La tradición holandesa cuenta que San Nicolás (Sinterklass) llega a Holanda en un barco de vapor desde España. El lugar de origen no está aún muy claro, ya que según algunos relatos el barco parte desde Valencia, otros desde Alicante, pero nos hemos encontrado con una gran sorpresa ya que también puede salir desde Madrid en barco de vapor según relata el anuncio de turismo de Holanda ¿Será volando o por el Manzanares? El caso es que sea como sea los niños holandeses ya han comenzado a escribir sus cartas.

Los niños españoles saben que aquí, en España, llegan los Reyes Magos, y estos sí que lo hacen cargados de regalos en sus camellos, aunque en los últimos años les hemos visto llegar en helicóptero, barco, carrozas, etc. Pero un poco más tarde, primero nace el Niño Dios en la noche del 24 de diciembre, Nochebuena, el 25 es Navidad. Luego los Reyes Magos que vienen desde muy lejos llegan en la noche del 5 de enero y dejarán los regalos para que al abrir los ojos el 6 de enero podamos celebrar el día de Reyes Magos.

San Nicolás vive en España, no sabemos dónde, y los niños holandeses se están preparando para recibir al santo que llega en el barco de vapor, cargadito de regalos, el próximo  día 5 de diciembre para dejar sus presentes en cada casa donde haya pequeños que se hayan portado bien durante todo el año. Pero aún resulta más curioso saber que a los niños holandeses que no se porten bien se les amenaza con que se los llevarán en un saco rumbo a España.

En Holanda saben que San Nicolás vive en España la mayor parte del año anotando el comportamiento de todos los niños en un gran libro rojo. En las primeras semanas de noviembre, San Nicolás y su ayudante embarcan con sus regalos en un barco de vapor hacia Holanda, llegando a una ciudad portuaria holandesa –cada año diferente- donde son recibidos oficialmente por el Alcalde y una delegación de ciudadanos. Todo el país ve en directo por televisión la cabalgata.

La noche del 5 de diciembre tanto adultos como niños intercambian los regalos, traídos por el Santo, acompañados de poemas originales. Y San Nicolás y su ayudante vuelven a España y comienzan a hacer los preparativos para el próximo año.

Esta fiesta se celebra la noche del 5 de diciembre, la víspera del día del santo. Esta noche de regalos se remonta a las costumbres paganas durante las cuales se aumentaba la fertilidad de la tierra esparciendo regalos alrededor (por ejemplo manzanas o frutos secos). San Nicolás no trabaja solo; le acompaña un ayudante: Pedro el Negro «Zwarte Piet». El origen de este personaje es controvertido: originariamente se trataba de un demonio a quien el santo obligaba a hacer buenas acciones.  Según otras fuentes se trataba de un deshollinador italiano, lo cual explicaría su cara tiznada. Pedro esparce a su alrededor pequeñas galletitas especiadas (pepernoten),  símbolo de fertilidad que se relaciona con los ritos de fertilidad que antiguamente se realizaban durante el mes de diciembre.

San Nicolás no quiere ser visto como benefactor, por eso sale a repartir regalos con su ayudante Pedro cuando anochece. Para no ser vistos se desplazan por encima de los tejados y los regalos y golosinas son lanzados hasta las casas  a través las chimeneas. Esta era también la forma que tenía el dios germano Wodan de comunicarse con los habitantes de la Tierra. La chimenea era para los germanos el punto de unión entre los hombres y lo sobrenatural, donde habitaban los espíritus y los dioses y , probablemente,  en esa creencia se encuentra el origen de esta tradición.

