoria de este artista. Organizada por la Royal Academy of Arts en colaboración con el Museo Guggenheim Bilbao y el Museum Ludwig de Colonia,

Intensos paisajes inspirados en Yorkshire, su condado natal, realizados a partir del año 2004, componen el núcleo de esta muestra que, con el patrocinio de Iberdrola, reúne a lo largo de la segunda planta del Museo cerca de 190 trabajos —pinturas al óleo, carboncillos, dibujos realizados con iPad, cuadernos de bocetos y vídeos digitales—, la mayoría de ellos llevados a cabo en los últimos ocho años. La exposición ofrece una visión única del universo creativo de David Hockney y evidencia, tanto su gran capacidad para representar la naturaleza a través de diferentes técnicas, como su relación emocional con el paisaje de su juventud.

La exposición también ilustra hasta qué punto la representación del entorno natural ha estado presente a lo largo de toda la carrera del artista, incluso cuando otros motivos centraban su producción. Una selección de trabajos, desde 1956 —durante sus días de estudiante en Bradford—, hasta 1998, contextualiza sus últimos paisajes, y nos revela la temprana preocupación de Hockney por la representación del espacio, el uso del color y el tratamiento de la perspectiva para reflejar el mundo natural.

Una de las grandes salas con forma de pétalo diseñadas por Frank Gehry acoge obras tempranas de Hockney, provenientes de diferentes colecciones internacionales públicas y privadas, realizadas por el artista a finales de los años años cincuenta, cuando aún era de estudiante, así como en los años sesenta, como Huida a Italia – Paisaje suizo (Flight into Italy – Swiss Landscape, 1962), una estilizada representación de las cimas alpinas. Junto a ellas se exhiben dos de sus famosos collages fotográficos de los ochenta como El Gran Cañón mirando al norte, septiembre de 1982 (Grand Canyon Looking North, Sept. 1982) y La autopista de Pearblossom, 11–18 de abril de 1986 n.º 1 (Pearblossom Highway, 11–18 April 1986 #1 ), una obra donde una carretera guía al observador hacia el cuadro, poniendo de relieve la experimentación de Hockney en torno a la perspectiva y a la representación del espacio pictórico en el Cubismo.

El este mismo espacio de paredes curvilíneas lucen sus dos pinturas del Gran Cañón, realizadas en el año 1998, entre las que se encuentra el espectacular paisaje de más de siete metros de largo Un Gran Cañón más próximo (A Closer Grand Canyon, 1998). Del mismo año es Garrowby Hill, 1998, una obra creada de memoria en su estudio a partir de la evocación tras su vuelta a Yorkshire en el año 1997 para pasar tiempo junto a su amigo Jonathan Silver, que se encontraba en fase terminal de una enfermedad, y que siempre le había apoyado en su carrera. En el camino entre la casa de su madre y el lecho de muerte de su amigo en la localidad de Wetherby, el artista se rencuentra de nuevo con los paisajes de su juventud, y empieza a sentir por ellos un profundo interés y un gran afecto por sus elementos característicos.

Paisajes recientes
A lo largo de las salas clásicas del Museo, punto de arranque del recorrido por la exposición, se exhiben seis conjuntos de obras, creados entre 2005 y 2009, que revelan la profunda curiosidad y la energía de Hockney a la hora de valerse de las distintas posibilidades de representar el paisaje, tanto cuando pinta del natural como cuando utiliza sus recuerdos y su imaginación en el estudio. Como el propio artista afirma “vemos psicológicamente” a través del filtro de nuestros recuerdos personales.

La primera sala acoge una amplia serie de óleos y acuarelas de pequeño formato creadas por el artista en los años 2004 y 2005 del natural, tras la publicación en 2001 de El conocimiento secreto: el redescubrimiento de las técnicas perdidas de los grandes maestros , una publicación que recogía su hipótesis de la enorme influencia que la visión a través de la cámara tuvo en la pintura desde el siglo XV.

Cuando volvió a la pintura tras este período de investigación, Hockney rechazó la influencia de la cámara deliberadamente y salió al campo para pintar directamente lo que veía. Fue un período extraordinariamente prolífico en el que el artista captó numerosas escenas de los paisajes de Yorkshire como Sendero en el trigal, julio (Path Through Wheat Field July , 2005), Vista de Woldgate, 27 de julio de 2005 (Woldgate, 27 July 2005) o Valle de Fridaythorpe, agosto de 2005 (Fridaythorpe Valley, August 2005), que pueden contemplarse en esta primera sala.

