El conflicto de la antigua Yugoslavia, el drama de los niños-soldado, las víctimas de las minas antipersona o los conflictos armados en América Latina están retratados en la intensa antológica del fotoperiodista Gervasio Sánchez que se expone en Tabacalera. Un durísimo recorrido que nos hace reflexionar sobre algunos de los acontecimientos de la historia reciente en los que Gervasio Sánchez ha disparado su cámara.

25 años de trayectoria recogida con motivo de la concesión al fotógrafo del Premio Nacional de Fotografía en 2009 por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en la que se refleja el obstinado trabajo del periodista en numerosos escenarios conflictivos de América Latina, Europa, Asia y África. Casi 150 fotografías y 100 retratos que desvelan la crudeza de nuestro tiempo y en los que languidecen, injustamente olvidadas, las víctimas de la barbarie.

“Se trata de una exposición muy potente, en un espacio magnífico que encaja muy bien con el trabajo antológico de Gervasio”, afirmó la comisaria de la exposición, Sandra Balsells. El objetivo de la muestra es “divulgar un legado visual de enorme valor histórico y documental en el que se combina un material prácticamente inédito con fotografías de”, añadió.

Importancia de los fotógrafos
“El fotoperiodismo suele estar considerado como el primo menor del arte”, afirmó Sánchez durante la presentación de la muestra. Y se mostró muy satisfecho de haber obtenido el Premio Nacional de Fotografía.

Sánchez destacó durante el recorrido la muestra la falta de interés por la fotografía en los medios españoles. Elogió a la “maravillosa nueva generación de fotógrafos que no pueden trabajar en los medios nacionales”. “En este país, en los medios hay mucha bajeza moral”, afirmó tajante.

La muestra, que incluye imágenes en color y en blanco y negro, se estructura en cinco ámbitos ordenados de forma cronológica. Cada uno de los bloques coincide con una zona geográfica, conflicto o drama humano en los que ha trabajado Gervasio Sánchez. América Latina, Balcanes, África, Vidas Minadas y Desaparecidos son los ejes de la exposición.

Gervasio Sánchez afirmó que esta muestra está dedicada periodistas españoles que han resultado heridos o muertos en zonas de conflicto, como Ricardo Ortega, Julio Fuentes o José Couso. “Es un homenaje a ellos”, aseguró el fotógrafo, que aprovechó para reivindicar el oficio de fotoperiodista.

Inicios en Latinoamérica
El primer apartado, América Latina, que incluye el periodo de 1984 a 1992, recoge los inicios de Gervasio Sánchez en el fotoperiodismo. En Centroamérica, el fotógrafo aprende a fotografiar sobre el terreno, de forma autodidacta, y realiza sus primeros reportajes como las negociaciones de paz en Nicaragua, el drama de los desaparecidos en Guatemala o la dictadura de Pinochet en Chile.

Balcanes (1991-1999) da testimonio de la desintegración de Yugoslavia, lo que marcará un punto de inflexión en la carrera del fotógrafo. En esa región, Sánchez obtendrá imágenes en color de gran impacto sobre la violencia a la que es sometida la población civil. En la década de los 90, Gervasio Sánchez también trabajó en el continente africano y ese trabajo se recoge en África (1994-2004). El genocidio y los estragos del Cólera en Ruanda, el éxodo hacia Congo, la hambruna en Sudán o la guerra en Sierra Leona son algunos de los acontecimientos que podemos ver en esta parte de la exposición.

Vidas minadas (1995-2007) recoge uno de los grandes proyectos documentales de Gervasio Sánchez. Realizado íntegramente en blanco y negro, muestra numerosos aspectos relacionados con el drama de las minas. Por último, Desaparecidos (1998-2010) muestra el trabajo más relevante y complejo del autor, dada la imposibilidad de visualizar a las víctimas desaparecidas. En este bloque se recogen documentos realizados en diez países diferentes, incluido España, un país en el que el autor nunca había trabajador anteriormente.

Además, se incluyen ocho murales con cerca de 100 retratos de personas directamente afectadas por algunas de las realidades documentales por el fotógrafo: víctimas de amputaciones, ex niños soldados, víctimas de minas antipersona o familiares de personas desaparecidas en diversos países del mundo. La exposición se completa con seis audiovisuales en los que se muestran centenares de fotografías realizadas a lo largo de los más de 25 años de producción de Gervasio Sánchez.

Dilatada trayectoria
Nacido en Córdoba en 1959, Gervasio Sánchez se licenció en 1984 en Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde entonces, ha trabajado como periodista independiente para diferentes diarios y revistas, especializándose en conflictos armados. Desde 1984 hasta 1992, cubrió la mayor parte de los conflictos armados ocurridos en América Latina. Desde 1988 mantiene una estrecha relación con el Heraldo de Aragón. También colabora con la Cadena SER y con el servicio español de la BBC desde 1994, con el Magazine de La Vanguardia y con la revista Tiempo desde el 2000.

A lo largo de su carrera ha publicado varios libros fotográficos. En 1994 se editó El Cerco de Sarajevo, resumen de su trabajo en la situada capital bosnia. En 1995, inició un nuevo proyecto llamado Vidas minadas, reflejo del impacto de las minas antipersonas sobre las poblaciones civiles en los países más minados del mundo. Kosovo, crónica de la deportación, Niños de la Guerra o La Caravana de la Muerte. Las víctimas de Pinochet son otros de los títulos que recogen su obra gráfica.

Irene G. Vara

Antología Gervasio Sánchez
Del 6 de marzo al 10 de junio
Tabacalera
De martes a viernes, de 12.00 a 20.00 horas
Sábado, domingos y festivos, de 11.00 a 20.00 horas
Lunes, cerrado
Calle Embajadores, 53
Entrada gratuita

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