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Los secretos de su arte

La Fábrica Editorial publica «Francis Bacon. Archivos privados», los documentos esenciales para entender el vocabulario pictórico del artista. Contiene desde el tema central de su pintura, el cuerpo humano, hasta trabajos sobre animales y paisajes. Este libro que se pone a la venta el próximo 9 de febrero, cuenta con textos de Martín Harrison, editor del catálogo razonado sobre Bacon y comisario de la exposición que se verá en el Hermitage en 2010; Barbara Dawson, colaboradora de Martin Harrison; y Barbara Dawson, directora de la galería municipal de Dublín The Hugh Lane, completan el libro. Los textos y las más de 160 fotografías que aparecen en el libro hacen de él una herramienta fundamental para comprender los métodos artísticos y el vocabulario pictórico del artista. Las imágenes, que aparecen a lo largo de la publicación, describen los estímulos visuales manipulados por Francis Bacon que provocaron su arte.

La reconstrucción del pasado no es fácil. Más bien se trata de un arduo trabajo en el que no intervienen demasiadas mentes para que la información quede condensada y discretamente tratada por una o dos figuras especializadas en la época, el objeto o la persona en cuestión. En el caso de Francis Bacon. Archivos privados se reúnen, tras una larga investigación, los documentos más importantes que sirven de utilidad para que el lector tenga una visión más exacta de las influencias que provocaron y motivaron la pintura de Bacon.

Elaborado por Martin Harrison, editor del catálogo razonado sobre Bacon y comisario de la exposición sobre el artista que se verá en el Hermitage de San Petersburgo en 2010 y Rebecca Daniels, colaboradora de éste, contiene información de Barbara Dawson, directora de The Hugh Lane, la galería municipal de Dublín. Esta galería archivó toda la documentación hallada en el estudio de Bacon y donada a la ciudad en 1998. Se tratan de más de 7.000 recortes, objetos, piezas… que forman parte de la «base de datos» visual del artista y que suponen, para el estudio de quien la trató, un misterio y una fascinación visceral.

El contenido del libro es fundamental para comprender los métodos artísticos y el vocabulario pictórico de Francis Bacon. Cargado de una importante cantidad de estímulos visuales, contiene desde el tema central de su pintura descubierto en 1949, el cuerpo humano, hasta animales o paisajes.

Las más de 160 fotografías de estos estímulos contenidas en el libro, están acompañadas por interesantes comentarios que desbrozan aún más el contenido del mensaje que pretendía utilizar Bacon en el momento de interpretar tal provocación visual.

Su perfil casi autodidacta hizo que su forma de crear arte consistiera en la apropiación y posterior manipulación de imágenes sacadas de libros, fotografías, revistas, catálogos, en resumen, mass-media. Arrugar, doblar, rallar, pintar, pegar… Esa deliberada manipulación de la imagen apropiada resultaba para él un estudio previo que muchos artistas realizaban y realizan antes de desarrollar el dibujo final.

Su carácter reservado respecto a sus nada usuales métodos de acumulación de imágenes que llevaba a cabo produce en quien se dedica a su estudio un desconcierto continuo así como una cascada de hallazgos según avanza la investigación. Así, se averiguó la aplastante admiración por grandes clásicos de al Historia del Arte como Miguel Ángel, Velásquez, Rembrandt y Picasso.

De este modo, se puede concluir, tal y como atestigua Martin Harrison, que «las figuras de de Bacon son las que mejor representan al hombre del siglo XX: si Cézanne lo hizo con el paisaje, Giacometti y Bacon llevaron al hombre a su mejor representación artística, en relación al hombre angustiado por la vida, pero entusiasmado por el arte».

Algunos datos biográficos
Francis Bacon (Dublín, 1909 – Madrid, 1992) pintor de origen  irlandés criado en Inglaterra y caracterizado por su estilo personal, hizo de su pintura parte de los preceptos informalistas y expresionistas europeos, aunque desembocara en el puro racionalismo.

Tomando sus primeras clases de pintura a principios de los años 20,  se trasladó a París y Berlín posteriormente, trabajando como decorador de interiores y dando sus primeros pasos pictóricos influenciado por la obra de Picasso. Tras veinte años dedicados a perfeccionar su técnica y estudio de su obra, en 1949 el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) le compra una obra, lo cual le dará prestigio y consolidación a su trabajo.

Muchas de sus influencias nacen de las obras de artistas como Goya, Velázquez, Munch y Van Gogh.

Su obra puede verse en museo tan destacados como el MoMA de Nueva York, el Centre Pompidou de París, la Tate Gallery de Londres o el Museo Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid, entre otros.

«Francis Bacon. Archivos privados»

Martín Harrison

La Fábrica

224 páginas. Más de 160 fotografías

ISBN: 9788492498666

Pvp: 50€

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