Junto a sus acuarelas y óleos se exhibe la representación de una pequeña pista forestal a la que el artista se refiere como “el tunel”, sito en el Este de Yorkshire. La carretera o camino es un motivo recurrente en sus paisajes recientes y es también una reminiscencia de alguna de sus primeras pinturas.

El compromiso emocional del artista con el pasaje de su niñez y juventud queda también patente en las series de obras El bosque de Woldgate (The Woldgate Woods ) y Árboles de Thixendale (Thixendale Trees ), creadas entre los años 2006 y 2008, y expuestas en la segunda sala clásica del Museo. En ambos grupos de obras, Hockney emplea la disciplina del trabajo en el contexto de una serie y, al hacerlo, centra su atención en las condiciones cambiantes del paisaje y en las sutiles modulaciones de la luz.

La última sala nos muestra una representación del ciclo de la naturaleza al completo, por medio de una serie de obras creadas por Hockney, tanto del natural y de memoria, como en el estudio a partir de su imaginación: desde el grupo llamado El espino en flor (Hawthorn Blossom), donde anticipa la llegada de la primavera por medio del florecimiento del espino blanco, hasta la serie Árboles y tótems (Trees and Totems), en la que obras como Tala de invierno (Winter Timber , 2009), de más de 6 metros de ancho, muestran a los árboles ya talados, sin vida.

En el mismo espacio se encuentran también una pequeña selección de dibujos al carboncillo de árboles y “tótems” que el artista realizó directamente del natural y a los que recurrió para recrear el mismo tema en el estudio.

La llegada de la primavera
Dominando una de las enormes e irregulares salas del Museo se despliega la monumental La llegada de la primavera en Woldgate, East Yorkshire en 2011 (dos mil once) [The Arrival of Spring in Woldgate, East Yorkshire in 2011 (Twenty-Eleven)] ante la cual el observador siente cómo la emoción de esta estación se expande a su alrededor. Este glorioso homenaje a la naturaleza es una instalación compuesta por una gran pintura de 32 lienzos rodeada por 51 dibujos realizados con iPad e impresos sobre papel que registran la transición desde el inverno hasta el final de la primavera en un pequeño sendero de East Yorkshire, y en la cual se puede apreciar la experiencia de Hockney en el diseño de escenografías para ópera.

Las tres pinturas de Woldgate que también se exponen en esta sala fueron realizadas en el estudio, partiendo de la memoria del artista, y se detienen en lo que el propio Hockney considera como un “motivo menor”, pero en el cual se percibe una cierta sensación dramática de la naturaleza.

El sermón de la montaña
Desde paredes de curvilíneas de otro de los más imponentes espacios del Museo, envuelve al espectador el deslumbrante óleo de más de siete metros de largo titulado Un mensaje más amplio (A Bigger Message, 2010). En diciembre de 2009, durante una visita a The Frick Colección en Nueva York, Hockney se sintió atraído por la obra El sermón de la montaña, pintada en el año 1656 por el artista francés Claude Lorrain. La fascinación que siente por este trabajo no estriba tanto en la escena bíblica que retrata, sino en efecto espacial que su creador consigue.

Posteriormente, el artista realizó una transcripción de aquella pintura a tamaño real y, después, una serie de estudios, algunos muy fieles al original y otros más estilizados. El proyecto culminó en el óleo sobre 30 lienzos titulado Un mensaje más amplio. Aunque mucho mayor que el original, esta obra conserva la composición de la de Lorrain, pero, al aplicar su propia técnica, Hockney transforma el tema en una pieza monumental, que trata del artificio existente en la representación del espacio.

El mismo interés en la captación del paisaje sublime que encontró Hockney en la obra de Claude Lorrain también ha incitado al artista a tomar el Parque Nacional de Yosemite, en EE. UU. como motivo. Hockney ya conocía esta zona de gran belleza natural, pero solo tras su prolongada concentración en el paisaje de Yorkshire pensó que podría ser un tema apropiado para sus obras mayores. Su habilidad con el iPad le permitió capturar velozmente la teatralidad de la luz y de las condiciones atmosféricas, y adaptar su técnica para poder imprimir esas imágenes, que representan las obras más recientes de la exposición, a mayor tamaño, tal y como se exhiben en este mismo espacio.

Cuadernos de apuntes y películas
Los cuadernos de apuntes proporcionan una magnífica visión de la inspiración que subyace a muchas de las pinturas de la exposición y a su composición. Asimismo, se muestra el interés del artista por las nuevas tecnologías a lo largo de su carrera: desde su temprano empleo de la cámara Polaroid, su incorporación innovadora de la fotocopiadora a color, el uso del iPhone y el iPad; además, ese interés es especialmente evidente en una serie de nuevas películas producidas usando hasta 18 cámaras, que se exponen sobre múltiples pantallas, evidenciando el uso de las técnicas que ha desarrollado en sus pinturas en el formato videográfico, y trasladando al visitante a un hechizador viaje a través de la mirada de David Hockney.

