El Aníbal vencedor, primer lienzo documentado de Goya, podrá verse en el Museo del Prado los próximos seis años. Una extraordinaria oportunidad de contemplar una de las composiciones de mayor relieve e impactantes de la etapa de juventud del artista aragonés. Fechada en 1771, la obra pertenece a un período no representado hasta ahora en el recorrido cronológico de la rica y extraordinaria colección de Goya en El Prado.

Aníbal vencedor que por primera vez mira Italia desde los Alpes, título completo del lienzo, fue realizado por un joven Goya de 25 años en la etapa final de su estancia de dos años en Italia, para participar en el concurso de la Academia de Bellas Artes de Parma. El cuadro, perdido después de su presentación al concurso, fue comprado a mediados del siglo XIX por Fortunato Selgas, coleccionista español. En 1993, Jesús Urrea identificó la obra como la primera documentada del pintor, lo que supuso un hito importante en el conocimiento del artista

La preparación y esfuerzo que Goya dedicó a esta composición ponen de manifiesto su interés y esperanza por obtener un triunfo académico que en España se le había negado ya en dos ocasiones. Sin embargo, la medalla de oro fue concedida al italiano Paolo Borroni, discípulo de Bossi. La obra de Goya se llevó una mención.

Manuela Mena, jefa de conservador del siglo XVIII del Museo del Prado y experta en la obra de Goya, destacó la expresión con que Goya representa Anibal. “Es casi la figura de Hércules, vemos un anticlasicismo”, aseguró. Mena se refirió también a la manera de interpretar al ejército, cansado en lugar de victorioso, y al arrepentimiento del artista en las patas del caballo, que salió a la luz después de realizar una radiografía.

Elementos compositivos goyescos
Pero quizá lo más interesante del lienzo sea comprobar que, a pesar de pertenecer a la primera etapa de Goya, encontramos elementos compositivos que se mantendrán a lo largo de la carrera artística del pintor. “Goya eleva la figura del héroe de forma sutil, mediante un escenario creado a propósito”, explicó Mena. Además, “podemos apreciar la perfección del dibujo y de las actitudes de las manos”, añadió la experta.

El lienzo, propiedad de la Fundación Selgas-Fagalde, permanecerá en depósito durante seis años en el Prado según el acuerdo que ambas instituciones han firmado. Por su parte, el museo madrileño se compromete con la fundación a realizar el estudio técnico y restauración de cinco obras de su colección y a organizar dos proyectos expositivos en su sede de Cudillero.

El acuerdo tiene dos objetivos principales, según explicó Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, durante la firma del convenio y la presentación del Aníbal. Por un lado, la investigación de las obras y por otro, la difusión de ambas colecciones.

La Fundación Selgas-Fagalde nació en 1991 con el objetivo de conservar el legado cultural de una de las familias que mejor representan el mecenazgo en España. Los hermanos Ezequiel y Fortunato Selgas y Albuerne iniciaron a finales del siglo XIX una importante colección de pintura italiana, francesa y española de los siglos XV al XIX. Artistas como Luca Giordiano, El Greco o Goya están representados en esta colección que se alberga en la Quinta de “El Pito”, en el pueblo asturiano de Cudillero.

Aníbal vencedor que por primera vez mira Italia desde los Alpes
Sala 35 del Museo del Prado

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