Hemos encontrado una referencia al Santo en el Libro de la Navidad de José Manuel Burgueño que  cuenta el origen de su denominación:  «Santa Claus, el término holandés Sinterklaas, sigue utilizándose en los Países Bajos remitiendo, lógicamente, al mismo Nicolás, pero con atributos y costumbres diferentes: vestido como obispo, llega en barco de vapor procedente nada menos que de Alicante —la tradición se remonta a la época en la que Flandes pertenecía al imperio español— a finales de noviembre, en un acto solemne y televisado, presidido por las autoridades locales. La noche del 5 al 6 de diciembre reparte regalos montado en un caballo blanco y acompañado de su criado Zwarte Piet (Pedro el Negro) —de quien se decía que podría ser el demonio, capturado y domesticado por Nicolás, y que en un principio vestía como español como signo de rebeldía ante la dominación de Felipe II—, que tiene el ingrato encargo de castigar a los niños malos (su peor castigo es meter al niño en su saco y llevárselo a España). Es el equivalente del Père Fouettard francés y el Hans Trap alsaciano (un personaje inspirado en el fantasma de un señor medieval que aterrorizaba la región). Lo normal es que traiga varios zwarte pieten, que le ayuden a repartir los regalos por los tejados».

Desde finales de noviembre se celebran en Holanda distintas fiestas, por ejemplo:

Ámsterdam: Del 10 de diciembre al 1 de enero de 2011 se celebra en Ámsterdam el Christmas Canal Parade. Durante casi un mes se celebrarán varios eventos junto a los canales. Bajo el puente «Magere Brug»  habrá una concentración de embarcaciones históricas decoradas con una iluminación especial y cuyas luces se encenderán a la vez 10 de diciembre. El 23 de diciembre habrá un desfile de barcos decorados por diseñadores holandeses que recorrerán el bello canal de Prinsesgracht.

Maastricht: Del 3 de diciembre de 2010 al 1 de enero de 2011  en toda la ciudad de Maastricht se respirará una atmosfera festiva. Bajo el nombre de Magical Maastricht la ciudad destaca su programa de actividades especiales para estas fechas. Este año la ciudad estrena iluminación navideña en sus rincones más representativos, a lo que hay que sumar los  numerosos mercados navideños, pistas de patinaje sobre hielo o los conciertos de villancicos de la mano de la Orquesta Sinfónica de Limburgo y el Netherlands Bach Society entre otros.  Tampoco faltarán los espectáculos teatrales que tendrán lugar dentro del festival que se celebrará en el Maastricht  Drama Academy.

La Haya: El evento navideño más famoso de esta ciudad es seguramente el tradicional chapuzón de año nuevo.  Y es que ni las frías aguas del Mar del Norte disuaden cada año a los más de 10.000 nadadores que se concentran en la playa de Scheveningen. Lo que algunos consideran una locura y otros un acto de valentía, estará recompensado a la llegada a la meta con un merecido licor para entrar en calor rápidamente. Después se sirve la tradicional sopa de guisantes y chocolate caliente entre los participantes y espectadores. El evento se celebra desde 1965.

Arnhem: La navidad es también un tiempo para mirar a la tradición y al pasado. Para aquellos que quieran descubrir cómo se vivía durante los duros inviernos deben visitar el Museo al Aire Libre de Arnhem. Del 4 de diciembre al 16 de enero las históricas casas y granjas reconstruidas en este parque-museo recrearán la vida de los habitantes de entonces y cómo sobrevivían a los duros inviernos del país. Todo ello combinado con la degustación de productos tradicionales y otras actividades dirigidas a los niños como patinaje sobre hielo o conciertos navideños.

Den Bosch: Los belenes navideños también cobran protagonismo en Holanda. Uno de los belenes considerados más bellos del país es el que se encuentra en la catedral de  Sint Jan en Den Bosch. Este año va a ser más espectacular gracias a la construcción de una pasarela a través de la cual se puede obtener una panorámica completa.

Breda: Del 8 al 6 de diciembre se podrán admirar los bellos “hofjes”  decorados especialmente para la Navidad por estudiantes de paisajismo . Los “hofjes” son muy típicos en Breda, al igual que en muchas otras ciudades de Holanda, y son jardines interiores alrededor de un patio central, normalmente escondidos de la vista pública y con un gran valor histórico. Además en el barrio Ginneken, al sur de la ciudad, se celebrará un gran mercadillo navideño el fin de semana del 10 de diciembre donde también habrá actuaciones musicales navideñas y puestos con productos gastronómicos.

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