Sobre el artista
Nacido en Bradford en 1937, David Hockney asistió a la Bradford School of Art antes de entrar en el Royal College of Art, donde permaneció entre 1959–1962. Entre sus condiscípulos se encontraban Peter Blake y R.B. Kitaj. La celebridad de Hockney le llegó mientras aún estudiaba, cuando su obra fue incluida en la exposición Young Contemporaries, que marcó el surgir del arte pop británico. A comienzos de los años sesenta visitó Los Ángeles y poco después se estableció en aquella ciudad. Con frecuencia se le asocia al sur de California y a las numerosas obras que produjo allí a lo largo de varias décadas.

En 1991 David Hockney fue nombrado miembro de la Royal Academy. David Hockney: una visión más amplia pone de relieve la curiosidad y la energía de Hockney a la hora de adoptar las innumerables posibilidades que ofrece el arte del paisaje. Hockney trabaja del natural y a partir del recuerdo y de la imaginación, con el apoyo de herramientas visuales y tecnológicas; su virtuosismo con diversos medios y su enfoque siempre innovador le permiten crear imágenes que constituyen poderosas evocaciones del espacio y el paisaje y lograr “una visión más amplia”. Su profundo conocimiento de los maestros del pasado y la influencia de estos en su obra son igualmente evidentes en la exposición, como lo demuestra el uso de la escala para ampliar la visión del paisaje. Por encima de todo, la muestra sitúa a Hockney sólidamente en la tradición de los grandes paisajistas británicos, como Constable, que suelen asociarse con un lugar particular de gran belleza natural.

David Hockney y su proceso creativo
Como complemento a la exposición, la segunda planta del Museo acogerá varios espacios didácticos donde los visitantes podrán acercarse al proceso de trabajo de David Hockney. Un primer espacio mostrará una serie de textos y materiales educativos sobre sus principales técnicas de trabajo, desde las acuarelas y la fotografía hasta las más innovadoras aplicaciones para iPads. Completa ese espacio una muestra de los diseños de escenografías para ópera, faceta presente en su producción desde los años setenta, y el audiovisual titulado “A Bigger Picture” dirigido por Bruno Wollheim. Un segundo espacio ofrecerá una extensa bibliografía sobre el artista y su obra para consulta.

Datos de interés:
David Hockney: una visión más amplia
Fechas: Del 15 de mayo al 30 de septiembre, 2012
Comisarios: Edith Devaney, Comisaria de proyectos de arte contemporáneo de la Royal Academy of Arts, Londres, y Marco Livingstone, Comisario independiente
Patrocina: Iberdrola

Imágenes:
1. David Hockney. Pintura banal (Ordinary Picture), 1964. Acrílico sobre lienzo. 182,9 x 182,9 cm. Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Smithsonian Institution,. Washington D. C. Donación de Joseph H. Hirschhorn, 1966 © David Hockney. Foto: Prudence Cuming Associates
2. David Hockney. La autopista de Pearblossom, 11-18 de abril de 1986 nº 1. (Pearblossom Highway, 11-18 April 1986 #1 ). Collage fotográfico. 119,4 x 163,8 cm. The J. Paul Getty Museum, Los Ángeles. Donación de David Hockney. © David Hockney. Foto: Prudence Cuming Associates
3. David Hockney. La carretera que atraviesa los Wolds (The Road across the Wolds ), 1997. Óleo sobre lienzo. 121,9 x 152,4 cm. Mrs Margaret Silver. © David Hockney. Foto: Prudence Cuming Associates
4. David Hockney. Túnel más próximo, en invierno, febrero–marzo de 2006. (A Closer. Winter Tunnel, February–March, 2006), 2006. Óleo sobre seis lienzos. 182,9 x 365,8 cm (91,4 x 121,9 cm, cada uno). Art Gallery of New South Wales, Sidney. Adquirido con fondos aportados por Geoff y Vicki Ainsworth, legado de Florence y William Crosby y Fundación Art Gallery of New South Wales, 2007 © David Hockney. Foto: Richard Schmidt

9. David Hockney. El sermón de la montaña II (según Claudio de Lorena). [The Sermon on the Mount II (After Claude)], 2010. Óleo sobre lienzo. 171,5 x 259,7 cm. Cortesía del artista
© David Hockney Foto: Richard Schmidt

Retratos del artista © David Hockney
Fotos: Jean-Pierre Gonçalves de Lima. Gregory Evans Jean-Pierre Gonçalves de Lima

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