Con motivo del 125 aniversario de la declaración del Acueducto de Segovia como Monumento Nacional, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) en colaboración con el Ayuntamiento de Segovia y en el marco del festival OxigenArte, impulsó el proyecto, Conductus Vocis, nombre con el que Eugenio Ampudia (Melgar, Valladolid, 1958 www.eugenioampudia.net), uno de los creadores más personales e interesantes del panorama artístico actual, bautizó la intervención realizada sobre el Acueducto de Segovia del 30 de julio al 20 de agosto de 2009.

La intervención de Ampudia jugaba con el concepto que encarna el monumento como crisol de culturas, ideas, conocimientos, credos y voces plurales a través de tres acciones superpuestas:
1. La primera se desarrolló durante las 24 horas del día y consistió en un zócalo prismático de espejo que ocultó la base del Acueducto hasta una altura de dos metros dando la sensación de que el monumento “flotaba”.
2. La segunda estrategia implicó, de forma activa, la participación de los habitantes de Segovia y de sus visitantes. Desde el atardecer hasta las 02:00 h. de la madrugada se proyectó sobre el milenario cuerpo del acueducto un interactivo audiovisual que transformó los sonidos emitidos por los espectadores en una espectacular intervención luminosa.
3. Por último, el día de la inauguración tuvo lugar otra acción interactiva en la que el compositor Juan Manuel Artero (Madrid, 1969 www.juanmanuelartero.com), una vez más con la ayuda del público, tradujo los sonidos emitidos por los ciudadanos en sonidos relacionados con el universo sonoro del agua.

La obra que la SECC publica ahora, Conductus Vocis. Una acción urbana de Eugenio Ampudia, completa este proyecto comisariado por Francisco Carpio. El volumen reúne, además de numerosas imágenes de la intervención, textos de Daniel Crespo Delgado sobre El Acueducto de Segovia: una obra en el tiempo; Francisco Carpio, Música para voces, música de visiones; Una conversación entre Francisco Carpio y Eugenio Ampudia y sí como el artículo Dar Voz del compositor Juan Manuel Artero.

El Acueducto de Segovia -construido entre la segunda mitad del siglo I y principios del II, en tiempos de los emperadores Vespasiano o Nerva- no es únicamente uno de los monumentos más significativos y mejor conservados del Imperio Romano en la Península Ibérica sino también -y sobre todo- el símbolo más poderoso y representativo de toda una ciudad, hasta el punto de figurar gráficamente inscrito en su escudo, y emocionalmente escrito en el corazón de sus ciudadanos.

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